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Quién garantiza seguridad de las comunicaciones del presidente: la disputa se sitúa entre Robles y Bolaños

El 'caso Pegasus' ha destapado una batalla interna en el ala socialista a cuenta de las competencias sobre los dispositivos móviles. El ministro de la Presidencia y la ministra de Defensa ya habían mostrado diferentes estrategias para defender al Gobierno frente a la críticas de los independistas tras conocerse los casos de espionaje. 

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La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, esta pasada semana en el Congreso de los Diputados. — Juan Carlos Hidalgo/JJ.Guillén / EFE

madrid, Actualizado:

El estallido del 'caso Pegasus' ha destapado una pugna interna en el Gobierno de Pedro Sánchez. Lo habitual en estas disputas hasta el momento son que se produzcan entre el PSOE y su socio de coalición, Unidas Podemos. Pero en esta ocasión la discusión se da en el ala socialista. La protagonizan el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. La batalla se está llevando a cabo especialmente por un asunto concreto: de qué departamento depende la seguridad de los teléfonos móviles espiados. 

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Aunque las fuentes oficiales consultadas intentan rebajar la tensión y aseguran que ambos ministros han conversado telefónicamente esta semana, las diferentes estrategias entre ambos son evidentes. En primer lugar, ya la semana pasada, como publicó este medio, se pudo ver dos estilos antagónicos entre Bolaños y Robles para defender al Gobierno en el 'caso Pegasus' tras las fuertes críticas realizadas por los independentistas. La hostilidad de las declaraciones de Robles contrastaron con el tono conciliador que mostró el ministro de Presidencia, generando malestar e inquietud en algunas voces socialistas. 

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En segundo lugar, esta semana se volvió a dejar entrever una nueva fractura estratégica. El martes, en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Moncloa evitó descartar una posible dimisión de Paz Esteban, la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Robles, por su parte, en la comparecencia que tuvo lugar en el Congreso este miércoles, hizo una defensa más cerrada de Esteban al señalar que estaba "aguantando estoicamente". 

Sobre la cuestión de la responsabilidad de los teléfonos móviles en sí, Defensa señala que la función es de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno. Un puesto que en los momentos en que los móviles de Sánchez y Robles fueron espiados lo ostentaba el propio Bolaños. Esa versión fue difundida por varios medios de comunicación este miércoles y la propia ministra Robles no la desmintió. Llegó a deslizar incluso que los periodistas debíamos dedicar "un minuto" a consultar la normativa para corroborarlo. 

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Pero en Moncloa la versión es diferente. En este sentido destacan que la responsabilidad última corresponde al Centro Criptológico Nacional dependiente del CNI. Y que la labor de Presidencia se limita solo al mantenimiento rutinario de los dispositivos.

También ha habido cierto revuelo por las fechas en las que el Gobierno conocía las infecciones por Pegasus. La versión oficial de Moncloa es que no fue hasta el pasado fin de semana. Así se ha reiterado en diferentes ocasiones. Pero varios medios de comunicación conservadores han publicado otras versiones basadas en supuestos informes del CNI mediante los cuales el Ejecutivo ya conocería el espionaje desde el pasado año. Unas informaciones que no han sido desmentidas por Defensa, responsable de las fuerzas de inteligencias. "Yo no hablo a través de los medios", avisó Robles durante su comparecencia en el Congreso. 

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Bolaños ha sido preguntado este jueves por los medios sobre esta disputa. Y ha confirmado que habían hablado por teléfono este miércoles. "Ayer mismo le trasladé todo mi apoyo, solidaridad y afecto. Todo el Gobierno está trabajando para esclarecer los hechos. Y que seamos capaces de tomar medidas para que no se vuelvan a repetir", ha destacado el ministro, que no ha querido ahondar en polémicas. "La responsabilidad es del Gobierno en su conjunto en que las instituciones democráticas funcionen con todas las garantías y que los españoles tengan claro que el derecho a la privacidad y que el secreto a las comunicaciones se garantizan", ha añadido al respecto. 

Qué dice la ley

En Moncloa recuerdan que la norma en vigor es la que establece el artículo 2 del Real Decreto 421/2004, de 12 de marzo, por el que se regula el Centro Criptológico Nacional, organismo dependiente del CNI. Y este establece que le corresponde las competencias de la ciberseguridad de las comunicaciones del Ejecutivo.

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Entre sus funciones, según señala el Boletín Oficial del Estado se recoge "la seguridad de los sistemas de las tecnologías de la información de la Administración que procesan, almacenan o transmiten información en formato electrónico, que normativamente requieren protección, y que incluyen medios de cifra". También "la seguridad de los sistemas de las tecnologías de la información que procesan, almacenan o transmiten información clasificada". 

Las versiones que respaldan la versión de la responsabilidad de Bolaños se amparan únicamente en que entre las funciones asignadas a la Secretaría General de la Presidencia se encuentra este punto: "El apoyo y el asesoramiento técnico a los distintos órganos de la Presidencia del Gobierno. La asistencia en materia de administración económica, personal, mantenimiento y conservación, medios informáticos y de comunicaciones". Pero no hay más menciones al asunto. 

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Así las cosas, este jueves se celebra una esperada Comisión de Secretos en el Congreso. En ella comparecerá una de las protagonistas de los últimos días, la citada Esteban. Los socios del Gobierno no confían demasiado en las explicaciones que pueda dar. En Moncloa están a la expectativa y consideran que están haciendo lo que tienen que hacer en materia de transparencia. Mientras, en Unidas Podemos, siguen exigiendo responsabilidades políticas y ayer Pablo Echenique deslizó la idea de que era Robles la que tenía que dimitir. 

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