IU propone a la UE equiparar el régimen franquista al nazismo

"En la Europa que queremos no caben los fascismos". Izquierda Unida tiene clara su posición ante el crecimiento de partidos xenófobos y de extrema derecha en la Unión Europea, y con esa contundencia lo expresará en el programa electoral (ver PDF) con el que concurrirá a las próximas elecciones del 25 de mayo. Pero para frenar ese auge la federación considera imprescindible que se recuerden experiencias pasadas en las que ese tipo de ideologías fueron las que gobernaron algunos de los países más importantes de Europa y que perpetraron algunos de los crímenes más atroces de la historia del continente. 

En el texto, al que Público ha tenido acceso, IU reivindica "la equiparación del régimen franquista con los de extrema derecha que se desarrollaron en Europa y que fueron derrotados tras la II Guerra Mundial", y que no fueron otros que el nazi en Alemania y el fascista en Italia. El texto, que ha sido elaborado con la colaboración de asociaciones de víctimas de la dictadura, exige de la UE "el reconocimiento de los derechos" de los crímenes fascistas "en relación con la preservación de la memoria democrática en la UE".

IU, que concurrirá a las elecciones dentro de la coalición que denominará Izquierda Plural —en la que se integran ICV, Anova, así como CCOO y otras organizaciones sociales y partidos—, insta a la UE a facilitar la puesta en marcha de una investigación sobre las "desapariciones forzadas" en los países que así no lo hayan hecho, como es el caso de España.

Desde el Parlamento Europeo, la candidatura que encabeza Willy Meyer promoverá además una regulación que por ley asegure "la aplicación de la normativa internacional, en todos los países miembros, en cuanto a derechos humanos de víctimas y familiares". Para ello será imprescindible la "invalidez" de las normativas nacionales que se pudieran aplicar en cada caso. 

La federación incorpora también una de las principales exigencias de las víctimas del franquismo, que supone la elaboración de un Convenio Europeo de Memoria Democrática, así como el impulso de la "lucha cultural, educativa, política y social contra el revisionismo histórico". Desde las instituciones europeas IU impulsará también el desarrollo de políticas institucionales "contra el avance de la ideología fascista" cuyos representantes "vuelven a organizarse y avanzar en Europa". 

El programa electoral, que se presentará oficialmente en los próximos días, dedica todo un apartado a la laicidad con una exigencia expresa a la labor legislativa del Parlamento Europeo: La federación pretende que desde la administración común se obligue a todos los países miembros a aprobar "una declaración formal y expresa de la laicidad". IU defiende la supresión de la financiación con fondos europeos y de forma directa o indirecta "a cualquier institución religiosa", así como la retirada de símbolos religiosos en todos los edificios públicos o privados en el ejercicio de prestación de servicios públicos.

Estas propuestas, que han sido elaboradas por el colectivo Europa Laica, incorporan toda una batería de iniciativas para desvincular la religión del Estado. "Reivindicamos la laicidad en la escuela pública y el fortalecimiento de una Europa laica cuyos valores sean la libertad de conciencia y la igualdad entre los ciudadanos al margen de sus convicciones religiosas", apunta el programa. Todas esas propuestas, añade IU, deberían ser incluidos en una Carta Europea por la Laicidad.

La coalición que encabeza Cayo Lara hace suyas diferentes reivindicaciones de las movilizaciones sociales, pero asume una de las más coreadas en las calles y que tiene que ver con la búsqueda de una "democracia real". Por eso considera que la democracia debe llegar a todas las instituciones, incluida la jefatura del Estado de muchos de los países que, como España, mantienen al frente a reyes que no han sido escogidos por la ciudadanía. 

En ese mismo camino promueve "una ruptura de la Europa del euro que suponga un avance en la socialización y democratización de las relaciones de producción en el marco de una integración europea solidaria y social".  Su objetivo es "desalojar del poder a las políticas neoliberales",  y "disputarles el poder para acabar con su actual hegemonía política, cultural, ideológica e institucional".

IU, junto con el resto de partidos que integran el Partido de la Izquierda Europea y el Grupo Parlamentario de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, quiere "construir un Bloque Social y Político para enfrentar esas políticas y articular respuestas", con unos principios básicos que pasan por "un modelo de producción sostenible, participado, con financiación pública, que garantice la creación de empleo de calidad, la defensa de salarios dignos, la reducción de la jornada laboral, la cohesión social y territorial, con servicios públicos gratuitos y universales que garanticen el bienestar y la paz".

Es imprescindible, para ello, "un verdadero proceso constituyente, una refundación de la UE y de las instituciones del sistema político español, sirviendo todo ello para articular democráticamente el poder popular". El proceso constituyente supondría "como mínimo" la convocatoria de una Asamblea Constituyente Europea elegida por sufragio universal para determinar una arquitectura democrática de las instituciones europeas.

"El objetivo es construir una Europa social y ecológicamente sostenible que acabe con el actual Tratado de Estabilidad, con el principio de la desregulación del mercado, con la moneda única sin Tesoro Público Europeo, con el Banco Central como entidad no controlada democráticamente y sin posibilidad de convertirse en una verdadera Reserva Federal Europea", apunta el programa electoral.

Para combatir el desempleo, el principal problema por el que atraviesa la UE, IU apuesta por la adopción de "un plan de emergencia" y el establecimiento de las bases para una Estrategia Europea de Inversiones "que aumente la capacidad de financiación para inversiones". "El objetivo es la creación de empleo digno y modificar la estructura productiva de los países miembros a fin de que todos presenten estructuras productivas diversificadas y de alta productividad con un control productivo de carácter tecnológico", señala en su texto.