La izquierda catalana condena la sentencia del Supremo y denuncia las presiones del Govern
El conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, considera que "una parte muy notable" de la ciudadanía "no entendería que quedase en nada" el asedio. En las redes sociales nace una nueva manifestación de protesta.
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MADRID.- Las reacciones a la sentencia del Tribunal Supremo que condena a ocho participantes de la protesta frente al Parlament a tres años de cárcel no se han hecho esperar. La decisión de la Justicia de rectificar la sentencia absolutoria dictada en un primer momento sin celebrar un nuevo juicio y sin escuchar a los acusados de nuevo ha despertado la indignación de la izquierda de Catalunya. Por otro lado, el portavoz del Govern de Artur Mas, Francesc Homs, ha afirmado que "una parte muy notable" de la ciudadanía "no entendería que quedase en nada" el asedio.
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Dureza y desproporción
La defensa de los condenados ha avanzado que presentarán un recurso de amparo y la suspensión cautelar
Coscubiela, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, ha recordado que su grupo ya se opuso a que el Parlamento de Cataluña se personara como acusación particular en este caso. "Eso ya lo dice todo", ha añadido, al tiempo que ha expresado su confianza en que el Tribunal Constitucional o el de Derechos Humanos de Estrasburgo corrijan esta sentencia del Supremo.
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Por su parte, Podemos Catalunya ha condenado la sentencia del Tribunal Supremo a través de la redes sociales del partido y ha asegurado que esta decisión supone "una amenaza para la libertad de expresión". "No más criminalización de la protesta desde la justicia", denunciaba el partido de Iglesias en Catalunya.
Podem Catalunya: "Esta sentencia supone una amenaza contra la libertad de expresión"
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También la CUP ha rechazado la nueva condena y el diputado Quim Arrufat ha señalado que la actitud del Govern asegurando que esta condena hace justicia les provoca "vergüenza ajena".
"Lo que pasó hace unos años en el entorno del Parlamento de Cataluña fue una expresión violenta, una intimidación y ponía en tela de juicio a quién representa a la soberanía popular", ha añadido el conseller, que ha subrayado, en alusión al Parlament y a los diputados: "se debe respetar aquello que nos representa a todos".
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Una manifestación en las redes sociales