Han pasado ya casi cinco meses desde que la diputada de Junts per Catalunya (JxCat) Miriam Nogueras i Camero formulase tres preguntas al Ejecutivo, solicitando respuestas por escrito, con motivo de la presencia de una bandera española con el escudo de Carlos I (el águila bicéfala y el lema 'Plus Ultra' que el franquismo utilizaba para recordar la España imperial) en el interior de la Subdelegación del Ministerio de Defensa en Barcelona.

La prueba de ese hecho figuraba en este vídeo:

A través de la ventana de esa institución gubernamental oficial en Barcelona, situada en el Cuartel del Bruc en Pedralbes, se puede ver perfectamente esa bandera nacional, luciendo el águila bicéfala que simbolizaba la unión entre el Imperio Romano-Germánico y la monarquía hispánica, que presidía en ese momento una de las estancias de la subdelegación del Ejecutivo en la capital catalana.

El autor del vídeo (Pol @polsolet) filmó un barrido desde la entrada de la institución del Ejército hasta la ventana por la que se vislumbraba la bandera, para dejar claro que no se trataba de un montaje. Y también capturó la imagen fija de la insignia, que el autor incluyó en otro tuit, dirigido a medios de comunicación catalanes, preguntando:

"¿Es normal que esto esté en el interior de la Subdelegación del Ministerio de Defensa en BCN?"

El Gobierno niega la mayor... 40 días después

La presencia de esa bandera de inspiración franquista en el interior de una instalación militar es innegable, al menos en el momento en que @polsolet grabó su vídeo. Sin embargo, la contestación del Gobierno a las preguntas de la diputada Nogueras –sobre las medidas tomadas por Defensa ante ese hecho y otros similares– se limitó a negar la mayor, como se puede leer en esta escueta respuesta oficial que aquí reproducimos:
"En relación con el asunto interesado, se señala que no consta que se encuentre la bandera a la que se hace referencia en las dependencias oficiales de la Subdelegación de Defensa en Barcelona".
Aunque, como esa respuesta​ se cursó 40 días después de que se formulara la pregunta parlamentaria, es más que probable que para entonces la bandera ya no estuviera colgada en ese lugar.

Militares franquistas en el callejero del Arsenal de Ferrol

Desde entonces han pasado tres meses largos –y otra pregunta parlamentaria sobre los nombres de militares franquistas en el callejero del Arsenal de Ferrol, también despachada por el Gobierno con una respuesta negacionista– y Público ha desvelado la presencia de numerosos símbolos, placas y escudos franquistas que el Ejército mantiene en bases, cuarteles, instalaciones castrenses y hasta en salas del Estado Mayor, como se demuestra en dos de los ejemplos que este diario reveló y cuyas imágenes están al principio de este artículo. 

Así que la diputada Nogueras, portavoz del Grupo Parlamentario Plural, ha vuelto a pedir al Ejecutivo respuestas escritas sobre tres cuestiones clave de la permanencia de símbolos de la dictadura en cuarteles, bases e instalaciones militares, empezando por la de si Defensa conoce los emplazamientos en que se producen esas violaciones de la Ley de la Memoria Histórica.

Dichas preguntas, a las que ha tenido acceso Público, comienzan con las siguientes reflexiones:

"La presencia de elementos ultras en el seno del Ejército, combinada con la abundancia de símbolos franquistas en los cuarteles de las Fuerzas Armadas denotan el preocupante estado en lo que a credenciales democráticas se refiere de un ejército que está integrado dentro de la OTAN, y al que se le presume un compromiso con los valores democráticos".

"Una investigación del digital Público ha identificado abundantes muestras "de que el franquismo pervive en el seno de las Fuerzas Armadas". Así mismo, esta investigación saca a la luz el flagrante incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, que obliga a retirar la simbología franquista. El cuartel El Rey de El Pardo, sede de la Guardia Real, mantiene una placa de cerámica con el águila, el yugo y las flechas, así como el lema franquista "Una, Grande y Libre".

"Es extremadamente preocupante la postura negacionista del Gobierno ante las rémoras franquistas presentes en su Ejército. Ante la aparición de una bandera franquista en la sede de la Subdelegación del Ministerio de Defensa en Barcelona, el Gobierno se limitó a negar que este hecho fuese cierto ante una pregunta escrita de esta diputada, de la misma manera que la ministra de Defensa, en lugar de llevar a cabo una investigación interna para sancionar, aislar y expulsar a los militares con tendencias fascistas, se conforma con mirar para otro lado".

A continuación, la diputada de Junts per Catalunya formula tres preguntas:

1.– ¿Dispone el Ministerio de Defensa del número total de emplazamientos del Ejército que están contraviniendo la Ley de Memoria Histórica al exhibir simbología franquista?

2.– ¿Considera el Gobierno que la ministra de Defensa, como máxima autoridad del Ministerio, es responsable de que esta simbología franquista, a pesar de lo que dispone la legislación vigente, no haya sido retirada? 

3.– ¿Va a tomar el Ejecutivo medidas con carácter de urgencia para proceder a la democratización de sus denostadas Fuerzas Armadas? 

Esta vez es difícil que el Gobierno responda de nuevo que esos símbolos franquistas no están en los numerosos emplazamientos militares cuyas fotos reveló Público, ya que ninguno de ellos es tan fácil de retirar como una bandera.