Un guardia civil destinado en Casa Real y un comisario, imputados por el caso Nicolás

MADRID.- El titular del juzgado de instrucción número 2, Arturo Zamarriego, intenta desenmarañar cuántas personas de los Cuerpos de Seguridad del Estado pudieron incurrir en un delito de revelación de secretos al facilitar al pequeño Nicolás datos sobre las matrículas de dos motos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Éstas le habrían seguido a finales de septiembre de 2014 o “a las personas con las que me relacionaba en ese momento”, según aclaró en su última entrevista.

En el caso del sargento Vázquez, destinado en la Unidad de Seguridad de Su Majestad el Rey, a finales de septiembre de 2014 consultó las matrículas de esos dos vehículos a petición del agente de la Guardia Civil también imputado en la causa, Francisco Javier Sánchez López. Fue de esta forma como el presunto estafador supo que pertenecían a un Cuerpo de Seguridad, al aparecer las matriculadas como Secretaria de Estado.