análisis
Moreno diluye las políticas de Igualdad y monta un Gobierno para los muy cafeteros del PP
La izquierda arremete contra el nuevo Gobierno y le pregunta a Moreno si "la moderación era borrar las políticas de igualdad y censurar la preparación de las mujeres anteriores a su gobierno". Moreno se busca consejeros de alto voltaje político tras la marcha de Bendodo y Marín.
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El gobierno de Juanma Moreno, el que ha hecho él, "sin tutelas ni tutías", con sus manos libres, es paritario, pero no porque el presidente considere que sea necesario lanzar un mensaje a la sociedad sobre la igualdad entre mujeres y hombres, ni por una imposición legal, sino porque, a su juicio, según dijo en rueda de prensa, "es fruto de que las mujeres han adquirido capacidad y formación y trabajan de manera destacada y brillante, tienen enorme capacitación y experiencia".
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El uso de la expresión "capacidad" y el comentario general ha sido objeto de amplia crítica desde la izquierda, para la que solo revela la falta de sensibilidad e información del presidente sobre los temas de Igualdad. Baste este ejemplo: "Solo recordarle a Juanma Moreno que las mujeres siempre fuimos válidas", escribió en su cuenta de Twitter la exdiputada del PSOE, Soledad Pérez.
En la distribución del nuevo Gobierno, además, las políticas de Igualdad quedan diluidas, al menos sobre el papel, en una Consejería que tiene por nombre el amplio y muy poco pragmático Integración Social, Juventud, Familias e Igualdad y que sustituye a la anterior, que llevaba la consejera de Ciudadanos Rocío Ruiz, que llevaba por nombre Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación.
Los símbolos en política son importantes -el medio es el mensaje- y este es, probablemente, uno de ellos. El nombre de la Consejería ha pasado de llevar el nombre Igualdad en primer lugar al cuarto. En un primer momento, la Consejería llevaba la coletilla "de oportunidades" después de Igualdad. El presidente, en rueda de prensa, lo justificó de este modo: "Igualdad de oportunidades es, evidentemente, un concepto amplio, pero que todo el mundo tiene muy referenciado a igualdad entre mujeres y hombres, con lo cual queda muy explícito. Es igualdad de oportunidades que afecta en todos los ámbitos, salarial, laboral, en todos los sentidos. Es amplio y abarca esa lucha que tenemos desde el Gobierno de Andalucía para que haya una igualdad plena entre mujeres y hombres. La lucha contra la violencia de género quedan [residenciadas] en esta Consejería". Sin embargo, poco antes de las 23 horas, el Gobierno informaba de que quedaba así, sin el "de oportunidades": Consejería de Integración Social, Juventud, Familias e Igualdad.
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Las críticas desde la izquierda se sucedieron. Fueron bien duras. El secretario general del PSOE, Juan Espadas, dijo: "¿La moderación era borrar las políticas de igualdad y censurar la preparación de las mujeres anteriores a su gobierno? ¿Hasta ahora no estaban capacitadas y formadas las mujeres para formar parte de un gobierno? Con tus palabras has invisibilizado el talento y el trabajo de generaciones de andaluzas que merecen todo nuestro reconocimiento".
Para Por Andalucía, el nuevo Gobierno evidencia la "similitud entre la agenda social, medioambiental y económica del PP y la extrema derecha" de Vox. Inma Nieto lamentó que Moreno "laminase" la Consejería de Igualdad, lo que considera "una muy mala noticia para las mujeres y para el afianzamiento y el avance de nuestros derechos".
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Para Teresa Rodríguez, "tenemos que echarnos las manos a la cabeza por borrar la Consejería de Igualdad". "[Moreno] desprecia y olvida los derechos de la mitad de la población andaluza, que ahora queda relegada a ser un simple departamento en una Consejería que han convertido en un cajón de sastre: Integración Social, Juventud e Igualdad de oportunidades. Deja muy claro que para este gobierno no será una prioridad los problemas y dificultades que sufren las mujeres".
Otra cosa, más allá de los símbolos, tan importantes, son las políticas que efectivamente se lleven a cabo, porque, por ejemplo, fue Ruiz, la consejera de Ciudadanos, quien presentó el innecesario teléfono de violencia intrafamiliar que el Gobierno anterior, de coalición, pactó con Vox. Además, al incluir las competencias de Familias, que antes estaban en Salud, a falta del decreto que regula las competencias, surge la pregunta: ¿Las ayudas a colectivos antiabortistas se darán desde la misma consejería que gestiona el Instituto Andaluz de la Mujer? Que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda.
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Muy cafeteros
Otra seña de identidad muy relevante de este Gobierno es que Moreno ha buscado la seguridad, el parapeto de varios consejeros muy políticos y muy cafeteros del PP. Dos números dos del partido en Andalucía, Antonio Sanz y Loles López están en el Ejecutivo. El anterior portavoz parlamentario, José Antonio Nieto, que fue también secretario de Estado de Seguridad con Juan Ignacio Zoido de ministro de Interior, en los gobiernos de Mariano Rajoy, también. A este trío, muy político se une también el alcalde de Almería, Ramón Fernández Pacheco, a quien Moreno describe como una persona con la que tiene sintonía política.
Se verá qué funciones cumplen con el tiempo cada uno, pero parece difícil pensar que cuatro pesos pesados del partido como ellos vayan exclusivamente a ejercer como gestores. Ante la marcha de sus principales lugartenientes Elías Bendodo, a Madrid con Alberto Núñez Feijóo, y Juan Marín, de momento a su casa, tras quedarse su partido, Cs, sin representación, Moreno ha optado por un núcleo fuerte de políticos que pueden dar la cara y ponerla por él, tal y como lo hicieron la pasada legislatura Moreno y Marín.
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El presidente, que parece vivir en una nube imperial y de disfrute desde el 19J, no dejó resuelto este lunes otro asunto bien relevante: el o la portavoz del Gobierno, la persona encargada de relacionarse con los medios y los periodistas y de difundir el mensaje del Gobierno. La pasada legislatura esta labor la desarrolló Bendodo.