Marcar distancias con el PP se ha convertido en una de las principales obsesiones del PSOE desde que el viernes se iniciara oficialmente la campaña electoral para las elecciones europeas del 25 de mayo. El 'no somos lo mismo' se ha convertido en el mantra particular de la propia cabeza de lista de los socialistas, la número dos del partido Elena Valenciano, claramente influenciada por los gritos y proclamas de diferentes colectivos durante las protestas ciudadanas, e incluso de IU, que en las últimas semanas ha llegado a hablar de la existencia de facto de una gran coalición entre socialistas y conservadores. 

Pues bien, quien durante 23 años fue el máximo jefe de su partido, el expresidente del Gobierno Felipe González, que tiene previsto participar activamente en la campaña de la propia Valenciano, ha decidido obviar la estrategia del PSOE este domingo al apostar claramente por esa gran coalición entre su formación y el PP. Durante una entrevista en el programa El Objetivo de La Sexta, el exjefe del Ejecutivo ha argumentado que 'si el país lo necesita' ambos partidos 'deben hacer' esa coalición por el bien del país.

'No hay ninguna demostración de que la dispersión del voto, absolutamente legítima, ayude a arreglar los grandes problemas del país', ha considerado el exjefe del Ejecutivo ante las preguntas de la periodista Ana Pastor. 'No es que me guste o no', ha proseguido, 'me gusta que se responda a lo que el país necesite en cada momento histórico'. Así, si bien ha reconocido que en España 'no hay ese hábito' de que los grandes conformen un mismo Ejecutivo, ha recordado que tampoco lo era en Alemania y que 'las circunstancias llevaron a que se produjera'.

Respecto a la forma que tendría ese Gobierno González no cierra la puerta a ninguna opción. 'Yo no descarto nada que necesite el país', ha dicho. Ni que sea el PP el que invite al PSOE a la Moncloa 'o al revés', ha asegurado.

Las declaraciones de González llegaban pocas horas horas después de que la candidata socialista negara la mayor desde su perfil de Twitter, en respuesta a su principal rival en los comicios del 25 de mayo, el cabeza de lista del PP, Miguel Arias Cañete, que en una entrevista publicada el domingo por la agencia Colpisa no descartaba la posibilidad de ese pacto PSOE-PP 'si el interés general lo exige en un futuro'.  'No hay ninguna posibilidad de coalición PSOE-PP. Cañete lo dice para hacer daño al PSOE. ¿No lo veis?', zanjaba Valenciano en la mencionada red social. 

A pesar de que distintos poderes económicos sí estén interesados en ese tipo de Gobierno, el hoy principal partido de la oposición ha negado siempre cualquier posibilidad de que se ponga en marcha. 'No hay ninguna iniciativa en este sentido. Nuestro adversario es la derecha europea', sostenía la dirección socialista a finales de marzo ante las primeras informaciones al respecto. Incluso de 'suicidio político' han llegado a calificar esa supuesta gran coalición distintos diputados y cargos del PSOE consultados por este partido. 

Por eso las palabras de González pondrán en un serio aprieto al comité electoral de la campaña de Valenciano cuya estrategia se ha dirigido siempre en ese mismo sentido de rechazar un pacto de Gobierno con el PP. El expresidente carga de argumentos a la izquierda más a la izquierda del PSOE y al propio Arias Cañete y su equipo a menos de dos semanas de que los ciudadanos vayan a las urnas.

Sus declaraciones incomodarán también su participación en campaña. Al margen de su propia agenda, Felipe González tenía previsto protagonizar al menos cuatro actos en los próximos días. Siempre según la información facilitada por la Ejecutiva federal el expresidente estará en un mitin en Granada junto con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, así como en actos del Partido Socialista Europeo en Alemania y en Holanda. Pero su aparición estelar se producirá el próximo día 21 en Barcelona. Allí compartirá cartel con Valenciano, el candidato común de todos los partidos socialdemócratas de los 28, Martin Schulz, y con el primer ministro francés, Manuel Valls.