Gobierno y sindicatos apuntalan el Estatuto del Becario con la incógnita de si la patronal se sumará al acuerdo

El diálogo social está a punto de cerrar un acuerdo definitivo para aprobar un Estatuto del Becario que regule las prácticas extracurriculares de los estudiantes. Este lunes, los representantes de los sindicatos en la mesa de negociación dieron su visto bueno al último borrador que trasladó el Ministerio de Trabajo, después de 10 reuniones y de unas conversaciones que comenzaron antes del verano.

En la propuesta del Gobierno se recogen la mayor parte de las reformas que se vienen debatiendo desde hace meses, y que hace tiempo que ya tenían el visto bueno de las principales organizaciones sindicales. En primer lugar, se impide a las empresas la opción de tener en su plantilla a 'falsos becarios' al prohibirse de facto que un estudiante en prácticas pueda realizar labores y asumir responsabilidades propias de un trabajador asalariado.

Este era el eje clave del estatuto, y sobre esta premisa se establecen otra serie de medidas que la apoyan y la complementan. Por ejemplo, se limita el número de estudiantes que puede tener una empresa a un 20% de la plantilla (con el objetivo de que no se puedan cubrir con becarios las tareas de producción que corresponden a la plantilla de trabajadores). Aunque todas las empresas podrán disponer de un mínimo de dos personas en prácticas, con el objetivo de garantizar que los pequeños negocios también puedan participar de estos procesos.

Además, se deberán compensar los gastos que le genere al estudiante la actividad formativa, como los que tienen que ver con el desplazamiento al lugar de trabajo, el alojamiento o la manutención, siempre que no reciba ninguna beca o ayuda destinada a este fin.

La persona que curse prácticas en empresas tendrá derecho a vacaciones, se respetarán "los límites y descansos, incluidos días festivos, fijados en las normas legales y convenios colectivos que resulten aplicables a las personas trabajadoras que prestan servicios en la empresa". Los estudiantes podrán interrumpir su formación por enfermedad o accidente que le imposibilite continuar con su labor.

La formación no podrá desarrollarse por turnos ni en horario nocturno, salvo que la naturaleza de la actividad que se realiza lo requiera. Las personas de la empresa que sean designadas como tutores de las prácticas extracurriculares solo podrán tener a cinco estudiantes al mismo tiempo; en el caso de las empresas con menos de 30 trabajadores, este número se reducirá a tres.

Diferentes versiones

El objetivo es mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes con formaciones más personalizadas para que reciban una tutorización real. La propuesta recoge que las empresas no podrán pedirle al estudiante ninguna contraprestación de ningún tipo por realizar las tareas formativas.

El lunes, tras finalizar la última reunión del diálogo social, UGT trasladó que se había alcanzado un "principio de acuerdo" que permitiría el desarrollo legislativo del denominado Estatuto del Becario, mientras que en Comisiones Obreras avanzaron que a sus negociadores les había parecido bien la propuesta del Ejecutivo.

Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo se fue más comedido y se insistió en que no se había cerrado ningún acuerdo definitivo, ya que quedan algunos "flecos" por resolver y que las distintas organizaciones tienen que someter el texto a sus ejecutivas.

Respecto a los "flecos", falta, por ejemplo, determinar cómo será la cotización a la Seguridad Social de los estudiantes que cursen prácticas extracurriculares. Sobre el asunto de la ratificación del texto, la ejecutiva de CCOO ya lo ha aprobado este martes, mientras que está previsto que la de UGT lo haga el miércoles.

Más compleja es la ratificación de la patronal. La CEOE siempre ha sido reticente a las propuestas que Trabajo ha llevado a la mesa de negociación del Estatuto del Becario y, según fuentes de la negociación, tampoco habría dado su beneplácito a la presentada el lunes. Más allá de la opinión de los negociadores, puede haber otro obstáculo técnico que dificulte que el empresariado se sume a este acuerdo.

La CEOE se encuentra en este momento en un proceso electoral para elegir a su presidente en los próximos cuatro años, así que no está claro que la ejecutiva actual tenga las competencias para validar o rechazar una propuesta del diálogo social. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya abrió la puerta a regular las prácticas extracurriculares aunque la patronal se oponga, ya que lo considera "necesario y urgente".

Sin embargo, desde su Departamento no se descarta que tenga lugar una nueva reunión para cerrar algunas cuestiones técnicas y para comprobar si, efectivamente, la CEOE puede y quiere sumarse al acuerdo para desarrollar el Estatuto del Becario.