las cloacas de interior
Guía para no perderse en la comisión del Congreso sobre la 'Kitchen'
Son treinta las personas citadas en la comisión de investigación sobre la supuesta utilización ilegal de fondos públicos, efectivos y recursos del Ministerio del Interior de Mariano Rajoy para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas, quien abre este miércoles la ronda de comparecencias. La comisión parlamentaria no ha recibido documentación de la Audiencia Nacional por el carácter reservado de las diligencias de investigación.
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MADRID,
Las comparecencias en la comisión de investigación sobre el espionaje a Luis Bárcenas por parte de la cúpula del Ministerio del Interior en los gobiernos de Mariano Rajoy con recursos públicos, entre 2013 y 2016, arrancan este miércoles y podrían durar hasta mediados del mes de mayo.
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Son treinta las personas citadas para comparecer en el Parlamento, entre ex altos cargos del Partido Popular; la antigua cúpula del Ministerio del Interior, con el exministro Jorge Fernández Díaz a la cabeza; el comisario jubilado Villarejo; los jefes policiales que intervinieron; así como los policías que participaron en el operativo presuntamente ilegal.
También comparecerán los perjudicados: Luis Bárcenas (este miércoles por la tarde) y su esposa, Rosalía Iglesias, ambos en prisión por la condena por la primera época de la trama corrupta Gürtel. Cerrará la lista de intervinientes el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. En cada sesión de la comisión (habrá una o dos cada semana) están citadas dos personas de esta lista que ofrece Público, en el orden de comparecencia acordado por el Congreso.
Los diputados encargados de investigar el uso fraudulento de los recursos del Ministerio del Interior para fines políticos del PP, en la llamada operación Kitchen, no han recibido del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional la documentación relativa a la causa, debido a que el juez Manuel García-Castellón no la ha permitido en base al carácter reservado de la misma. La causa sigue instruyéndose y existe una pieza secreta que podría quedar expuesta si la documentación llegase a los grupos parlamentarios, según el juez. Aunque dos de ellos, Unidas Podemos y PSOE están personados en la misma, y como tal tienen acceso al sumario.
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La operación Kitchen tenía varios tentáculos, y cada funcionario policial implicado, por connivencia con diversos altos cargos del PP, buscaba el tesoro de Bárcenas: discos duros con vídeos de seguridad y con la documentación contable y bancaria que pudiera haberse llevado el extesorero de la sede del PP; sus teléfonos móviles con conversaciones tanto de texto como algunos audios, en especial de una comida entre el extesorero y Javier Arenas, entonces diputado del PP andaluz y que había sido secretario general del PP entre 1999 y 2003. Pretendían hallar también la grabación de una reunión con el presidente Mariano Rajoy. Todo ese material probaría la existencia de la financiación ilegal del PP y sus cuentas en paraísos fiscales.
Esta son las personas que van a comparecer en la comisión de la Kitchen.
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Luis Bárcenas
El extesorero, que trabajó para el PP desde 1982 (cuando el partido se llamaba Alianza Popular) hasta 2009, inaugura la lista de comparecientes de la comisión sobre la operación en su contra puesta en marcha por el Ministerio del Interior de Rajoy. Lo hará por videoconferencia desde la prisión madrileña de Soto del Real, aunque es muy probable que se niegue a contestar preguntas que "pudieran afectar a la pieza secreta que se investiga en la causa Kitchen", según comentan a este diario fuentes cercanas a Bárcenas.
Ya ocurrió en la comisión de investigación sobre la financiación del PP, en 2017, cuando el extesorero se negó a contestar por encontrarse inmerso en varias causas judiciales.
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En esta causa que se instruye en la Audiencia Nacional, Bárcenas está personado como perjudicado por el robo de documentación que probaba la caja b del PP, ocurrido en el estudio de pintura de su esposa, y por el espionaje a él y a su familia, a través de su propio chófer, ordenado por la cúpula de Interior.
Miguel Ángel Bayo Herranz
Comisario de Policía adscrito a la Secretaría General de la Dirección Adjunta Operativa (DAO). Se encargaba tanto de la recepción de las notas informativas de Villarejo (que en un momento dado, según el entonces DAO Eugenio Pino, se destruyeron por su falsedad) como del pago de recibos, dietas y otras cuestiones de intendencia. Es muy importante saber si en realidad se destruyeron esas notas informativas, y sobre qué versaban tales notas, si era sobre la operación Cataluña o Kitchen. Y también habría que preguntarle a Bayo por el pago al chófer Sergio Ríos de 48.000 euros de los fondos reservados, que fueron entregados presuntamente tanto por Villarejo y el comisario García Castaño, a razón de 2.000 euros al mes.
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Felipe Eduardo Lacasa Córdoba
Comisario ya jubilado que estaba adscrito, entre 2013 y 2015, a la Secretaría General de la DAO. Este destino tiene una función administrativa. Su declaración debería explicar, como en el caso anterior de Bayo, cómo se entregaban los fondos reservados.
José Antonio Rodríguez González
Más conocido como Lenin por su supuesta militancia de izquierdas, José Antonio Rodríguez González sustituyó a Diego Pérez de los Cobos como alto mando policial en la secretaria de Estado de Interior. Aunque a priori no tendría nada que ver con Villarejo, la agenda del comisario está plagada de citas con él, ya que comparten un estrecho amigo común (también con el imputado empresario Adrián de la Joya): Manuel González, empresario y abogado con el que Villarejo montaba esas comidas "a calzón quitado" de las que hablaba con Público.
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De hecho, precisamente en las fechas en las que Villarejo iba a poner una querella o denuncia a este medio de comunicación o iba a quedar con los periodistas, el comisario jubilado preparaba primero el encuentro con "los rojos" de Manuel González, del despacho Medina Cuadros, y con el comisario José Antonio Rodríguez González, alias Lenin.
Sin embargo, no fue hasta la llegada de Fernando Grande-Marlaska al Ministerio del Interior cuando Lenin cogió relevancia en la Policía, puesto que en la época del Partido Popular y mientras se llevó a cabo la Operación Kitchen estaba relegado por su adherencia al PSOE.
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Diego Pérez de los Cobos
El coronel de la Guardia Civil ostentaba el cargo de director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad cuando se desarrolló la operación Kitchen. Era el encargado de supervisar las peticiones de fondos reservados.
Pérez de los Cobos fue destituido como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en mayo de 2020, por "pérdida de confianza" del ministro del Interior, Grande-Marlaska, después de conocerse que el informe que envió a la jueza que investigaba al delegado del Gobierno en Madrid por permitir las manifestaciones del 8 M de 2020 estaba plagado de errores que apuntaban a la culpabilidad de José Manuel Franco.
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El coronel ya declaró como testigo en la Audiencia Nacional por Kitchen. Entonces negó conocer que la operación de espionaje se financiara con cargo a los fondos reservados, con los que, entre otras cosas, se pagó un sueldo de 2.000 euros al mes al chófer de Bárcenas. Cuesta creer que no revisara los conceptos y destinos a los que iba destinado el dinero de los fondos reservados.
Manuel Morocho Tapia
El inspector Manuel Morocho es el hombre clave en las investigaciones de la UDEF y ya declaró en la anterior comisión de investigación del Congreso sobre la caja B del PP. Allí intentó dejar claro que el comisario José Luis Olivera se negó a que identificara en el informe que enviaría al juzgado a "M. Rajoy" como Mariano Rajoy y a "López Hierro" como a Ignacio López del Hierro, el empresario amigo de Villarejo desde hace más de 30 años y marido de la exministra y exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a pesar de que sus indicios indicaban que los apuntes del extesorero Luis Bárcenas hacían referencia a esas dos personas.
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El exnúmero 2 de la policía, Eugenio Pino, echó mano de él para que realizara un informe sobre el patrimonio de de Villarejo que ascendía a 25 millones de euros y a 92 inmuebles, solamente con las identidad oficial del comisario, más de lo que hasta ahora ha encontrado la causa Tándem hasta el momento. El informe fue finalmente firmado y enviado a Fiscalía por Asuntos Internos.
Bonifacio Díaz Sevillano
Bonifacio Díaz Sevillano participó de lleno en la Operación Cataluña, no investigada por estar bajo secreto de Estado desde que en 2014 el Consejo de Ministros de Mariano Rajoy decretase las actuaciones de la Dirección Adjunta Operativa bajo este velo de ostracismo.
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Estuvo destinado en Andorra, donde tuvo sus acercamientos a los hermanos Ramón e Higini Cierco de a Banca Privada de Andorra, cuando se obtuvo la cuenta de los Pujol. Sin embargo, nadie le relaciona con la Kitchen porque cuando llegó esta operación en concreto había acabado. Sólo estaba presente para Villarejo y su necesidad de sacar trapos sucios con los que defenderse de la investigación que tenía abierta en el Juzgado de Instrucción número 2 de Plaza de Castilla y por el presunto apuñalamiento de la doctora Elisa Pinto.
José Ángel Fuentes Gago
Era el jefe de gabinete de Eugenio Pino en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, un puesto que no existía ni en el catálogo de la DAO para el que ejecutó con gusto y cobrando el plus de residencia (su vivienda habitual estaba en Santander). Fuentes Gago, como mano ejecutora, además de tratar con los sindicatos, también trataba con la prensa a la que incluso llegó a amenazar, como es el caso de este diario, cuando las informaciones no salían al gusto de la Policía o cuando los tribunales no admitían sus querellas.
Fue el compañero de elaboración de informes de dudosa autenticidad junto al comisario Andrés Gómez Gordo, Cospedín. Entre estos presuntos documentos fake se encuentra el de la compatibilidad del comisario Villarejo (que, según la investigación de la Audiencia Nacional, no tenía de cierto ni la carátula) o, según Villarejo, el informe PISA contra Pablo Iglesias.
Enrique García Castaño
Es una pieza esencial en la trama Kitchen. Apodado el Gordo, es amigo y socio del comisario jubilado Villarejo. La información obtenida por el chófer de Bárcenas le llegaba a él, como comisario jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo de la Comisaría General de Información.
En su declaración judicial implica directamente al ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, al afirmar que fue a él a quien entregó el clonado de los móviles y del Ipad de Bárcenas.
El comisario jubilado Villarejo y García Castaño trabajaron con el traficante de armas Al Kassar (condenado a 30 años en EEUU) para hacer negocios con Riad y Damasco gracias a sus influencias en el Ministerio del Interior español.
Enrique Barón Castaño
Fue comisario general de Información de enero de 2012 hasta diciembre de 2017. No está imputado en la Operación Kitchen, solo ha ido a declarar en el juzgado en calidad de testigo. Tanto el exDAO Eugenio Pino como su subordinado el comisario jefe de la UCAO (Unidad Central de Apoyo Operativo) le dejan fuera de la Kitchen por una cuestión de falta de confianza. Es más, cuando le pregunta el juez Pino asegura que "el comisario general de Información no participaba porque yo estaba al cargo; si tenemos comisario general de Información para qué queremos DAO".
Los hombres de seguimiento que se utilizaron de la Comisaría General de Información dependían de García Castaño y los fondos reservados eran facilitados por la DAO al jefe de la UCAO, no por el comisario Barón.
Andrés Gómez Gordo
Otra pieza clave de la operación es el comisario Andrés Gómez Gordo, apodado por Villarejo como Cospedín, por su vinculación a la exministra de Defensa María Dolores de Cospedal.
Fue jefe de seguridad de Francisco Granados, cuando este fue consejero de Interior de la Comunidad de Madrid. Justo antes, Gómez Gordo había dirigido la seguridad de la Ciudad de la Justicia de Madrid, un proyecto ruinoso, por el que está imputado.
Tras su paso por la Comunidad de Madrid, fue fichado por Cospedal como director general de Documentación y Análisis de la Junta de Castilla-La Mancha entre 2011 y 2015.
En su etapa junto a Granados, Gómez Gordo conoció a Sergio Ríos, que más tarde se convertiría en chófer de la familia Bárcenas. Sergio era el conductor de confianza del consejero Granados y conoció a Cospedal en esa época, cuando ella era la consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Juan Antonio González García
Comisario conocido como J.A.G desde que sus iniciales aparecieron en los papales de la operación Malaya, de corrupción de Marbella. Policía considerado como hombre de Rubalcaba, en los inicios de la operación Gürtel era comisario general de Policía Judicial y tenía al comisario Olivera, siendo jefe de la UDEF, bajo sus órdenes.
Sus subordinados han declarado que González no hizo nada por parar los pies tanto a Olivera como a Villarejo, quien también dependió de su comisaría un tiempo hasta pasar a la DAO de Miguel Ángel Fernández Chico. Se hizo pública una conversación con él grabada en un restaurante acompañado por Olivera y Villarejo en la que Bárcenas se le acercaba para aclarar los asuntos de Gürtel. Su nombre aparece en innumerables ocasiones en las agendas del comisario recién salido de prisión.
Durante el tiempo que fue Comisario General de Policía Judicial el tándem Olivera-Villarejo campó a sus anchas con operaciones policiales poco claras como el caso Astapa de Estepona (Málaga), donde se mezclaban los intereses del comisario Villarejo con la detención del ex alcalde Antonio Barrientos; el caso del espionaje en el PP de la Comunidad de Madrid, donde el comisario Jaime Barrado denunció que Olivera estaba informando a los sospechosos; o el caso Interligare, donde se investigaba la corrupción policial que también quedó en nada.
Mariano Hervás Cuevas
Es el número dos del comisario Enrique García Castaño (alias Big o el Gordo) en la UCAO y es el "ingeniero" del que habla Castaño cuando dice que llevó un ordenador al secretario de Estado de Interior, Francisco Martínez, y mandó su ingeniero para que además le configurara un buscador con el que trabajara sobre la documentación descargada de los teléfonos que les había proporcionado el chófer de Luis Bárcenas. Lo sorprendente es que aún no ha ido a declarar a la Audiencia por Kitchen ni como testigo.
Mariano Hervás fue quien sustituyó a Enrique García Castaño al frente de la UCAO cuando este fue destituido tras desvelar Público una conversación con él en el que se destapaba el chantaje que la "brigada política" de la policía estaba haciendo al CNI y a la Casa Real para que parasen las investigaciones contra ellos.
Marcelino Martín Blas
Fue comisario de la Unidad de Asuntos Internos hasta que, en abril de 2015 y debido a la investigación sobre Villarejo dentro de la causa del pequeño Nicolás, fue destituido, y el juez de instrucción número 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, se vio obligado a crear una comisión judicial que no respondiera a sus mandos dentro de Interior y tampoco a los políticos al frente del Ministerio.
Aunque está imputado en la Operación Kitchen, el propio chófer de los Bárcenas asegura que jamás habló con Marcelino Martín Blas y que con los únicos policías que trató fue con su amigo Andrés Gómez Gordo y con los comisario Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo.
Javier Iglesias Redondo
El abogado Javier Iglesias es otra pieza clave en este caso y en otros relacionados con el PP y con el comisario Villarejo. Apodado el Largo, en estos momentos es el letrado de la mujer de Villarejo y antes lo fue del extesorero del PP Álvaro Lapuerta.
Precisamente con el encargo de María Dolores de Cospedal para que se encargara de la defensa de Lapuerta por el caso Gürtel, Javier Iglesias se convirtió en el abogado de confianza del PP, hasta el punto que se le encargó, según grabaciones incautadas al comisario Villarejo, un proyecto para remodelar el organigrama de los cargos de la Audiencia Nacional siguiendo los intereses del PP.
Pero en el proyecto estrella en el que participó presuntamente Iglesias, el Largo, fue en Andorra para salvar de sus problemas fiscales a los empresarios y hermanos Higini y Ramón Cierco, mediando entre la Banca Andorrana (BPA) y el Gobierno de Mariano Rajoy.
Villarejo y Javier Iglesias también se reunieron con Josep Pujol Ferrusola para hacerle "la oferta" de que si paraba a ERC se cerraría la investigación sobre su familia en la Audiencia Nacional.
Silverio Nieto Núñez
Sacerdote, exjefe de Asuntos Jurídicos de la Conferencia Episcopal Espola, Nieto hizo presuntamente de intermediario entre Francisco Martínez y el exministro Fernández Díaz cuando la operación Kitchen se dio a conocer en la prensa.
El sacerdote, que había sido confesor del exministro, recibió mensajes por WhatsApp del ex número dos de Interior, Francisco Martínez, detallando cómo había llevado ante notario los mensajes cruzados con Fernández Díaz sobre el supuesto operativo pagado con fondos reservados. Sin embargo, en su declaración como testigo, el sacerdote intentó desvincularse de cualquier conocimiento del operativo.
José Luis Olivera Serrano
José Luis Olivera, según las grabaciones de Villarejo, estaba informado de la operación Kitchen, Cataluña y de todas las operaciones al margen de la ley que efectuó Villarejo ya que tuvo un papel clave en favor del PP en 2009, cuando era jefe de la UDEF y estalló el caso Gürtel.
También lo tuvo en el caso del espionaje de la Comunidad de Madrid a favor de Francisco Granados y fue durante su mandato cuando no se incluyeron en Gürtel las grabaciones entregadas por José Luis Peñas que hubieran podido destapar lo que hoy conocemos como caso Púnica y que investiga la Guardia Civil.
En el sumario aparecen grabaciones de Villarejo y Olivera en 2017, cuando el segundo dirigía el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) hablando de Kitchen y de su papel para ayudar al PP en Gürtel.
Eugenio Pereiro Blanco
Comisario general de Información que sustituyó a Enrique Barón en su puesto tras ser destituido en diciembre de 2017. A priori no tiene relación con la causa Kitchen.
Eugenio Pino Sánchez
La trama Kitchen salpica de lleno a la cúpula policial de la época de Fernández Díaz, conocida como 'brigada política', con el entonces director adjunto operativo, Eugenio Pino, al frente, la implicación de subordinados como José Ángel Fuentes Gago o Bonifacio Díaz, y con Villarejo y García Castaño como principales operativos. Su relación con Eduardo Inda y otros periodistas receptores de los informes policiales ilegales también se ha investigado en los tribunales.
Rosalía Iglesias Villar
Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas, cumple condena de trece años, en la cárcel de mujeres de Alcalá de Henares (Madrid) por su colaboración en la ocultación del patrimonio ilícito de su marido. Según la sentencia de la primera época de la trama Gürtel, confirmada por el Tribunal Supremo, Rosalía Iglesias tenía "pleno control y capacidad de gestión sobre las cuentas bancarias de su titularidad, suizas o españolas, a través de las que el matrimonio ocultó su patrimonio y lo hizo circular".
En la investigación que emprende ahora el Congreso, Rosalía Iglesias es la víctima de una operación para seguirle los pasos y localizar las pruebas sobre la caja b del PP y sobre las cuentas que cargos del partido, incluido su marido, poseían en Suiza, adonde había ido a parar buena parte de los donativos de empresarios al Partido Popular.
La operación arrancó en 2013, con la contratación por parte del matrimonio Bárcenas-Iglesias del chófer Sergio Ríos, que, en realidad, trabajaba para el comisario Villarejo y para el entonces jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Enrique García Castaño, alias El Gordo, a las órdenes del director Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino, dependiente del Ministerio del Interior.
Rosalía Iglesias y su hijo, Willy Bárcenas, sufrieron el asalto en su casa, en octubre de 2013, por parte de un falso cura, que le atacó y pidió los pendrives de la caja b.
Sergio Ríos Esgueva
Es el chófer de la Luis Bárcenas y Rosalía Iglesias que sirvió de topo de la policía bajo el alias de El cocinero, aunque sus conocimientos del Partido Popular son mucho más amplios ya que empezó como conductor de Francisco Granados en la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid.
Fue bajo las órdenes de Granados que se hizo amigo de Andrés Gómez Gordo, el hombre de María Dolores de Cospedal, y de ahí dio el salto a la Policía, el pago final por su participación en la Operación Kitchen, como publicamos en septiembre de 2015. Ahora es policía, una promesa que le había hecho presuntamente el comisario Villarejo como pago por sus servicios.
Jorge Sanchís Bordetas
El abogado Jorge Sanchís Bordetas fue nombrado director de gabinete de Francisco Martínez en 2015. El pasado mes de noviembre declaró como testigo en la causa abierta por la Kitchen, negando conocer el operativo, pese a ser una persona de confianza del secretario de Estado de Seguridad. Sí que admitió Sanchís haber hablado con Francisco Martínez del tema, cuando comenzaron a salir informaciones de prensa, pero de modo informal.
José Antonio Nieto Ballesteros
Secretario de Estado de Interior con el ministro Juan Ignacio Zoido, cuando ya estaba acabada la Operación Kitchen. Cordobés como Villarejo, el comisario intenta influirle a través de María Dolores de Cospedal como confesó en una comida con el marido de Ana Rosa Quintana y también procesado en la causa Tándem, Juan Muñoz.
Pero a priori, Nieto Ballesteros no tiene nada que ver con el Operativo de Kitchen que llevó en persona su antecesor en el cargo, Francisco Martínez, ya que Villarejo estaba jubilado cuando él entró en Interior.
José Manuel Villarejo Pérez
El comisario jubilado y recién salido de prisión comenzó su andadura en la policía en 1971 y desde su dudosa excedencia del cuerpo en 1983 ha ido de operación siniestra en operación siniestra hasta la cárcel de Estremera de la que acaba de salir.
En la Operación Kitchen, Villarejo recibía instrucciones de los empresarios Ignacio López del Hierro y Mauricio Casals, y no del ministro Fernández Díaz o del Secretario de Estado, Francisco Martínez, que parece que sí se las daban al comisario Enrique García Castaño.
Villarejo está investigado en la causa Tándem, que ya engloba 31 piezas separadas de diferentes proyectos de los que a formado parte desde 2004. Sin duda, con la cantidad de informes hallados en el registro de su casa, se pueden decir muchas cosas menos que no trabaja. De algún lado han tenido que salir los 25 millones de euros y 92 inmuebles que le detectó la UDEF en 2016 solo con su identidad real, porque con el salario de funcionario policial es imposible obtenerlo. Según las grabaciones de ese momento, solo se había localizado el 10% de todo su patrimonio. Sin duda todavía queda una gran investigación por hacer (para más información sobre Villarejo, ver aquí).
Ignacio Cosidó Gutiérrez
Fue director general de la Policía entre 2012 y 2016. Eugenio Pino, exDAO, declaró ante el juez de la Audiencia Nacional García-Castellón que Cosidó estaba al corriente de la operación Kitchen porque él mismo le informó sobre ello.
La defensa del comisario jubilado Marcelino Martín-Blas, exjefe de Asuntos Internos de la Policía, ha pedido que Ignacio Cosidó declare en la Audiencia Nacional sobre si fue él o Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad, quien le habló a Eugenio Pino de lo poco conveniente que era que el jefe de Asuntos Internos fuera quien controlara al exchófer de Bárcenas, Sergio Ríos, como confidente. La petición de Martín-Blas aún no se ha resuelto.
Francisco Martínez Vázquez
Fue secretario de Estado de Seguridad, es decir, el número dos del Ministerio del Interior, entre 2016 y 2018. El entorno de Mariano Rajoy quiere que recaiga sobre él la responsabilidad por haber montado la operación Kitchen en connivencia con el comisario jubilado José Manuel Villarejo.
En unas notas halladas en su teléfono, Martínez afirmó que recibió instrucciones "muy concretas" y tuvo "presión diaria para obtener y transmitir la información". Está imputado en esta causa por presuntos delitos de prevaricación, revelación de secretos y malversación
Ignacio López del Hierro
En el sumario del caso queda constancia de que el marido de Cospedal, el empresario Ignacio López del Hierro, puso en contacto a Gómez Gordo con Villarejo para que éste contactara con Sergio Ríos y le convenciera de ser un topo. También participó presuntamente en los pagos al chófer en 2015.
María Dolores de Cospedal García
Secretaria general del PP, presidenta de Castilla-La Mancha y ministra de Defensa. A un paso de resultar imputada en la causa Kitchen al tener el juez sospechas de la ex número dos del PP tenía un "interés personal" en conseguir la documentación que guardaba Bárcenas y que supuestamente podría ser comprometedora tanto para ella como para otros exdirigentes del partido.
Amiga de Villarejo, como queda patente en las grabaciones incautadas al comisario jubilado.
Jorge Fernández Díaz
Ministro del Interior entre diciembre de 2011 y noviembre de 2016. Imputado en la causa por el espionaje a Bárcenas, el 18 de octubre de 2013 comunicó a su segundo, Francisco Martínez, en un mensaje: "La operación se hizo con éxito. Se ha volcado todo (2 iphone y 1 Ipad). Mañana tendremos el informe".
Mariano Rajoy Brey
Un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, con fecha 29 de octubre de 2018 (que consta en el sumario de la operación Kitchen desde el pasado mes de septiembre), vincula al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy con el espionaje a Luis Bárcenas. En dicho informe, los policías que participaron en la operación citan a Rajoy con el mote de El asturiano.