Hay quienes hablan de convergencia, y quienes prefieren usar los términos confluencia o cooperación, pero todos los representantes de Izquierda Unida (IU), Izquierda Abierta (IzAb), Compromís y Equo, reunidos este sábado en Madrid defienden la necesidad de unirse en torno a un programa común de cara a las elecciones autonómicas de este año, para aprovechar 'un momento histórico' y acabar con la hegemonía del bipartidismo.

El objetivo es lograr una mayoría social que permita el cambio político

Reconocen no compartir muchas ideas y planteamientos, pero defienden la necesidad de apostar por lo que les une con 'valentía' y 'generosidad', dejando a un lado los 'personalismos' y las siglas, sin que esto implique perder sus respectivas identidades como formaciones, para lograr una mayoría social que permita el cambio político. 'Las organizaciones no somos finalidades en nosotros mismos, somos instrumentos', asegura Enric Morera, portavoz parlamentario de Compromís. 'Es un error gravísimo pensar que son finalidades, como han venido siendo hasta ahora. Así perdemos la perspectiva, nos cerramos en nosotros mismos, hay opacidad. Si continuamos con estas prácticas vamos a ser borrados por una ciudadanía que pide algo más', apunta.

'La necesidad de convergencia es evidente, pero la necesidad es el primer punto, y la intención también es necesaria', defiende Alberto Garzón, secretario del Proceso Constituyente de IU y portavoz de la formación. 'Sería una irresponsabilidad histórica no converger en torno a un programa que permita resistir el ataque de la derecha , para proponer un proceso constituyente pensado por y para los de abajo. La intención y la generosidad también cuentan. Un proceso histórico de estas características no puede permitirse una izquierda que deje pasar esta oportunidad, porque las oportunidades también pasan', sostiene.

En la segunda jornada de la Escuela Abierta organizada por Izquierda Abierta en Madrid, los representantes de las distintas formaciones reunidos en la sede de Izquierda Abierta han debatido sobre modelos y estrategias para la convergencia, en una tercera sesión en la que han vuelto a surgir preguntas sobre una posible alianza con Podemos, y sobre el supuesto rechazo de Podemos a converger con IU de cara a las municipales.

Garzón sobre la confluencia con Podemos: 'Por IU no va a quedar' En respuesta, Garzón ha recordado que la iniciativa política que lidera Pablo Iglesias aún no se ha pronunciado oficialmente y 'es todo rumorología', por lo que conviene 'respetar los tiempos de una formación autónoma'. 'Por IU no va a quedar. Ha quedado de relieve la voluntad de IU de encontrarse con sujetos políticos en un espacio político de confluencia, en torno a un programa', zanja.

'No tenemos que ponernos nerviosos, hay quienes siembran temor a eso', apunta Gallego. 'Ellos se unirán, sería incongruente defender listas abiertas y un sistema participativo y que no quisieran unirse', defiende.

El coportavoz de Equo, Junatxo López de Uralde, asegura que hay tres claves que explican la búsqueda de la confluencia: 'Primero, lograr que lo que surja de esos procesos esté basado en la transparencia y sea participativo, que permita atraer a más ciudadanos y que sirva para recuperar la política para la ciudadanía. El segundo es la sostenibilidad: hace falta una fuerza capaz de introducir el cambio de modelo hacia un modelo sostenible, y el tercero es la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la lucha por la equidad', explica.

'La unión de fuerzas nos daría la opción de gobernar' 'Las encuestas nos dicen que una unión de las fuerzas progresistas de este país nos daría por primera vez la opción de gobernar; es un momento histórico y tenemos la enorme responsabilidad de encontrar elementos comunes para confluir,' añade Álvaro García Mancheno, miembro de la ejecutiva del CUT -que lidera el jornalero Sánchez Gordillo-.

Raúl García, sociólogo, y miembro de la ejecutiva de Izquierda Abierta, reconoce que en estas jornadas corren el peligro de quedarse en el diagnóstico de la situación, y que no van a dar 'con la piedra filosofal del cambio', pero asegura que encontrarse ya supone 'aportar un granito de arena'.

A juicio de García, la clave está en mantener 'las pequeñas grandes luchas concretas. Está el tema de los movimientos antidesahucios, en las mareas en defensa de la sanidad y la escuela pública, en las luchas de los mineros, las Marchas de la Dignidad'.

'El pus está saliendo por todas las heridas mal cosidas del 78, y muchos y muchas queremos ir al otro lado del espejo, con salarios y condiciones dignas, con protección social colectiva. La pregunta del millón es, ¿cómo vamos? Juntos y juntas, es la manera', asegura.