González dice que no pactaría un proyecto de país con quien quiere romper España
El ex presidente arrecia sus críticas contra el acuerdo del Gobierno con ERC y Bildu, pero defiende la legitimidad de ambos partidos. Reclama su derecho a la crítica, pero no promoverá ninguna plataforma, como pretende crear antiguos socialistas.
Publicidad
MADRID, Actualizado:
El ex presidente del Gobierno, Felipe González, dejó muy claro que él jamás pactaría un proyecto de país con partidos que quieren destruir España, en clara referencia a los acuerdos del Gobierno y del PSOE con Bildu o ERC para sacar adelante los Presupuestos.
Publicidad
González, durante la presentación del libro del periodista Antonio Caño Rubalcaba, un político de verdad, junto con Elena Valenciano y Eduardo Madina, insistió en que no se puede estar dispuesto a pactar con formaciones que "pretenden llevar este espacio común compartido que es España a su desaparición", aunque reivindicó la legitimidad del objetivo que persiguen estas formaciones políticas.
En este sentido, González explicó que la Constitución no excluye a nadie, aunque sus ideas sean inconstitucionales, por lo que defendió su "indiscutible legitimidad", pero no para llegar desde el PSOE a acuerdos con estas formaciones.
El acto fue un homenaje a la figura del ex vicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, de quien Felipe González destacó su inteligencia política y su capacidad de comunicación ("no he conocido un portavoz más brillante que Rubalcaba", dijo). Elena Valenciano puso en valor su humanidad y Eduardo Madina su discurso político.
Publicidad
Anteriormente, en una entrevista en Onda cero, González ya había expresado su disconformidad con la línea de acuerdos del Gobierno con los independentistas y, en este sentido, indicó que esa es la estrategia de Unidas Podemos y, en concreto, de Pablo Iglesias, "que quiere convertir a España en un estado plurinacional con derecho de autodeterminación", afirmó.
Para González, "querer romper España no es progresista" y mostró sus discrepancias con la actual dirección del partido del Gobierno ("tengo un sentimiento de orfandad", llegó a decir), aunque descartó poner en marcha ninguna plataforma o movimiento con otros dirigentes históricos del PSOE que piensan como él en estas cuestiones.
Publicidad
Eso sí, en clara referencia a la portavoz socialista Adriana Lastra y su referencia a que ahora otra generación está al frente del partido y del Gobierno, aseguró que "nadie le va a callar" y añadió: "Como yo entiendo el socialismo democrático es imprescindible que haya voluntad para opinar".