Cotizar más años para poder cobrar una jubilación e, incluso, seguir trabajando mientras se está jubilado cobrando la mitad de la pensión. Ésta es la fórmula -muy extendida en Alemania, en donde los pensionistas tienen 'minijobs' para completar el pago estatal- que quiere adoptar el Ejecutivo para asegurarse la sostenibilidad del sistema de pensiones. Para ello, el Consejo de Ministros ha aprobado hoy un real decreto ley que se suma a la reforma del sistema de pensiones que entró en vigor el pasado 1 de enero.

'Se ha dialogado intensamente' en el marco del Pacto de Toledo, ha respondido la ministra de Empleo a la pregunta sobre si falta el consenso político que respalde estas medidas. Es el máximo al que el Gobierno ha podido llegar con los grupos de la oposición, que han entrado en tromba a criticar esta falta de acuerdo en una cuestión de tanto calado social. En este sentido, el Gobierno no ha logrado consenso, pero sí considera necesario el real decreto ley para aprobar las 'medidas para fomentar el envejecimiento activo y evitar la discriminación por edad en el empleo', es decir, según Fátima Báñez, medidas urgentes y necesarias, porque, aunque 'los cimientos sólidos' del sistema de pensiones actual no hacen peligrar el pago de las mismas, hay que dotarlo de una mayor sostenibilidad.

La ministra Báñez ha informado de una pérdida de 3,5 millones de cotizantes debido a causas 'coyunturales', esto es, 'debido a los cinco años de crisis', además de los 7.000 millones de euros que, por ejemplo, han supuesto las jubilaciones anticipadas en 2012 y que lastran la sostenibilidad del sistema, según el Ejecutivo. Por ello, aunque lo más probable es que éste no incluya el retraso de la edad de jubilación a 67 años, va a forzar que la gente se jubile en la edad legal (65 años y un mes) y no a la que lo está haciendo actualmente (63,9 años).