El cambio en el escenario demoscópico en el que el PSOE ganaba enteros frente a un PP en caída ya no es transitorio, sino que parece una tendencia consolidada. Según recoge el último estudio de Key Data para Público, los de Alberto Núñez Feijóo ya se alejan del techo en estimación de voto alcanzado por la fuerza conservadora tras su cambio de liderazgo.

Mientras el denominado efecto Feijóo desaparece de las encuestas, los de Pedro Sánchez han recuperado buena parte de la estimación de voto perdida en los últimos meses y ya están cerca de los resultados electorales que obtuvieron en noviembre de 2019.

En este estudio, el PP obtiene una estimación de voto del 30,8%, un punto menos que en el anterior informe de Key Data, lo que valdría a los conservadores alrededor de 130 escaños. Con esta proyección, los de Feijóo siguen siendo la primera fuerza política en las encuestas, pero su decrecimiento en los últimos meses empieza a ser una constante y la tendencia al alza que lograron cuando el expresidente de la Xunta de Galicia llegó al poder parece haber llegado a su fin.

La directora técnica de Key Data, Paz Álvarez, explica que "la tendencia al alza del PP, que se inicia con la llegada de Feijóo, alcanza su punto máximo en agosto (32.4%) y a partir de ahí remite. Ha perdido más de un punto y medio en los últimos cuatro meses".

La caída del PP contrasta con una lenta pero gradual recuperación de un PSOE que en este estudio vuelve a superar la barrera de los 100 escaños. Con una estimación de voto del 25,8%, los de Pedro Sánchez obtendrían alrededor de 101 escaños.

"La nueva de estrategia de Pedro Sánchez de dar la batalla al PP de Feijóo, no dejar pasar ninguna oportunidad y acercarse al electorado para cambiar un estado de opinión que le estaba haciendo perder votos y escaños en las encuestas, está dando los resultados esperados por el presidente del Gobierno. Consigue invertir esa tendencia y acercarse a un PP que desciende en los últimos meses, en los que el efecto del cambio de liderazgo puede haber alcanzado su techo", asegura Álvarez.

Los socialistas comenzaron a decrecer en sus estimaciones en el verano (sobre todo a partir de junio) frente a un PP propulsado en las encuestas por la llegada de Feijóo y las expectativas que despertaba el dirigente gallego. Casi medio año después, la tendencia es completamente distinta, al menos de momento.

La tercera fuerza en la mayoría de las encuestas sigue siendo Vox, que recupera algo de oxígeno con la caída del PP (los conservadores habían frenado el crecimiento de la ultraderecha en un escenario de bloques políticos en los que la mayoría de los trasvases se dan dentro de cada espacio ideológico, y no entre espacios).

Con una estimación de voto del 15%, los de Santiago Abascal obtendrían unos 49 escaños. "Vox detiene la tendencia a la baja que se observaba desde marzo hasta agosto; a partir de septiembre se estabiliza en torno al 15% de intención de voto, acercándose a los 50 escaños. Ligeramente por debajo de sus resultados en las elecciones de noviembre de 2019", explica la directora técnica de Key Data.

La recuperación del PSOE, al contrario de lo que sucede en el bloque de la derecha, no es en detrimento de Unidas Podemos, que resiste por encima del 10% de estimación de voto e, incluso, logra crecer en algunas encuestas. Todo ello a pesar de que todavía se desconoce el futuro electoral del proyecto Sumar de Yolanda Díaz y el resultado de una reconfiguración de la izquierda que afecta a Podemos, Izquierda Unida y el resto de partidos que conforman el espacio confederal.

En este estudio Unidas Podemos obtiene un 10,6% de estimación de voto, lo que equivaldría a unos 26 escaños. "Unidas Podemos mantiene posiciones similares desde septiembre, por encima del 10% de intención de voto, con 26 escaños", comenta Álvarez.

El único bloque que tendría, a día de hoy, los números para gobernar es el de la derecha, aunque en las últimas encuestas los dos espacios (derecha e izquierda) se han acercado cada vez más. La suma de PP y Vox sería de 179 escaños, tres por encima de los que otorgan una mayoría absoluta (176), y en un escenario donde el Ciudadanos de Inés Arrimadas se quedaría fuera del Parlamento.

Según todas las proyecciones, Feijóo sigue necesitando a la ultraderecha para alcanzar el Gobierno, y el escenario donde el dirigente gallego pueda lograr una mayoría sin contar con los de Santiago Abascal es, atendiendo a las encuestas, un imposible.

El Gobierno de coalición tendría 127 escaños (21 menos que en la actualidad) y la suma del denominado bloque de la investidura estaría alrededor de los 155 asientos en el Congreso de los Diputados.