Cargando...

Un informe confirma que el Gobierno de Rajoy impulsó las operaciones secretas 'Venus' y 'Bolívar' contra Podemos

Según Asuntos Internos, estas operaciones fueron ordenadas sin autorización judicial por la Dirección Adjunta Operativa, en aquel momento dirigida por el comisario Eugenio Pino, quien era el número tres del Ministerio del Interior.

Publicidad

El excomisario de la Policía Nacional Eugenio Pino durante la Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados. — Fernando Sánchez / Europa Press

madrid, Actualizado:

La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha informado al juez Santiago Pedraz de la existencia de dos operaciones secretas, denominadas Operación Venus y Operación Bolívar, que se habrían llevado a cabo bajo el mandato del Partido Popular (PP) con el propósito de obtener información comprometedora sobre Podemos.

Publicidad

Según el informe remitido por Asuntos Internos, estas operaciones fueron ordenadas sin autorización judicial por la Dirección Adjunta Operativa, en aquel momento dirigida por el comisario Eugenio Pino, quien era el número tres del Ministerio del Interior bajo el Gobierno de Mariano Rajoy.

Click to enlarge
A fallback.

La información que ha adelantado El País, incluye una conversación de WhatsApp entre Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad, y Enrique García Castaño, comisario jefe de Policía en 2016. En esta conversación, Martínez presionaba a García Castaño para obtener antecedentes que vincularan a figuras de Podemos con actividades extremistas o violentas, con el fin de empañar la imagen de sus dirigentes.

Estas acciones habrían tenido lugar en un contexto de gran auge del partido, que había alcanzado 69 escaños en las elecciones generales de diciembre de 2015, consolidándose como una fuerza política de peso en el Congreso.

Publicidad

La conversación filtrada muestra el tono y la urgencia con la que desde altos cargos del Ministerio del Interior se intentó desprestigiar a Podemos. Martínez pregunta reiteradamente si alguno de los 69 diputados de la formación tenía antecedentes que pudieran ser usados en su contra.

En un momento, muestra su frustración al comentar: "Cagüenlaputa (…) Alguno tiene que ser chungo". García Castaño respondió explicando que analizar a cada uno dejaba un "rastro", sugiriendo que los métodos utilizados para acceder a esta información podrían no haber sido del todo lícitos.

Publicidad