El ex presidente del Gobierno y antiguo líder del PSOE ha afirmado esta tarde que el discurso de la presidenta andaluza Susana Díaz "ha ilusionado al partido". Con estas palabras González ha dado un respaldo claro a la dirigente andaluza, quien esta mañana se dirigió al plenario de la Conferencia Política en el acto de inauguración de las sesiones.Felipe González se ha pronunciado en estos términos al ser preguntado por los periodistas antes de entrar en el salón donde ha intervenido junto al líder de los socialistas portugueses, Antonio Seguro, para hablar sobre el fenómeno de la globalización económica y sus repercusiones en los ciudadanos. González ha dicho que tanto el discurso de Díaz como el de Javier Fernández, presidente de Asturias, que también se ha dirigido al plenario, "han sido muy buenos"."Esa es mi opinión" ha añadido. González no se ha querido pronunciar sobre la polémica de las primarias y ha preferido referirse a la trascendencia de los asuntos sometido a debate, que ha calificado como "magníficos". Ya en el interior, durante su intervención, el ex presidente ha afirmado que "los debates que se plantean en esta Conferencia son de gran trascendencia para afrontar el futuro del socialismo". "Debéis trabajar mucho para el futuro", ha aconsejado.Felipe González ha despertado una gran expectación, que se ha reflejado en el lleno a rebosar registrado en el salón de plenario del recinto donde se desarrolla el cónclave socialista. Allí se ha juntado buena parte de la dirección del PSOE, con Elena Valenciano a la cabeza. También estaban Antonio Hernando, Gaspar Zarrías, Susana Díaz, Emiliano García-Page y Marcelino Iglesias, entre otros muchos.En su primera intervención se ha centrado en realizar un extenso análisis sobre las consecuencias de la globalización del mercado financiero en la economía mundial y en las economías nacionales y los ciudadanos de a pie. Tras denunciar la ausencia de "reglas" para controlar el fenómeno de la globalización financiera —"nadie controla los flujos de capital billonarios que se mueven diariamente", ha dicho— ha explicado que la socialdemocracia tiene que prepararse para responder a ese reto, que ha calificado como "muy difícil".Sin embargo, también se ha referido, sin poner excesivo énfasis, en aspectos interno del partido al reclamar que "los compañeros socialistas no se deben distraer para concentrarse en los que realmente es importante", aspecto que ha identificado "en elaborar un modelo económico que sirva para salir de la crisis con unas propuestas propias y diferenciadas".En esa línea, González ha hecho una reflexión sobre el escenario del mercado de trabajo y ha afirmado que "se debe empezar a pensar cómo repartir el tiempo de trabajo y cómo hacerlo competitivo para lograr un crecimiento económico rentable y sostenible con el que se pueda mantener una sanidad y una educación públicas junto a los servicios sociales que se están perdiendo". González: "Si Europa no reacciona se seguirá sumergiendo" A largo de su discurso, con un elevado tono doctoral, ha introducido algunas comparaciones y cifras para poner en evidencia lo que ha denominado "milongas" con las que se quiere justificar el "ajustismo" que impera en Europa. "¿Cómo es posible que al principio de los años ochenta, con una renta per cápita de 3.000 dólares, fuera posible sostener un servicio de sanidad y de educación públicos y ahora, con 30.000 dólares se ponga en cuestión y quieren eliminarlo?", se ha preguntado. "Es una gran mentira", ha rematado.En esa línea ha explicado que la riqueza actual de España es similar a la que existía en 2007. "Entonces —ha dicho— ¿cómo es posible que con apenas 4.000 millones de euros menos de PIB, no llega al medio punto porcentual, se haya producido la catástrofe social que estamos viviendo en España?". En su opinión, el reto de los socialistas es recuperar los niveles de cohesión social que existían y que iban aumentando hasta 1996 (año en que llegó el PP, con Aznar, al Gobierno)."La política de ajustes está perjudicando a quienes menos tienen" Felipe González ha lanzado una crítica, con sus habituales dosis de ironía, a lo que ha llamado "excesivo optimismo del Gobierno". "Dicen que estamos saliendo del túnel pero queda mucho por delante, cosa que entiendo mal porque si estamos saliendo del túnel será porque se estén dando la vuelta", expresión que ha desatado las risas del auditorio.En su intervención ha hecho hincapié en las fracturas que se están produciendo en las sociedades de los países avanzados, pero también en las de los países emergentes. "En los últimos doce años en Brasil han salido de la pobreza entre 40 y 50 millones de personas, pero constatado este dato, las diferencias entre los que más tienen y lo que menos se ha agrandado enormemente. También en España se produce esto. La política de ajustes está perjudicando a quienes menos tienen y está empobreciendo a una parte de la sociedad. El desajuste ha sido desigual", ha añadido.Y ha dado su propia receta sobre por dónde no ha de ir el nuevo modelo que deben alumbrar los socialistas para superar la crisis y que, en cualquier caso, no debe ir por lo que se está proponiendo ni lo que se hace en Alemania "con 7 millones de contratos de 400 euros". "No podemos competir en salarios con China", zanjó. En su opinión, "las propuestas deben ser valientes de forma globalizada porque no hay soluciones locales para solucionar unos problemas que tienen una dimensión supranacional", ha reiterado.