Galicia Feijóo evita rendir cuentas en el Parlamento y emplea sus intervenciones en cargar contra el Gobierno
El presidente de la Xunta procura no profundizar en los temas que atañen a la política gallega y que continúan sin resolverse: la investigación sobre las cajas de ahorro y la gestión de las residencias de mayores. Ataca al BNG y PSdeG-PSOE por apoyar al Gobierno central, al que tacha de tener "tics antidemocráticos".
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sANTIAGO,
Los ánimos en la política gallega han estado bastante revueltos esta semana. Los partidos han abierto la comisión de investigación de las cajas gallegas diez años después, pero parece que no va a ser tan sencillo descubrir la verdad a pesar de que el PP apoye las indagaciones. Esto ha desembocado en un tenso debate entre los populares y el PSdeG-PSOE, al que se sumó el BNG por las residencias de mayores, donde ocurrieron el 43,7% de las muertes en Galicia. El presidente arremetió contra Ana Pontón y Gonzalo Caballero por sus críticas, pero también por apoyar al Gobierno central, al que acusó de "tics antidemocráticos".
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El líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, llevó en mano el auto de la Audiencia Nacional que recoge que la única razón por la que el FROB tuvo que intervenir en las cajas de ahorro gallegas "fue por la situación económico-financiera en la que se encontraba, en 2010, Caixa Galicia, antes de que se produjera la fusión". De manera que "Caixanova nunca habría sido intervenida si no se hubiera visto obligada a fusionarse con Caixa Galicia, dando lugar a NovaCaixaGalicia". La fusión de las cajas fue aprobada por el presidente de la Xunta de Galicia, el cual defiende ahora que las mismas ya estaban “quebradas” cuando él llegó al mandato en 2009, de manera que el bipartito anterior -BNG y PSOE- habría estado al tanto. "Con la ‘F’ de Feijóo, de fiasco y de fracaso", reprobó Caballero.
Sobre la comisión de investigación de la unión de las entidades, el vicesecretario general del PSdeG-PSOE, Pablo Arangüena, cuenta a Público que el PP "va a tratar que quede en nada", como ocurrió con las tres comisiones anteriores que no salieron adelante. "En marzo de 2009 entró en el Gobierno y en 2010 y 2011 se estaban comercializando preferentes en Galicia, cuando la administración autonómica tiene que supervisar por ley las cajas gallegas. A principios de 2010 Feijóo estaba diciendo que las cajas estaban perfectamente", declara Arangüena.
La viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, confía que esta vez la investigación no sea "boicoteada" por el PP utilizando el "rodillo de su mayoría". Este miércoles la líder del grupo nacionalista, Ana Pontón, centró su intervención en leer el listado de fallecidos en los centros de mayores, "una lista que encoge el corazón", alegó, y que podría continuar hasta sumar "los 364". Ha solicitado la intervención de todas las residencias para blindarlas, elevar la ratio de personal y realizar pruebas PCR a "todos los usuarios", y su compañera Rodil instó a la Xunta a que hiciese públicos los expedientes sancionadores a residencias de mayores de la Consellería de Política Social, pero la mayoría del PP tumbó la propuesta.
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"No podemos asumir con normalidad lo que pasa en las residencias", alegó Pontón. El presidente de la Xunta ha achacado la situación de estas instalaciones a una tónica general en el Estado y se basa en comparaciones con el resto de comunidades, por ejemplo, asegurando que Galicia registra una tasa de mortalidad inferior, con el 43,7% frente al 62% del resto de autonomías. Pontón afeó que muchas personas no se pudieron despedir de sus padres durante la crisis de la covid-19 y Feijóo acometió: "A mí se me murió mi padre en una residencia, no me va a enseñar el sufrimiento que supone".
Moción de censura
La fallida moción de censura de Vox también ha tenido protagonismo en la política gallega, aunque se manifieste con menor calma. Alberto Núñez Feijóo alegó que el PP es "la única posibilidad" ante el "nefasto Gobierno socialcomunista" que gestiona la pandemia y que la iniciativa del grupo ultraderechista es un "juego de entretenimiento". Caballero le pidió que se pusiese del "lado del Gobierno frente a la amenaza fascista" y el barón del PP le respondió que parecía que acababa de recibir "un mensaje de Ferraz". Como es habitual, Feijóo marcó distancia con Madrid y aseguró que "la política está intoxicando la gestión de la pandemia".
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Este viernes en Burela (Lugo) criticó la denominación del "toque de queda", y lanzó un dardo a Pedro Sánchez: "Si volvemos otra vez a activar estados de alarma o toques de queda a toda la población indiferenciada volvemos a lanzar el mensaje de que España es uno de los países con peor gestión de la pandemia en el mundo". Además, no duda en hablar de "improvisación" del Gobierno estatal, algo que le recrimina la oposición desde el comienzo de la pandemia, por ejemplo, por exigir responsabilidades que forman parte de sus competencias como la vuelta a clase, realizar un estudio epidemiológico que desacreditaron médicos y asociaciones, no formar a los rastreadores que investigan el origen de infección de los contagios u omitir los informes del Consello de Contas de 2017 que avisaban de la situación crítica de las residencias. La diputada nacionalista cree que "el problema de la pandemia en Galiza es la falta de anticipación e incapacidad del Gobierno de Feijóo para adelantarse al virus, una incapacidad que es especialmente grave en el caso de las residencias".
Arangüena, del PSdeG, postula que Feijóo "está diciendo cosas muy parecidas a las que dice Abascal, pero son menos tremendas", y lo acusa de "cinismo insoportable" al ser él "el primero en hacer política" con la covid-19. La plantilla de CRTVG criticó duramente la falta de pluralidad informativa durante la comunicación de la gestión de la administración pública , favorable y afín a los intereses del Partido Popular (PP) y en constante descalificación y comparación con el Gobierno de Pedro Sánchez.
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Feijóo rechazó en su momento apoyar a Cayetana Álvarez de Toledo y respaldar sus mediáticos comentarios, sin embargo, sí lo hizo reiteradamente con Isabel Díaz Ayuso, en lugar de posicionarse con los sectores más moderados del grupo de Pablo Casado. En cuanto a la colosal derrota del partido de Santiago Abascal, Arangüena reconoce que en Galicia la situación es muy diferente ya que Vox no ha entrado en el hemiciclo, pero sostiene que el ultraderechismo está “para bien o para mal, dentro del PPdeG”, aunque Feijóo emprenda batalla contra los extremos.