Neofascistas y falangistas agitan junto a Vox las protestas en sedes del PSOE para “impedir” la investidura de Sánchez

La ultraderecha afronta un noviembre más caliente de lo habitual. Más allá de las acciones previstas para conmemorar un nuevo 20N, las organizaciones del espectro neofascista y falangista han decidido involucrarse a fondo en las protestas contra la investidura de Pedro Sánchez. La llama que ha encendido Vox y que justifica el PP ha despertado a los grupos más ardientes de la ultraderecha: hay algunos que llaman incluso a darlo, literalmente, todo para tratar de frenar la reedición de un nuevo gobierno progresista.

“Pactan con terroristas, golpistas, ponen a los patriotas en la cárcel mientras negocian el gobierno de España con Otegi, Puigdemont y compañía. Un puñado de patriotas y falangistas lo vamos a intentar impedir aunque nos cueste la cárcel o nos cueste la vida”, afirmaba este lunes por la noche desde el exterior de la sede del PSOE el ultraderechista Manuel Andrino, jefe nacional de La Falange.

Andrino sabe relativamente de lo que habla. Este amante de la camisa azul es uno de los dirigentes de extrema derecha que fueron condenados por el asalto a la librería Blanquerna. Hoy está en tercer grado, lo que no le impide agitar mensajes golpistas o encabezar acciones contrarias a la Ley de Memoria Democrática.

Los falangistas forman parte del entramado de activistas de ultraderecha que hoy aplauden y respaldan las movilizaciones frente a las sedes del PSOE que organiza Revuelta, un grupo juvenil vinculado a Vox. Según ha podido verificar Público, entre los participantes en estas acciones están también los neofascistas de España 2000 que lidera el abogado valenciano José Luis Roberto.

Amantes de Benito Mussolini y enemigos de las personas migrantes a partes iguales, los dirigentes xenófobos de esta formación política -también inscrita en el registro legal del Ministerio del Interior- están hoy maravillados por las protestas convocadas ante las oficinas socialistas, a las que no han dudado en sumarse.

“Desde España 2000 estaremos en cualquier lugar y en cualquier momento como parte de la protesta activa ante el crimen que se pretende. Y decir 'activa'’' es tensar la cuerda hasta el máximo para intentar que no se produzca la traición a España. Son tiempos de implicarse, de definirse, de actuar y de unirse”, acaba de escribir Roberto en su calidad de presidente nacional de este partido.

Las protestas también cuentan con el respaldo de Democracia Nacional (DN), el partido de ultraderecha que el pasado 12 de octubre volvió a congregar a neonazis en su tradicional acto de Montjüic (Barcelona) y que ahora comparte calle con los activistas juveniles de Vox. El líder de DN, Pedro Chaparro, también figura entre los condenados por el asalto a Blanquerna. En la protesta del lunes frente a la sede del PSOE en Madrid apareció con un megáfono, dispuesto a dejarse la garganta.

Chaparro no ha avanzado aún si también prevé estar en la movilización de este martes a la misma hora y en el mismo sitio. Quien ya ha dicho que sí estará, y que más le vale a la Policía "no levantar la porra" en su presencia ha sido el ultraderechista Daniel Esteve, líder de Desokupa, el polémico grupo de hombres musculosos que desalojan viviendas por las buenas o por las malas.

En un video grabado dentro de un coche y publicado en las redes sociales, Esteve pronostica que este martes por la noche "se vienen curvas". Ha pedido además a la Policía que se niegue a intervenir ante las protestas "y si no, que hablen las calles". "Me encantaría que la Policía diera un paso adelante y tuviera valor de hacer inacción ante las órdenes políticas de estos hijos de puta", afirmó. "Somos nosotros los que os hemos defendido siempre", comentó después.

El líder de Vox, Santiago Abascal, se ha pronunciado este martes en similares términos. "Pedimos a la Policía que no cumpla órdenes ilegales en caso de que vuelvan a producirse", ha afirmado el líder del partido de extrema derecha en una comparecencia, en la que advirtió sobre un supuesto intento de "enfrentar a la Policía con esa parte mayoritaria que defiende a los Cuerpos de Seguridad".

El cocktail de ultraderechistas concentrados este lunes en la calle Ferraz incluyó también a militantes de Facta, un movimiento de inspiración neofascista dirigido por Carlos San Frutos, un conocido activista de extrema derecha que formó parte de las listas de Democracia Nacional. En mayo de 2020, el ahora líder de Facta publicó un artículo en el digital franquista El Correo de España en el que subrayaba la “necesidad vital de la violencia”. 

“Que me tilden de violento, pero yo cuando recibo un puñetazo no pregunto el motivo del mismo, me defiendo y ataco hasta acabar con la amenaza y garantizar mi supervivencia y bienestar”, afirmó entonces.

El pasado 8 de octubre, Facta publicó en sus redes sociales una serie de imágenes en la que se apreciaba a un grupo de militantes practicando técnicas de pelea. “La vida es combate y hay que estar preparados, unidos y formados para cualquier exigencia que nos demande nuestra patria”, dijeron entonces.