Feijóo da por descontado el acuerdo entre PSC y ERC en Catalunya y cambia de estrategia
El presidente del PP ya no vincula el futuro de Sánchez con las posibilidades de la investidura de Salvador Illa.
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MADRID,
Tras las elecciones en Catalunya, el Partido Popular lanzó un mensaje: Pedro Sánchez iba a "sacrificar" a Salvador Illa para hacer presidente de la Generalitat a Carles Puigdemont y asegurarse el apoyo de Junts a nivel nacional. "¿Alguien, conociendo a Pedro Sánchez, está en condiciones de afirmar que no puede hacer president a Puigdemont?", decía a finales del mes de mayo el portavoz nacional del PP, Borja Sémper. "Mucho nos tememos que Puigdemont, más pronto que tarde, puede volver a España en el Falcon de Sánchez", aireó también Miguel Tellado, portavoz parlamentario.
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Así lo trasladaban también los barones de más peso del partido. Y por eso el PP empezó a condicionar el futuro de Sánchez al desenlace de las negociaciones en Catalunya.
Sin embargo, a las puertas de que se cumpla el plazo que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se dio para llegar a un preacuerdo con el PSC y someterlo a la votación de su militancia, el PP ha cambiado completamente el guion. Alberto Núñez Feijóo volvió a pedir elecciones a Sánchez este miércoles y por primera vez lo expresó así: "Con o sin Gobierno en Catalunya debe someter esta situación al veredicto de la gente". Casi a la misma hora, el líder del PSOE se reunía con Pere Aragonès, president en funciones, en un encuentro con el que se ha dado un impulso importante a las negociaciones para investir a Illa y que, según algunas voces del PP, fue el causante de que Junts tumbara la senda de déficit en el Congreso pocas horas antes.
"Quizás a ERC le vale con Illa, pero a Junts no", dijo Feijóo este miércoles. Algo similar puso ya sobre la mesa la semana pasada: "Lo que creo que quieren los dirigentes de ERC, y por supuesto el PSC, es gobernar juntos en Catalunya y hacer una coalición independentista para intentar mantener el poder en Catalunya y así, a través de ERC, mantener siete diputados más en favor de Sánchez en el Congreso. Lo que no sé qué va a hacer es Junts. Siento bastante zozobra y decepción con la clase política en general y en especial con la clase política catalana", declaró en una entrevista en la cadena COPE.
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Así, lo que el PP busca ahora es azuzar la inestabilidad que generará el "cabreo" de Junts, traslada un diputado popular. Se mueven en arenas movedizas y lo saben: no controlan los tiempos y tampoco tienen capacidad de influencia en el futuro del Govern catalán, pero lo que tienen claro es que el acuerdo, ahora, les parece posible.
Con este pronóstico, un sector del PP empieza a reconocer ya que sería un éxito para Sánchez que la Generalitat tenga por primera vez en catorce años un president no independentista y que esto podría "reiniciar" la legislatura, aunque nadie se atreve a predecir el comportamiento de Junts si eso sucede. Tampoco en una hipotética moción de censura de la que en el PP no quieren —por ahora—ni oír hablar porque se saben sin apoyos para sacarla adelante.
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El tono cada vez más duro de Feijóo contra Sánchez genera unas expectativas sobre sus próximos pasos que en Génova están lejos de querer cumplir. Este miércoles, en su intervención de cierre de curso político ante todos lo senadores y diputados del PP, Feijóo ni siquiera pidió al presidente del Gobierno que se someta a una cuestión de confianza tras las dos importantes derrotas parlamentarias que sufrió el martes en el Congreso. Pese a la "agonía" en la que ven sumido al Ejecutivo, los populares no tienen capacidad para ponerle fin, reconocen.
"Ahora todo es Catalunya y todo depende de Catalunya y si le sale bien eso (a Pedro Sánchez) pues ya veremos", dice un dirigente del PP sin perder la vista del otro frente: la investigación por las actividades profesionales de Begoña Gómez.