"No han sido creíbles", dijo de las víctimas el juez que absolvió al asesino de Elche
La sentencia judicial que dejó en libertad en 2013 al hombre que asesinó este lunes a su exmujer y a su excuñada recoge que los testimonios de las víctimas incurrían en "diversas contradicciones" que impedían acreditar la denuncia de malos tratos y vejaciones injustas
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MADRID.- Ni disponía de parte médico o informe médico forense que probara la denuncia de malos tratos que había interpuesto contra su exmarido ni su testimonio ni el de su hermana eran "creíbles" bien por entrar en "contradicciones" o bien por "la evidente -y mutua- antipatía" que la mujer mantenía por su ex marido.
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"Procede dictar una sentencia absolutoria, con todos los pronunciamientos favorables, al no existir prueba que permita desvirtuar la presunción de inocencia que ampara al hoy acusado, lo que aboca necesariamente a un pronunciamiento absolutorio a favor del mismo", reza la sentencia a la que Público ha tenido acceso.
Concretamente, la víctima describía un hecho sucedido el 9 de agosto cuando el exmarido "empujó con las manos" a la mujer, "que se cayó y como pudo se sujetó con las manos" sin que la agresión le provocara "ni sangre" ni "ninguna herida".
Sin embargo, la víctima, en opinión del juez, no pudo acreditar "suficientemente" estos hechos. Por una parte, el juez destacó que la exmujer no aportó "parte médico o informe médico forense" -la víctima señaló que "lo había tirado"-y, por otra parte, que el testimonio de la hermana de la mujer, también asesinada a manos de su excuñado, incurría en "diversas contradicciones".
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La contradicción esencial que señala el juez en la sentencia es que la hermana de la exmujer, único testigo en el juicio oral, había declarado que había visto caer a su hermana de espaldas tras recibir el citado empujón provocándole un "poco de dolor en la espalda" mientras que la exmujer reconocía que no había caído de espaldas sino que había conseguido sujetarse con las manos "como pudo".