Teresa Rodríguez ha subido este jueves a la web de Podemos un documento (que se puede consultar aquí) en el que expone, para su debate, sus reflexiones y planteamientos de cara a la Conferencia Política, que se celebrará en el próximo mes de enero –a expensas siempre del calendario electoral nacional–.

En él, Rodríguez aborda los retos estratégicos, tácticos y las ideas políticas de fondo que considera que debe plantearse su organización en este momento, y expone la idea fundamental de que Podemos y Adelante Andalucía tienen que ser útiles a la sociedad y conformar un proyecto que sea una “alternativa al PSOE desde un campo de autonomía con el social liberalismo”.

“Nuestro objetivo debe ser no solo sobrevivir a la ola reaccionaria, sino postularnos como alternativa. Para ello es importante aparecer como útil ante los retos inmediatos, sin desdibujar nuestro proyecto”, afirma la dirigente de Podemos.

El documento, que está trufado de referencias al 15-M y a los valores originales, de aroma profundamente transformador, con los que arrancó Podemos, se llama Ser Luna Llena, porque uno de los objetivos estratégicos fundamentales que plantea para su partido es el de reforzar las mareas, la calle, el tejido social, como un elemento capital a la hora de afrontar el crecimiento de la ultraderecha y de ensanchar el espacio de Adelante Andalucía.

“En ese trabajo no somos surfistas, somos lunas llenas [que] hacen crecer las mareas con nuestro trabajo activista e institucional sin esperar a cambio más que el crecimiento del movimiento popular como única vacuna a los peligros del fascismo”, escribe Rodríguez.

La secretaria general de Podemos y portavoz de Adelante Andalucía ha estructurado sus amplias reflexiones en tres capítulos. Por un lado, se ocupa, al principio, de lo que llama “el enemigo”, que es el Gobierno de Andalucía, formado por una coalición de PP y Ciudadanos con los apoyos parlamentarios de Vox, a quienes coloca los adjetivos de “gobierno de los ricos”, “gobierno del ecocidio”, “gobierno de los hombres de negro y del poder corporativo”, y “gobierno de valores reaccionarios”.

“A este gobierno se le combate en las calles. Se le combate con movilización social, con mareas verdes, bancas y violetas. Con toda la rabia de nuestro pueblo ocupando los titulares”, propone Rodríguez.

Las alianzas

Por otro, se ocupa de las alianzas en las que debe entrar o no su partido. En este epígrafe Rodríguez defiende, con numerosos argumentos, lo que ha venido defendiendo siempre, con mayor o menor intensidad, según los tiempos: que gobernar con el PSOE lleva a contradicciones de un calado demasiado profundo como para que la organización las pueda soportar. “Esgrimimos el derecho a expresar una crítica política, una discrepancia leal”, afirma. "No es plato de buen gusto ser la aguafiestas o, en el mejor de los casos, la Pepita Grilla”, añade Rodríguez.

“No ha sido la dirección de Podemos Andalucía quien se ha movido de las razones y argumentos que nos dieron origen”, lamenta Rodríguez, en referencia a la decisión de Iglesias y la dirección federal de entrar en el Gobierno. “Nosotras creemos que el 28 de abril tenía que haberse buscado un pacto a la portuguesa, un acuerdo de legislatura que pusiera el acento en [las] políticas”, añade la portavoz de Adelante Andalucía.

Aunque no ahorra críticas hacia el giro que supuso la decisión de Pablo Iglesias "sin debate previo en ningún órgano" de entrar en el Gobierno, Rodríguez, eso sí, manifiesta: “[Soy] absolutamente consciente de que en estos días una mayoría abrumadora de nuestra organización y nuestro entorno está ilusionada con el acuerdo de coalición” y añade que lo que desea es “equivocarse”.

“Abordamos este debate desde la expresión sincera del deseo real por estar equivocadas, a este gobierno habrá que juzgarlo por sus políticas, celebraremos sus logros, pero no debemos dejar de señalar sus límites. Lo peor que nos puede pasar, nuestro fin, es acabar justificando recortes y políticas antisociales”, agrega Rodríguez.

“En los mitines de las elecciones europeas hablábamos del PP y el PSOE como la Coca Cola y la Pepsi Cola porque en lo esencial, en política económica, eran lo mismo, les llamábamos “casta” porque su gestión estaba atravesada por la corrupción y la política profesional, evocábamos la fábula de Thomas Douglas Ratonlandia en la que frente a los partidos de gatos rojos y gatos azules nosotras estábamos construyendo el partido de los ratones porque no importaba el color mientras fueran gatos los que gobernaran a los ratones. ¿De verdad alguien pensaba que ante semejante cambio de estrategia no iba a haber posiciones críticas? ¿Nadie iba a advertir de los riesgos evidentes de gobernar con gatos cuando eres un ratón?”, argumenta Rodríguez.

Críticas al PSOE y retroceso electoral

En el documento, la secretaria general de Podemos arremete contra el PSOE, un partido al que define como de régimen al que, analiza, “la expansión neoliberal, así como su aceptación universal”, le ha “pulverizado” sus rasgos socialdemócratas.

"El PSOE es un partido de régimen, a pesar de un sector de su militancia, su historia y de sus señas de identidad. Forma parte claramente de los consensos necesarios para reproducir a las élites de este país, gestionando su relación con la clase trabajadora con algunas concesiones, cada vez menos, en forma de derechos, pero reproduciendo los valores capitalistas y neoliberales, favoreciendo una conexión entre la élite política y la élite económica”, escribe Rodríguez.

Por último, la secretaria general de Podemos, defiende también que Andalucía debe tener su grupo propio en el Congreso de los Diputados en el seno del grupo Confederal de Unidas Podemos, “igual que los gallegos y las catalanas, ni más ni menos”.

“Adelante Andalucía, desde su manifiesto fundacional ha hablado de sujeto propio y de ser una barrera a las derechas y una alternativa clara al PSOE. Son sus señas de identidad, el patrimonio común acumulado en su corta historia. Esta dirección andaluza va a defender ambos principios hasta el último día convencidas como estamos de que son ingredientes imprescindibles de una herramienta capaz de cambiar el futuro de esta tierra”, afirma Rodríguez.

Al respecto de los resultados electorales de Podemos y Adelante Andalucía y la caída en el voto, Rodríguez resalta que el factor esencial “no era nuestra relación con el PSOE, sino la apertura de un nuevo ciclo de reacción y el resultado de un ataque sistemático de los poderes fácticos contra nosotras incluyendo las cloacas, pero también a errores propios y al cambio de paradigma del debate público de la cuestión social, en el que crecíamos, a la cuestión nacional, tal como ha sido abordada por los partidos del régimen”.