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IU Madrid escenifica su segunda ruptura en menos de un mes

El sector afín a la excandidata Tania Sánchez se organiza en la plataforma “Cambiar Madrid” para buscar el respaldo de la dirección federal al margen del núcleo dirigente de la federación madrileña. Apuestan por la convergencia en candidaturas de unidad popular y exigen el cese inmediato de los portavoces Gordo y Pérez.

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Maite Pina, Álvaro Aguilera y Mauricio Valiente durante la rueda de prensa de la presentación de Cambiar Madrid. EUROPA PRESS

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MADRID.- El nombre de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid ya no representa más que un oxímoron. La coalición que hace dos semanas se quedó huérfana de candidata a la Comunidad de Madrid tras la salida de Tania Sánchez ha escenificado públicamente la segunda ruptura en un mes con la actual dirección de la federación, en manos de la vieja guardia del partido, controlada por los actuales portavoces de IU en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, sobre los que hay un expediente sancionador de la dirección nacional por sus responsabilidades políticas en el escándalo de Caja Madrid-Bankia.

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Las riendas de esta ruptura las ha tomado Aguilera, que no tardó en colocar a PCM en contra de la actual dirección de IUCM antes de la marcha de Sánchez, y que ha resumido su postura de la siguiente manera: son el grupo ganador de las primarias que va continuar hacia adelante, mantenido las ideas de Izquierda Unida, pero dispuesto de dejar las siglas en un lugar secundario para poder ser parte del cambio político que, a su juicio, está a punto de llegar. “Nos consideramos de IU, somos de IU y nos referenciamos en el órgano federal, porque es la organización que nos ha hecho movernos y seguir en la lucha”, han expuesto.

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“Nos consideramos de IU, somos de IU y nos referenciamos en el órgano federal"

Lo que significa esta puesta en escena es, en palabras de Aguilera, la ruptura con un “núcleo dirigente minoritario” que no está aplicando las resoluciones de la dirección nacional de IU que exigen cesar a Pérez y a Gordo, y que tampoco respeta la política de confluencias. “Es un debate sobre dos posiciones políticas: los que creemos que la izquierda tiene que estar organizada y participando en los procesos de ruptura democrática, y los que mantienen posiciones refugiadas en la identidad pero quieren ser una fuerza testimonial. Los que estamos hoy aquí vemos la confluencia, no sólo como una intención, sino como necesidad. La clase trabajadores necesita una izquierda ambicionas y audaz, y no podemos traicionar a los trabajadores, a la mayoría social y a las personas saqueadas durante 20 años en esta región por el PP”, ha explicado Aguilera.

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