Néstor Rego (BNG): "Feijóo es una persona sin escrúpulos que no tiene problema en mentir"
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santiago, Actualizado:
Néstor Rego (O Vicedo, Lugo, 1962) fue el único diputado del BNG en el Congreso durante la última legislatura. Profesor de lengua y literatura gallega y cabeza de lista de la formación nacionalista por A Coruña, se define como un "optimista vital" y cree factible que el Bloque pueda multiplicar por cuatro y hasta por cinco su representación en estas elecciones, lo que serviría para complicar un hipotético Gobierno de Feijóo y Abascal, no sólo porque esos diputados votarían contra él, sino porque las encuestas dicen que en al menos tres circunscripciones se los están disputando con el PP.
Su idea fuerza en la campaña es que en Galicia votar al BNG es un voto doble. ¿Están consiguiendo instalarla?
"En cuanto a frenar a la derecha, el voto al BNG es un voto firme y claro"
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El voto al BNG sirve para defender los intereses de Galicia y para frenar a la derecha. Ha quedado constatado, históricamente y en este último período, que sólo el BNG defiende con coherencia los intereses de este país, porque no debe lealtad a nadie más que al pueblo gallego mientras que las fuerzas de ámbito estatal votan en función de lo que les ordenan sus direcciones en Madrid.
En esta legislatura hemos hecho propuestas para los Presupuestos Generales del Estado sobre inversiones en infraestructuras, políticas sociales, regeneración de las rías, etcétera, que, sorprendentemente, votaron en contra diputados elegidos por Galicia. En cuanto a frenar a la derecha y a la ultraderecha, el voto al BNG es un voto firme y claro.
Entonces, votarán en contra de cualquier posibilidad de que la ultraderecha esté en el Gobierno
Votaremos en contra de que gobierne la derecha y la ultraderecha, lo decimos con absoluta contundencia. Si de los votos del BNG depende, la derecha y la ultraderecha no van a gobernar en Madrid. Ni Feijóo, ni Feijóo de ganchete con Abascal. Conocemos su legado en Galicia frente a esa imagen que se construyó en Madrid, infelizmente con la colaboración de una cierta progresía política y mediática madrileña.
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Creían y decían que era un moderado y un buen gestor, cuando no es ni una cosa ni la otra. Es una persona sin escrúpulos que no tiene problema en mentir. Sobre lo de buen gestor, después de trece años en Galicia dejó una crisis industrial cronificada, más de 370.000 personas que tuvieron que emigrar, ni una sola residencia pública en 14 años, trabajó para privatizar la sanidad pública, dejó el triple de deuda de la que había cuando llegó... Ese es el legado de Feijóo y no vamos a dejarle gobernar. No sólo supondría no avanzar, sino retroceder en derechos sociales, colectivos, democráticos...
Todo eso ha estado presente estos últimos años en el Congreso, no ha habido un solo debate sobre esas cuestiones en las que la posición del PP no fuese no sólo frenar cualquier avance sino intentar hacernos retroceder.
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Entonces su posición es votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez si hay posibilidad de que repita en la presidencia del Gobierno
"Si depende de los votos del BNG, la derecha y la ultraderecha no van a gobernar en Madrid"
Sí, pero poniendo encima de la mesa otra vez la agenda gallega y sin dar un cheque en blanco, como hicimos hace cuatro años. Entonces, logramos un acuerdo de investidura que desbloqueó cuestiones que llevaban décadas esperando, aunque en el balance hay luces y sombras. Algunos compromisos se cumplieron, como los descuentos en la AP9 [la autopista de pago que recorre el Eje Atlántico de Galicia uniendo Ferrol, A Coruña, Santiago, Pontevedra y Vigo], la regeneración de la ría de O Burgo (A Coruña), la línea ferroviaria entre Ourense y Lugo y la conexión por tren del puerto exterior de A Coruña... Pero el Gobierno incumplió otros, como la creación de tres nuevos juzgados de violencia de género y las inversiones en las líneas A Coruña-Lugo y A Coruña-Ferrol.
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¿Qué nuevas exigencias le plantearían a Sánchez?
"Volver a situar la inversión del Estado en Galicia en los 2.000 millones de euros"
Hemos hecho público un decálogo con las más relevantes, y una de las primeras es volver a situar la inversión del Estado en Galicia en el horizonte de los 2.000 millones de euros. Entre el 2008 y el 2010, cuando los votos del BNG eran decisivos para aprobar los presupuestos, estuvimos por encima de esa cifra. Después vinieron Rajoy y Sánchez y la dejaron por debajo de los 1.000 millones.
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La última cifra de inversiones en Galicia con el PP fue de 936 millones, y la primera del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos fue más pequeña aún, de 832 millones. Ahora está en 1.072 millones. Sigue siendo insuficiente porque no llega ni para atender las necesidades del presente ni para compensar la deuda histórica con Galicia.
El Gobierno dice que la inversión en Galicia es menor porque las grandes inversiones del AVE ya están ejecutadas
No es un argumento razonable. El AVE a Galicia ni siquiera está terminado y ellos mismos lo reconocen. Además, Andalucía tiene AVE desde 1992, Catalunya también desde hace años y su inversión sigue subiendo cada año.
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Hablando de trenes, cuando el Gobierno anunció la gratuidad de los billetes de cercanías, usted dijo que estaba muy bien, pero que en Galicia esa medida no iba a tener impacto porque aquí no hay red de cercanías
"En España no hay una área urbana de más de medio millón de habitantes sin tren de cercanías salvo A Coruña y Vigo"
Claro, me parece bien, ¿cómo me va a parecer mal que en otros lugares las cercanías sean gratis? Pero me parecería mejor si en Galicia pudiéramos tener esa misma posibilidad. Es un ejemplo de la discriminación de este país. En todo el Estado no hay una sola área urbana de más de medio millón de habitantes que no tenga cercanías salvo las de A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra. No es un problema de masa crítica sino de desinterés de los gobiernos estatales.
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Hablan mucho de transición ecológica y energética, y eso es apostar por el ferrocarril. Aquí tenemos una red ferroviaria en muchos casos obsoleta, con la excepción del eje atlántico, aunque aún está sin completar por el norte, hasta Ferrol, y por el sur, hasta la frontera portuguesa. Por eso es fundamental volver a ese horizonte de 2.000 millones de euros de inversiones del Estado en Galicia.
¿Las exigencias que harán a Sánchez se refieren sólo a las infraestructuras?
No, también queremos avanzar en el autogobierno y en la recuperación de derechos laborales que no fueron afectados en la modificación de la normativa laboral que hizo el Gobierno, y que siguen estando igual que en la reforma laboral del PP de 2012. Por ejemplo, las condiciones y las indemnizaciones por despido improcedente. Como mínimo, hay que volver a los 45 días por año trabajado frente a los 33 en que los dejó el PP, y además recuperar los salarios de tramitación, la autorización administrativa previa para los expedientes de regulación de empleo... Y otros derechos como la jubilación a los 65 años, la reducción del período de cómputo de la cuantía de las pensiones, que acaban de ampliar a 29 años, derogar la ley mordaza...
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¿Qué demandas harán en materia de autogobierno?
Ya las hicimos hace cuatro años, pero el PSOE alegó entonces que para qué servía si el PP no reclamaba desde Galicia más traspasos de competencias. Y es verdad que en catorce años el PP no ha reclamado ni una transferencia más, cuando el resto de gobiernos sí han seguido avanzando: Euskadi ha asumido competencias sobre penitenciarías, Navarra sobre tráfico... Pero Galicia, ni una en 14 años.
Es desolador porque hay más de cuarenta traspasos que figuran en el Estatuto y que están pendientes: tráfico, seguridad vial, seguridad pública... La ley de constitución de la política autonómica, por ejemplo, se aprobó en 2007 y desde entonces está guardada en un cajón.
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El BNG votó en contra de la reforma laboral del Gobierno, pero parece que está funcionando. Menos paro, más empleo estable...
"Hoy sigue siendo igual de fácil y barato despedir que con los gobiernos de Rajoy"
No es correcto decir que los datos de empleo son consecuencia de la reforma laboral porque la modificación de los modelos de contratación, por sí sola, no influye en la creación de empleo si no la acompañan otras variables. Para entendernos, los empresarios no contratan porque los contratos sean de una modalidad u otra, sino que contratan cuando precisan personal.
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Con respecto a lo del empleo estable, es relativo, porque lo que se ha hecho es pasar de contratos temporales a contratos fijos discontinuos. Eso no quiere decir, y lo sé en primera persona porque conozco casos muy cercanos, que haya más gente trabajando. Desde el punto de vista estadístico computan como indefinidos, pero desde el punto de vista práctico, no se ha acabado con la precariedad ni con la temporalidad.
Celebramos que haya buenos datos de empleo, pero la reforma laboral debería haber servido para recuperar los derechos que los trabajadores y trabajadoras perdieron con el PP. Y no se hizo. Hoy es igual de fácil y barato despedir que con los gobiernos de Rajoy.
La reforma laboral salió adelante sólo por un voto, el de un diputado del PP, Alberto Casero, que se equivocó y compensó el de los dos tránsfugas de Unión del Pueblo Navarro. Imagine que Casero no se hubiera equivocado y que entonces la reforma hubiera dependido sólo de usted. ¿Habría votado en contra?
"No se trata de volver sobre el pasado sino de mirar al futuro, hay que recuperar derechos laborales"
Debemos recordar cómo fue aquel proceso. Hubo un incumplimiento claro del Gobierno, que poco antes se había comprometido a derogar íntegramente la reforma laboral del PP. Y lo que hicieron fue derogar algunos de los puntos menos relevantes, como el de la ultraactividad de los convenios colectivos, que no tenía utilidad práctica porque los sindicatos, en la negociación colectiva, habían ido incluyendo esa cláusula en los convenios; o la prevalencia de los convenios de empresa sobre los de sector y el tipo de contratación. El resto siguió igual.
Lo que hicimos nosotros fue presentar una plataforma conjunta con ERC, Bildu y la CUP diciendo "este es nuestro punto de partida para negociar". Pero la reforma se aprobó por decreto. Sólo había posibilidad de votar a favor, en contra o abstenerse, no de negociar. Después, ERC, Bildu y el BNG presentamos una proposición de ley que sí derogaba íntegramente la reforma laboral. Votaron en contra desde Vox a Unidas Podemos, el PP, el PSOE... Pero no se trata de volver sobre el pasado sino de mirar al futuro, hay que recuperar derechos laborales, seguir aumentando el salario mínimo y las pensiones mínimas, que fue otro de los incumplimientos de este Gobierno.
Galicia tiene las segundas pensiones más bajas de todo el Estado, incluidas las mínimas
Y Ourense tiene las pensiones mínimas más bajas de todas las del Estado: 874 euros en esa provincia frente a los 1.484 de Bizkaia, que tiene la media más alta. Subirlas supondría reducir la brecha territorial y también la brecha de género, porque las mujeres también son mayoría entre los perceptores de las pensiones más bajas.
Hablaba de derogar la ley mordaza
Es difícil de explicar que este Gobierno no sólo no la haya derogado, sino que sea el que más la ha utilizado. Pero no nos interesa hacer una política de reproches mutuos, sino de mirar hacia adelante y seguir avanzando en derechos.
Otra de las ideas fuerza de su campaña es que es posible que el BNG tenga grupo parlamentario propio en el Congreso. Pero para eso tendrían que quintuplicar su presencia, de un escaño, el suyo, a cinco
"Un grupo fuerte del BNG permitiría aprobar medidas para que los gallegos vivan mejor, que es de lo que se trata"
Todo lo que subamos supondrá darle más fuerza a Galicia. El objetivo es tener un grupo fuerte en Madrid y creemos que es posible y que sería positivo para el pueblo gallego porque seríamos determinantes de forma permanente para conformar mayorías parlamentarias y sacar adelante medidas que consigan que las gallegas y los gallegos vivan mejor, que es de lo que se trata. Todas las encuestas dicen que el BNG va a subir y que muy probablemente va a ser la fuerza que más suba en estas elecciones, como lo fue en las pasadas municipales y en las últimas autonómicas.
Con el resultado de las municipales de mayo tendríamos cuatro escaños, uno por cada provincia, y estaríamos muy cerca del segundo por A Coruña. Ya sé que estas extrapolaciones son cuanto menos complicadas porque cada proceso electoral tiene sus dinámicas, pero creemos que como mínimo las personas que hace menos de dos meses confiaron en el BNG en los comicios locales, volverán a hacerlo en las generales. Últimamente tenemos una buena tendencia de superar lo que dicen las encuestas, nos ha pasado en las tres últimas elecciones y creemos que volverá a pasarnos ahora.
El BNG es un partido nacionalista de izquierda. En una campaña tan polarizada por las cuestiones estatales, ¿cómo pueden atraer el voto de quienes están más preocupados por contener a la derecha y por avanzar en derechos sociales que por la cuestión territorial?
Cuando en el Bloque hablamos de avanzar en derechos hablamos de derechos que benefician a las mayorías sociales de Galicia y del Estado español. Hay mucha gente en la izquierda que valora que hayamos mantenido una posición coherente en eso. El perfil que más se asocia al BNG es que es la fuerza que mejor defiende los intereses de Galicia, y eso nos da un plus porque la gente quiere que nuestro país no siga marginado y olvidado. Pero también hemos visibilizado esa otra vertiente social, que somos una fuerza que defiende políticas sociales más avanzadas y transformadoras para todo el Estado.
Hay analistas que explican el crecimiento del BNG en los últimos años por la transversalidad de la que se ha dotado, y que le permite incluso atraer el voto del PP. ¿Usted cree que puede convencer a los votantes de Feijóo para que le voten?
"Hay muchos votantes del PP para los que la segunda opción de voto es el BNG"
No le pedimos el carné a nadie, venga de donde venga. Apelamos al pueblo gallego a que confíe en el BNG, y eso incluye a las personas que votaron a otras opciones en otros procesos electorales.
Los estudios demoscópicos dicen que hay muchos votantes del PP para los que la segunda opción de voto es el Bloque. A priori puede parecer que lo tenemos más fácil para ganar el voto de izquierdas, pero hay muchas personas que votaron al PP que también reconocen nuestra coherencia a la hora de defender tanto los intereses de nuestro país como los derechos individuales y colectivos.
También hay expertos que consideran que el freno a la ultraderecha va a venir más de las izquierdas nacionalistas, léase ERC, EH Bildu y el BNG, que de las izquierdas estatales
Estoy convencido de ello. El voto al BNG ya fue decisivo hace cuatro años para que hubiese una investidura y para evitar un escenario de repetición electoral que podría haber llevado al Gobierno a la derecha. De hecho, que el BNG tuviera un diputado por A Coruña en el Congreso evitó que ese escaño fuera para la ultraderecha. En estas elecciones puede suceder lo mismo. Si conseguimos además un diputado por Lugo y otro por Ourense, a juzgar por lo que dicen los estudios demoscópicos, se los quitaríamos al PP.
Siguiendo esos estudios, el segundo escaño de A Coruña se lo disputan ustedes, Sumar y el PP
Sí. Es difícil predecirlo porque depende mucho de los restos, pero podría ser otro escaño que le quitaríamos al PP. Era un escaño del PSOE, pero las encuestas dicen que el PSOE va a bajar, pero, en cualquier caso, de lo que se trata es de que esos diputados no vayan al PP, y el BNG es la fuerza más útil para conseguirlo.
En Galicia hay una rivalidad evidente en la campaña entre Sumar y el BNG
"Sumar dedica más esfuerzos a atacar al BNG que al PP, y me parece lamentable. Se equivocan de enemigo"
Lo he comprobado en algunos debates. Sumar dedica más esfuerzos a atacar al BNG que al PP, y me parece lamentable. Se equivocan de enemigo. Nosotros podemos hacer críticas políticas, pero lo que nunca vamos a hacer es mentir y manipular la información, como están haciendo. Especialmente en las redes sociales, diciendo que el BNG votó en contra de medidas sobre las que votamos a favor.
Lo que queremos es que el crecimiento del Bloque contribuya a debilitar a la derecha. Somos una fuerza sólida y coherente que además puede recoger al electorado decepcionado por los incumplimientos de los partidos del Gobierno, porque lo que estamos viendo es que no es que haya tanto un aumento del apoyo a la derecha como una desmovilización del electorado tradicional de las fuerzas de izquierda estatales, como resultado de esa frustración. En Galicia, por fortuna, para esos electores desencantados hay una alternativa: el BNG.
Parte del voto de Sumar en Galicia proviene de las alianzas anteriores de Yolanda Díaz con Anova, una escisión del BNG. ¿También se disputan ese voto, pueden recuperarlo?
Hay un segmento del electorado e incluso personas vinculadas a esas otras opciones que hoy miran hacia el Bloque e incluso se manifiestan a favor del Bloque. Porque hemos mantenido esa coherencia de la que hablaba y la confianza en nuestras fuerzas, en nuestra capacidad de autoorganización, también en el ámbito electoral, sin depender de fuerzas ajenas al país.
Esa opción ha resultado acertada y exitosa, y nos alegramos de que quienes en otros momentos optaron por otras posiciones reconozcan ahora que la única fuerza en la que se puede confiar es el soberanismo de izquierdas. No sólo quienes estuvieron en el BNG, sino quienes nunca estuvieron. Hay dos exsecretarios generales de Podemos Galicia, Breogán Riobóo y Carmen Santos, que públicamente han pedido el voto al BNG.
Xosé Manuel Beiras, líder de Anova y exportavoz nacional del BNG, también ha llamado a unificar el voto nacionalista.
Efectivamente.
Usted es profesor de lengua y literatura gallega en un instituto rural de secundaria. ¿Cómo ve la posición del idioma, que ha perdido hablantes desde que Feijóo llegó a la presidencia de la Xunta?
Soy un optimista vital y creo que no sólo vamos a resistir,sino que vamos a triunfar. En el caso de la lengua también, aunque tenemos que ver la situación con realismo. Las políticas del PP tuvieron éxito, especialmente en la enseñanza, con la regresión que supuso el decreto de plurilingüismo que tumbó el modelo anterior, que paradójicamente había sido consensuado con el PP. Y eso que aquel no era ni siquiera un modelo de inmersión lingüística en gallego. Las políticas del PP han conseguido que hoy haya en Galicia chicos y chicas que después de pasar por el sistema educativo tienen dificultades para expresarse en gallego.
En los últimos treinta años ha habido una caída brutal del número de gallegohablantes. Pero como he dicho soy optimista y creo que con otras políticas se puede revertir la situación. Con políticas no sólo lingüísticas, sino de valorización de lo que somos, de orgullo de país. Por eso es importante que el BNG obtenga una posición de fuerza en estas elecciones, porque tenemos un reto inmediato: provocar un cambio de rumbo y obtener la presidencia de la Xunta en las próximas elecciones gallegas, para que haya un Gobierno que crea en Galicia, que impulse nuestra lengua y nuestra cultura, y también el sentimiento de pertenencia a un pueblo y de orgullo de ser lo que somos.