La Fiscalía de la Audiencia Nacional quiere imputar al actual presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep María Bartomeu, y al propio club como persona jurídica por dos delitos contra la Hacienda Pública y delito societario en el fichaje del futbolista brasileño Neymar da Silva Santos Júnior.

Así consta en el escrito enviado por el ministerio público al juez central de instrucción 5, Pablo Ruz, que investiga una querella presentada en 2013 por un socio del Barcelona, Jordi Cases, contra el entonces presidente Sandro Rosell por supuesto delito de apropiación indebida durante el contrato del delantero, contrato que acabó con su dimisión.

La Fiscalía estima que el coste real del fichaje de Neymar ascendió a 94.892.181,29 euros y que el F.C. Barcelona no pagó a Hacienda 12.148.696,29 euros.

El Barcelona sostuvo en 2013 que el fichaje de Neymar había costado 57,1 millones de euros, pero un año después el Barça admitió que la operación ascendió a 86,2 millones por otros conceptos, cifra muy inferior a la calculada por la Fiscalía entre el traspaso y pagos de derechos, primas de fichaje, derechos de imagen, representación y gestión, contratos con agencias y otros servicios profesionales.

En concreto, la Fiscalía considera responsable a Rosell y al F.C. Barcelona club por haber defraudado presuntamente 2,8 millones de euros durante los años 2011 y 2013.

Además, el fiscal del caso, José Perals, también solicita la imputación del actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, sobre el que pide que se abra una pieza separada por el fraude que presuntamente se habría cometido en 2014 y que ronda los 2,85 millones de euros.