El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, compareció este viernes para mostrar su rotundo rechazo a la declaración independentista aprobada por el Parlamento de Catalunya y para asegura que la misma “no valdrá para nada. Catalunya seguirá siendo España”, afirmó.

Sánchez, que ordenó retirar la enmienda que proponía suspender el artículo 155 si hubiera elecciones tras conocer que se iba a aprobar la declaración de independencia, responsabilizó de la actual situación a la “élite política independentista que grita falsamente que España nos roba”, dijo.

Tras reiterar que no hay ninguna bandera de izquierda en el secesionismo, aseguró que los actuales dirigentes catalanes sólo fomentan “el egoísmo, la fractura y la insolidaridad”, y les acusó directamente de no tener “valentía ni para ser leales a su pueblo, a todo su pueblo, no sólo a una parte”.

Sánchez reiteró que tiene profundas discrepancias con el Gobierno en materia territorial, “pero ante el cuestionamiento de la integridad territorial de España, no hay ningún matiz”, afirmó. Y añadió que el PSOE está y estará siempre en la defensa de la Constitución y del autogobierno de Catalunya.

El dirigente socialista termino su intervención lanzando un mensaje de confianza a toda la ciudadanía catalana y española. Así, aseguró que unidos se superarán todas las adversidades, “con la fuerza de la ley y con la buena política: la del respeto al diferente y la del diálogo”, dijo.

Sánchez aseguró que, por este camino, más pronto que tarde se revertirá la actual situación y se recuperará la normalidad democrática e institucional en Catalunya.
Por ello, pidió sensatez, serenidad y “unidad en la causa de la razón democrática”. En este sentido, aseguró que el PSOE trabajará para la “España de la reconciliación” y en busca de un nuevo pacto de convivencia, “porque España no se concibe sin Catalunya, ni Catalunya sin España”, concluyó.