@Alopezdemiguel

MADRID.- Pablo Iglesias defiende que son las clases populares quienes impulsaron la Constitución de 1978, no las élites económicas que luego la "traicionaron". Por eso no ha llevado corbata en el homenaje a la Carta Magna celebrado este domingo por la mañana en el Congreso de los diputados, pero sí ha usado esta prenda unas horas más tarde, en una suerte de homenaje a quienes pelearon por la Ley de Leyes hace 37 años, y a quienes hoy optan por mejorarla.

"Allí sin corbata, pero con vosotros sí. Todo el respeto de la corbata, compañeros y compañeras", sostenía Iglesias. "Estamos orgullosos de que todos se hayan quitado las corbatas, a lo mejor es hora de que algunos nos las pongamos cuando los demás se las han quitado", apuntaba, acusando al resto de partidos de copiar sus propuestas, su discurso e incluso la forma de vestir de los dirigentes de Podemos.

"Allí sin corbata, pero con vosotros sí. Todo el respeto de la corbata, compañeros y compañeras", sostenía Iglesias

Más allá de marcar las diferencias entre "marketing" y "autenticidad" con el resto de fuerzas, Iglesias ha exhibido este domingo la fuerza de sus alianzas territoriales, uno de sus principales ases contra sus rivales. El CIS vaticina que casi la mitad de sus escaños el 20-D vendrán de estas alianzas, y por eso Iglesias ha recurrido a Mónica Oltra, Ada Colau y Xosé Manuel Beiras para presentar su reforma constitucional, que enmarca en el contexto de "segunda Transición, que a su juicio abrió el 15-M.

Una reforma sobre cinco ejes

Podemos ha aprovechado el día de la Constitución para defender su reforma de la Carta Magna, estructurada sobre cinco ejes o "garantías", en palabras del partido: el blindaje de los derechos sociales, la prohibición de las puertas giratorias y la lucha contra la corrupción, la reforma del sistema electoral, el reconocimiento del derecho a decidir y la independencia del poder judicial.

Claves para la nueva Carta Magna: Blindaje de derechos sociales, prohibición de puertas giratorias y lucha anticorrupción, reforma del sistema electoral, derecho a decidir e independencia judicial

Por videoconferencia, desde sus respectivos territorios, la alcaldesa de Barcelona, la vicepresidenta valenciana y el dirigente de Anova han explicado las cinco patas de esta reforma, ayudados por la jueza Victoria Rosell, cabeza de lista de Podemos al Congreso por Las Palmas, y por el propio Iglesias, el único físicamente presente en el teatro Fernando Rojas del Círculo de Bellas Artes, en Madrid.

Así, y mientras Iglesias abogaba por reformar la ley electoral y recordaba el mecanismo revocatorio del presidente del Gobierno que incluyen en su programa, Rosell se hacía cargo del eje sobre independencia judicial y justicia, y Colau prestaba su voz y su rostro para defender el blindaje de los derechos sociales.

Por su parte, Oltra ha sacado pecho por su trayectoria en la lucha contra la corrupción, que promete mantener, y Xosé Manuel Beiras ha defendido el derecho a decidir, uno de los puntos clave en el discurso de Podemos en las últimas semanas.

Siempre han defendido esta cuestión, pero la promesa de Iglesias de celebrar un referéndum vinculante sobre la independencia en Catalunya, tras las elecciones del 27-S, abrió el camino que ha llevado a Podemos a ser mucho más claro y explícito en la materia.

Oltra: "No habrá paz para los corruptos"

Beiras comenzaba su intervención hablando en gallego,- después pasó al castellano, "la lengua franca", según sus palabras- para defender el ajuste de la "superestructura", el "edificio del poder político", para permitir que los ciudadanos decidan democráticamente sobre la articulación del país. "Es fundamental la lección que estamos dando, que fuerzas de ámbito estatal asuman esa realidad", decía, en referencia a la naturaleza "plurinacional" de España. "Es el gran recital de unidad en la diversidad, de igualdad en la diversidad", zanjaba.

Beiras comenzaba su intervención hablando en gallego -después pasó al castellano, "la lengua franca", según sus palabras- para defender el ajuste de la "superestructura", el "edificio del poder político"

Desde Barcelona, ante más de tres centenares de personas, la alcaldesa de la ciudad ha asegurado que es la ciudadanía quien "ha puesto el cuerpo" y ha defendido los derechos del resto de españoles, desde la Sanidad hasta la Educación. "Es la ciudadanía a quien hay que darle las gracias, no a ninguna constitución", afirmaba Colau, antes de cargar contra quienes han hablado "de derechos de primera y de segunda". "Es la diferencia entre la vida digna y la vida indigna a la que nos quieren condenar", apostillaba.

Por su parte, la jueza Rosell criticaba las "leyes injustas" que hoy siguen en vigor en nuestro país, y se comprometía a derogarlas de llegar al Gobierno -Iglesias ya la ha señalado como su futura ministra de Justicia-. La número uno por Las Palmas plantea derogar la ley de tasas, la ley Wert -LOMCE- o la ley de seguridad ciudadana, también conocida como ley mordaza, además de garantizar que el acceso a la Justicia sea idéntico para los más pobres y para quienes más tienen. "Tiene que doler lo mismo a los más pobres y desfavorecidos y a los más ricos".

Apenas unos minutos después, la vicepresidenta valenciana y portavoz de Compromís explicaba que la corrupción es "síntoma de una democracia enferma que no sabe defenderse". "El virus es una democracia enferma", "hay que atacar a las causas", afirmaba este domingo Mónica Oltra. Para luchar contra la corrupción, la diputada valenciana pide elevar las penas para este tipo de delitos, y promete que no mirarán para otro lado en las administraciones que gobiernen. "No habrá paz para los corruptos, no habrá paz para los malvados".

En Madrid, la actriz Rosana Pastor, número cuatro por Valencia, ha cargado con el peso de conducir el evento, que se ha prolongado durante dos horas, y ha permitido cosechar varios aplausos a un público entregado que no ha dejado de corear el habitual "¡Sí se puede!", mezclado con algunos vítores a Iglesias -"¡Presidente, presidente!"- al que han llegado a aclamar al grito de "¡Torero!".

En total, cerca de 800 personas han seguido el acto desde el teatro, y otro par de miles lo han hecho a través del streaming ofrecido por Podemos. Círculos de distintas ciudades y municipios han retransmitido la señal en distintos espacios, en un intento del partido por volver a llevar la Carta Magna a las plazas, 37 años después de su llegada a las instituciones.

Podemos cerraba así su primer fin de semana de campaña con buenas vibraciones -según la dirección-, y con su candidato prometiendo echar el resto para lo que queda hasta el domingo 20 de diciembre, cuando verán si se cumplen o no los pronósticos de las encuestas y si son ellos los elegidos para pilotar el cambio político.