El debate sobre las finanzas de la monarquía no tiene cabida en el Congreso. La Presidencia de la Mesa ha retirado del Diario de Sesiones unas palabras de la diputada de la CUP Mireia Vehí en las que hacía referencia a la campaña de algunos sanitarios en la que se pedía a los reyes que devolviesen lo "robado".

Tras conocerse este miércoles que se les iba a conceder el premio Princesa de Asturias por su labor durante los momentos más cruciales de la emergencia de la covid-19, algunos de estos profesionales pusieron en marcha una campaña en redes sociales rechazando el premio otorgado por Casa Real y haciendo referencia a las supuestas irregularidades atribuidas a los monarcas.

En la tribuna, en la que se debatía sobre la tasa Google, Vehí se ha referido a los Borbones como "ladrones", haciendo referencia directa a la petición de los sanitarios para que los monarcas devolvieran "lo robado". Al terminar su intervención, la Presidencia de la Mesa, ocupada en ese momento por el vicepresidente primero, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, le ha preguntado a la portavoz parlamentaria si deseaba retirar sus palabras sobre la monarquía del Diario de Sesiones.

Vehí lo ha rechazado, pero el vicepresidente ha decidido retirarlas de todas formas, lo que ha provocado la indignación de la diputada, que ha solicitado la palabra hasta en dos ocasiones. La Presidencia no ha dado la palabra a la diputada de la CUP y ha optado por seguir con el debate sobre el impuesto a las tecnológicas.

Algunas formaciones de la Cámara han entendido que el acto de la Presidencia suponía de facto un veto. El primero en ponerlo de relieve ha sido el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, que le ha dicho a Gómez de Celis: "Podrá retirar las palabras de la diputada Vehí del orden del día, pero no podrá retirar las palabras de la investigación que en estos momentos lleva a cabo la Fiscalía suiza contra la monarquía".

También ha expresado su malestar el diputado de ERC Joan Margall, que al intentar referirse a la cuestión ha sido advertido por el vicepresidente para que se ajustara a la cuestión a tratar, la tasa Google. Al final de su intervención, el parlamentario ha deseado que fuera la "última vez" que se atentaba contra la libertad de expresión de los diputados de la Cámara.

El secretario general del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, Txema Guijarro, también se ha quejado por la decisión de Gómez de Celis: "Unidas Podemos se solidariza con la arbitrariedad que ha sufrido hace unos minutos Vehí. No entendemos cómo se ha vetado que haga una descripción de una campaña en internet; estamos llegando a unos niveles preocupantes", ha asegurado.

Batet sí garantizó la "libertad de expresión" con el rey

La decisión de Gómez de Celis contrasta con otra tomada por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en enero, durante el debate de investidura. En esa sesión plenaria la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, tildó el discursó del monarca el 3 de octubre de 2017, tras el 1-O, de "autoritario", lo que provocó las críticas, abucheos, golpes y gritos de las bancadas de PP, Vox y Ciudadanos.

El líder del PP, Pablo Casado, y el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, exigieron a la presidenta que retirara las palabras de Aizpurua del Diario de Sesiones. "Hubo otras épocas donde no se permitían las criticas al Gobierno o a otras instituciones del Estado; por suerte, esas épocas han pasado", dijo Batet entonces, negándose a retirar las palabras de la diputada de Bildu.