La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados, Irene Montero, ha afirmado este sábado que "por parte de la derecha española no hay ninguna voluntad de reformar la Constitución y, en caso de que la haya, la historia nos demuestra que siempre lo han hecho para peor y para perjudicar a las grandes mayorías sociales".

En declaraciones a los periodistas antes de tomar parte en Córdoba en las Jornadas Volver a mirarnos. Nuevos acuerdos para la España que somos, organizadas por Unidos Podemos, ha opinado, a la pregunta de si se percibe voluntad real en el Congreso de llevar a cabo una reforma constitucional, que, "atendiendo a lo que dice el Partido Popular, en la primera sesión de esa supuesta comisión para abordar el estudio de la reforma territorial o del modelo territorial, no".

De hecho, según ha argumentado, el PP "nunca ha sido una formación política a la que le guste hacer cambios", pues "solamente una vez ha querido hacer cambios, de la mano del PSOE", y ese cambio llevó a "reformar el artículo 135 (de la Constitución)", para establecer "que el dinero que generan los españoles" vaya antes "a los grandes buitres financieros europeos que a la sanidad y a la educación de nuestro país".

Es más, en opinión de Irene Montero, "las veces que se han juntado" PP y PSOE "ha sido siempre para destruir la soberanía popular y para hacer daño a los pilares de la convivencia en España", llegando a la conclusión de que, "por parte de la derecha española, no hay ninguna voluntad de reformar la Constitución y, en caso de que la haya, la historia nos demuestra que siempre lo han hecho para peor y para perjudicar a las grandes mayorías sociales".

Pero, frente a ello se sitúa Unidos Podemos, que va a intentar "que ese cambio se dé en otro sentido, poniendo como garantía lo más importante de todo, y es que si alguien quiere cambiar una coma de la Constitución, mientras Unidos Podemos esté en el Parlamento y tenga la fuerza suficiente, y ahora la tenemos, no se va a cambiar una coma de la Constitución sin que lo voten los ciudadanos y las ciudadanas de todo el país".

En cuanto al proceso constituyente sobre el que se debatirá este fin de semana en las jornadas organizadas por Unidos Podemos, Irene Montero ha asegurado que estos "son tiempos de ruptura de los consensos sociales que están regulando nuestra convivencia", aunque "eso no es nuevo", pues "lleva produciéndose años, después de que las élites políticas y económicas de este país dinamitasen todo consenso social y permitiesen que hubiese familias a las que se desahucia y viven en la calle o no tienen una alternativa habitacional, después de permitir los mayores recortes en Sanidad y Educación, esos pactos están rotos".

Pero, ante ello se sitúa Podemos, "una fuerza política que tiene voluntad de cambiar las cosas, de transformar, y además de hacerlo brindando derechos sociales y garantizando que las personas puedan tener una vida digna de ser vivida", pero "todas las personas, no solamente un puñado de privilegiados que se están enriqueciendo a costa del sufrimiento de las grandes mayorías sociales".

En consecuencia, hay que "debatir sobre cómo hacer y cómo abordar esas transformaciones constitucionales, y cómo volver a brindar todos esos acuerdos que permitan regular nuestra convivencia y que permitan devolver la soberanía a los ciudadanos", porque ahora, "desgraciadamente, muchas decisiones importantes para nuestra patria las están tomando grandes corporaciones, grandes entidades financieras que no se presentan a las elecciones, pero que condicionan las decisiones políticas de los principales partidos, a los que después perdonan las deudas con las que se presentan a las campañas electorales".

Por eso, desde su formación van a pensar "cómo blindar los derechos sociales, cómo reconstruir los consensos sociales y cuáles son las propuestas legislativas", algunas de las cuales ya las están "implementando o tratando de implementar en el Congreso, en los parlamentos autonómicos en los ayuntamientos del cambio", y que "permitan construir un país mejor, un país fraterno un país solidario, un país en el que la gente viva bien y no solamente pueda pensar en sobrevivir".