El 'mapa de la memoria' de Urkullu excluye a las víctimas de la dispersión
16 familiares de presos de ETA murieron en accidentes de tráfico cuando volvían o regresaban de visitarles. La asociación Etxerat (“A casa”) reclama que el Gobierno Vasco los incluya en el listado que se entregará este viernes a 128 alcaldes vascos
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BILBAO.- 29 de septiembre de 1982: Rosa y Arantza Amezaga, hermanas del preso de ETA-PM Koldo Amezaga, pierden la vida en un grave accidente de tráfico en Madrid, cuando se dirigían a visitarle. 25 de diciembre de 2007: Natividad Junko muere en un hospital de Vitoria a raíz de las heridas ocasionadas 72 horas antes, cuando viajaba hacia la cárcel de Teruel para estar con su yerno, el militante de Segi Unai González. Sus nombres forman parte de uno de los listados menos conocidos del denominado "conflicto vasco": en las últimas tres décadas, 16 personas murieron cuando se dirigían a visitar a sus familiares, que cumplían condenas a cientos de kilómetros del País Vasco.
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"En ese ‘mapa de la memoria’ hay ciertas carencias: llevamos más de dos años pidiendo que las 16 víctimas producidas por la dispersión también estén incluidas, de manera que sean reconocidas como lo que son: víctimas de este conflicto político", afirma a Público Urtzi Errazkin, portavoz de Etxerat. "Todas estas personas iban a visitar a familiares presos, y ya fuese a la ida o a la vuelta sufrieron graves accidentes de tráfico y perdieron la vida. No sería nada justo para este país que esas 16 víctimas formasen simplemente un número en las estadísticas de accidentes de tráfico. Son mucho más que eso", reivindica.