Iglesias y Rivera se alían contra el "y tú más" de Rajoy y Sánchez en el "epílogo" del bipartidismo
Ambos líderes arremeten contra la "vieja política" de PP y PSOE y se alejan de ella presumiendo de su "tono diferente" en los cuatro debates que han celebrado hasta hoy.
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MADRID.- El debate típico de la vieja política que se centra en el "y tú más". Así han valorado el cara a cara entre los líderes del bipartidismo los candidatos con más posibilidades de arrebatarles el poder el próximo 20-D. El secretario general de Podemos y el presidente de Ciudadanos han participado este lunes en un programa especial de Atresmedia para valorar el encuentro entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, que tenía lugar apenas unos minutos antes. Y ambos se han aliado contra lo que consideran "política del barro" -Pablo Iglesias- o "política basura" -Albert Rivera-.
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Pablo Iglesias: "Se ha visto el final de una década, con dos candidatos atrapados en el pasado"
De hecho, Iglesias afirmó que en el debate de esta noche se ha visto "el epílogo, el final de una época", con "dos candidatos atrapados en el pasado". "Creo que es el último debate del bipartidismo", asentía también, poco después Rivera, que incidió en que "ni Sánchez ni Rajoy pueden encabezar una nueva etapa política".
Albert Rivera: "Me reafirmo en que ni Sánchez ni Rajoy pueden encabezar una nueva etapa política"
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En definitiva, para Podemos y Ciudadanos el cara a cara de este lunes ha venido a evidenciar la caducidad de formatos como el adoptado por la Academia de la Televisión -"encorsetado y sin preguntas de periodistas", en palabras de Rivera-, y la incapacidad de PP y PSOE para adaptarse a las formas de la nueva política. "Hacen falta debates en que no manden los políticos sino los profesionales de los medios. De esa manera ganan los ciudadanos", les afeó también Iglesias
Ambos criticaron el formato "encorsetado": "Cuando mandan los profesionales de los medios y no los políticos, gana la democracia", sentenció Iglesias
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Y es que el debate, que se ha prolongado durante dos horas, ha servido para que el candidato del PSOE acorralase al presidente del Gobierno por los múltiples casos de corrupción que salpican a su partido. "Usted no es una persona decente", acusó Sánchez. Como respuesta, y visiblemente nervioso, Rajoy defendió que él es "un político honrado", y que la acusación del socialista era "ruín, mezquina y miserable".