MADRID.-  El presidente del Gobierno acude este sábado a Andalucía a apoyar al candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno.

El partido no concreta todavía el lugar en el que Mariano Rajoy inaugura la campaña de las elecciones del 22 de marzo, pero los conservadores admiten que la decisión de la presidenta Susana Díaz de adelantar los comicios un año les ha obligado a reorganizar el calendario preelectoral. De hecho, la asistencia de Rajoy a un acto en Andalucía no figura en las previsiones semanales del presidente que La Moncloa hace públicas todos los viernes.

El PP, que va a poner toda la carne en el asador de estas primeras elecciones de 2015, está convencido de que Moreno puede repetir la victoria que en 2012 logró Javier Arenas, situando al PP andaluz como fuerza más votada, aunque no pudo gobernar en minoría debido al pacto entre PSOE e IU.

Este lunes, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección nacional, Carlos Floriano recurrió a una táctica poco habitual: presentar las encuestas internas del PP en Andalucía para asegurar que hay posibilidades de que los conservadores gobiernen en esta ocasión, aunque sea en minoría, porque "no se va a reproducir un pacto entre perdedores", en referencia al PSOE y a IU, que en las autonómicas de 2012 fueron segunda y tercera fuerza.

No habrá pacto PSOE-Podemos

El PP está convencido de que su candidato será el próximo presidente de la Junta de Andalucía, primero, porque no creen que IU vuelva a pactar con los socialistas después de cómo han quedado las relaciones entre ambas formaciones tras la decisión de Díaz de romper la alianza adelantando los comicios previstos para 2016 y que han llevado, incluso, a Diego Valderas a abandonar la política.

Segundo, según han explicado fuentes del Partido Popular, sus dirigentes creen que Podemos no pactará con el PSOE a dos meses de las autonómicas y municipales y a ocho meses de las generales. El electorado de la formación de Pablo Iglesias, creen los conservadores, no lo entendería.

Al margen de estos planes del PP, sin embargo, lo primero que tiene que hacer el partido de Rajoy es ganar las elecciones, aunque sea por la mínima. Y antes, dar a conocer a un candidato a quien no le ha dado tiempo a ganarse la popularidad necesaria. Las encuestas de los medios de comunicación sitúan su grado de conocimiento en una media del 30%, muy por debajo de la del candidato Arenas que ganó en 2012. Por eso, Rajoy se volcará con Moreno en este mes y medio que resta hasta el 22 de marzo. Al fin y al cabo, el exsecretario de Estado de Asuntos Sociales fue una apuesta personal del presidente para liderar el PP andaluz y que le costó una desautorización a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y al antecesor de Moreno, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que ya tenían su candidato en José Luis Sanz, alcalde de Tomares (Sevilla) y entonces, número dos del PP andaluz.