Millet y Montull dicen sentirse ‘perseguidos’ en el caso Palau
El Tribunal Supremo revisa sus condenas por tráfico de influencias por la construcción de un hotel al lado del Palau de Barcelona. La sentencia absolvió a los responsables de Urbanismo del ayuntamiento
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MADRID.- Perseguidos. Así dicen sentirse el expresidente del Palau de la música de Barcelona Felix Millet y su mano derecha Jordi Montull, condenados a un año de cárcel por la Audiencia de Barcelona por los delitos de tráfico de influencias y de ofrecimiento de tráfico de influencia.
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Uno de los pilares fundamentales de la vista ha sido la titularidad de la finca en la que se iba a construir dicho hotel. Esta finca no era de titularidad pública no del Palau, sino que pertenecía a una empresa privada y, según la Fiscalía, se ocultó deliberadamente este dato para enmascarar una operación de especulación urbanística colmo una operación de equipamiento para el interés general.