La crisis de la Atención Primaria en Andalucía, a tres meses de las elecciones municipales, se ha convertido esta semana en un elemento de primer orden en la pelea política en la Comunidad más poblada. La izquierda se agarra a una orden que elabora el Gobierno andaluz y que ahonda en la privatización de la sanidad para tomar impulso contra el PP de Juan Manuel Moreno Bonilla.

A pesar del innegable aumento presupuestario en términos absolutos del que ha gozado estos años el presidente de la Junta, los problemas en la Atención Primaria, en crisis a pesar del aumento del gasto, se le acumulan a Moreno. Los sindicatos tienen convocadas concentraciones este jueves y la Marea Blanca prepara una manifestación para el próximo 25 de marzo.

El PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía cargaron este miércoles con toda dureza –y exigieron su retirada– contra la orden que elabora el Gobierno andaluz –aún no está aprobada– que habilita a pasar consultas de Atención Primaria de la sanidad pública a la sanidad privada previo pago de hasta 65 euros. Ese importe es el que pagaría el Gobierno andaluz a las empresas y no implica un copago directo por el paciente.

"Que una normativa establezca dicho precio significa que la Junta contempla la posibilidad de concertar consultas de atención primaria con centros privados”, analiza el Sindicato Médico de Atención Primaria (SMP), de nueva creación, que mantiene una huelga indefinida en marcha para reclamar mejoras en el sistema.

Al respecto, el SMP ha hecho estos cálculos: "Los médicos de la pública ganamos entre 150-200 euros al día brutos, dependiendo del nivel de carrera profesional, trienios, población asignada y complemento de rendimiento profesional. Una consulta privada donde se atendieran 20 pacientes supondría unos ingresos privados de 1.300 euros al día (28.600 euros al mes). Una consulta con 35 pacientes serían 2.275 euros al día (50.050 euros mes). Un pedazo de negocio. ¿Cuántos médicos podría contratar el SAS con ese dinero? Pues entre 5 y 6 durante un mes en el primer caso, unos diez en el segundo, que podrían atender entre 5 y 10 veces ese número de personas".

La Marea Blanca por la sanidad abunda en esta idea: "Se produce la acumulación de capital a expensas de esos convenios donde el diferencial entre lo que se paga por acto médico a la aseguradora o a la empresa y lo que recibe al médico privado que lo realiza es cada vez mayor. Es decir se está transfiriendo capital y conocimiento de la sanidad pública a la privada".

"El timo andaluz se llama Juanma Moreno. Destinan más dinero que nunca y no mejora la sanidad. La inversión en la sanidad privada no mejora la sanidad de la gente, lo que mejora es el negocio de unos cuantos", afirmó la portavoz del PSOE, Ángeles Férriz.

Los socialistas aseguraron que el ejercicio pasado, 2022, el Gobierno se había gastado un 20% más de lo presupuestado. "Lo han aumentado de 540 a 652 millones de euros. Que vengan a decirnos que ellos no están en la privatización", afirmó Férriz.

Desde que llegó al Gobierno, el PP ha incrementado el gasto año tras año en conciertos sanitarios. De 410 millones al cierre de 2018, se había pasado a 523, un 27% más al cierre de 2021. En términos relativos, sin embargo, el gasto en conciertos respecto del total del gasto sanitario, debido al aumento del presupuesto global (sobre todo por la pandemia) destinado a Salud, ha aumentado apenas unas décimas, del 4,40% de 2018, cuando el PSOE dejó la Junta, al 4,49% de 2021. Esta cifra es aún de las más bajas del país, por lo que el margen que tiene el PP para mejorar el margen de las empresas en este terreno es muy amplio.

El PP andaluz, en su defensa, acusó a los demás partidos de "electoralismo", insistieron en que la idea no es privatizar nada, sino poner orden en una normativa obsoleta, que proviene del 1998 y defiende el trabajo de la Consejería de Salud. "Estamos a 100 días para las municipales y hay quien de pronto que en vez de un hospital está viendo una urna", dijo el portavoz del PP, Toni Martín.

"¿Qué es lo que denuncian? Falsedades. ¿Cambio de modelo? ¿Pero quién hizo los conciertos? El partido de la señora Nieto ha gobernado con el PSOE, ¿Acabaron con los conciertos? No. A 100 días de las elecciones busca un efecto incendiario", agregó Martín.

Los conciertos sanitarios ya existían en la etapa socialista. Las novedades de la orden que prepara el Gobierno de Moreno son particularmente dos. Por un lado, esa habilitación expresa, con precio fijado, para derivar la Atención Primaria a lo privado y por otra, la posibilidad de que las compañías de salud utilicen espacios públicos para atender a los pacientes, también recogida de manera expresa en la normativa.

La portavoz de Adelante Andalucía, Maribel Mora, añadió un nuevo enfoque a la problemática: los datos, las historias clínicas de los pacientes, ahora mismo en poder de la Junta de Andalucía.

"Tendrán las empresas privadas acceso al Diraya [es el sistema que se utiliza en el Servicio Andaluz de Salud como soporte de la historia clínica electrónica]. Esto es una auténtica salvajada. Esperamos que no llegue a salir".

Miles de millones

Inma Nieto, la portavoz de Por Andalucía, coalición que este lunes hizo la denuncia pública, acusó en el Parlamento a la consejera de Salud de Moreno, Catalina García, de seguir el camino de Madrid. "El modelo que ustedes defienden y que quieren implantar aquí está contrastado con la realidad, en su máximo exponente en la Comunidad de Madrid, y fíjese usted el destrozo en el que están. Es ese el camino que ustedes quieren emprender, llevado a la práctica durante varias legislaturas consecutivas", le dijo.

La consejera aseguró que no se quiere privatizar nada y reiteró que las cifras hablaban de lo contrario: "Los presupuestos autonómicos destinan este año a la sanidad pública la cifra histórica de 13.837,5 millones de euros, 4.000 millones más (40,58%) respecto al último presupuesto del gobierno socialista". García añadió que en los últimos cuatro años se habían incorporado 30.000 profesionales a la plantilla media del SAS, "con importantes avances en sus condiciones laborales y retributivas", y que se había "avanzado en la consolidación del personal, con la incorporación de 7.631 profesionales sanitarios a la plantilla estructural del SAS".

"Queremos implementar una reforma integral que modernice y agilice el modelo de Atención Primaria", para lo que la Consejería cuenta con un presupuesto específico de 4.500 millones, "cifra que permitirá desarrollar una nueva estrategia que ayudará a mejorar la accesibilidad y la capacidad de resolución de los problemas de salud", aseguró García, según recoge Europa Press.

La consejera admitió que "el servicio de Atención Primaria ha sufrido de forma especial el embate de la pandemia", pero señaló: "La solución no puede ser volver a la precaria situación pre-Covid, con centros de salud masificados y consultas que apenas llegaban a cinto minutos por pacientes".

El Sindicato Médico Andaluz, que firmó un acuerdo hace unos días con la Junta para limitar las consultas en la Primaria, fue muy claro en un comunicado publicado en la web de su sección provincial de Sevilla: “El SAS tiene la intención de poner en marcha consultas de Atención Primaria en centros privados concertados, pero la ha ocultado a los sindicatos de la mesa sectorial y a los profesionales. Tras esta añagaza late una primera mentira, más bien un autoengaño, que consiste en pretender que los centros privados podrán resolver la brutal sobrecarga de la Atención Primaria. Nadie que conozca los sectores público y privado de la sanidad andaluza puede albergar semejante esperanza".