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Chivite no supera la primera votación tras un tenso debate con el líder de Navarra Suma

El conservador Javier Esparza acusó a la candidata socialista  de “venderse por un sillón” y aseguró que "Sánchez y Otegi han autorizado este pacto de la vergüenza". El resto de grupos criticó sus "mentiras rastreras". 

El presidente del UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, antes del inicio de la primera sesión del debate de investidura. DAVID DOMENECH / EUROPA PRESS

Sin sorpresas en Pamplona. La responsable del Partido Socialista de Navarra (PSN), María Chivite, tendrá que esperar hasta la tarde de este viernes para convertirse en presidenta de Navarra. Tal como se preveía, su candidatura fue respaldada este jueves por los 23 escaños que suman PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, mientras que Navarra Suma y EH Bildu han votado en contra.

Las cosas serán diferentes este viernes a las 19.15 -exactamente 24 horas después de la primera votación-: entonces Chivite será investida por mayoría simple, ya que cinco parlamentarios de EH Bildu se abstendrán.

En el Parlamento todas y todos sabían cuál sería el resultado de esta jornada, que estuvo marcada por las intervenciones de los distintos portavoces parlamentarios. El tono más bronco llegó de la mano del líder de Navarra Suma –la coalición integrada por UPN, PP y Ciudadanos–, Javier Esparza: el dirigente conservador no ahorró acusaciones a la hora de arremeter contra Chivite, a quien acusó de “venderse por un sillón” y de llegar al Ejecutivo tras “echarse en brazos de EH Bildu”.

El nombre del dirigente abertzale Arnaldo Otegi, natural de Elgoibar (Gipuzkoa), estuvo presente una y otra vez en el discurso de Esparza. “Este PSN no es de fiar. Van a ganar el gobierno en el despacho del señor Sánchez y el señor Otegi. Ambos han autorizado este pacto de la vergüenza”, afirmó, insistiendo así en la teoría de que existe un pacto entre EH Bildu y el PSN, algo que ambas formaciones –así como el resto de grupos que apoyan al nuevo gobierno socialista- niegan tajantemente. “Que el 75% de los votantes de Bildu la prefieran a usted para que no gobierne yo deja muy claro quién es usted y quién soy yo”, remarcó.

“EH Bildu se va a convertir en el verdadero sustento del gobierno que usted quiere presidir”, afirmó el dirigente de UPN, que acusó al PSN de haber “excluido” a quienes “siempre han defendido con ustedes las libertades y el estado de derecho”. En esa línea, acusó a Chivite de pasar a la historia como “la socialista que dinamitó los acuerdos entre los partidos constitucionalistas en Navarra”.

El presidente del Parlamento, Unai Hualde, se vio obligado a llamar la atención a los restantes 19 parlamentarios de Navarra Suma, que respondían con aplausos a las frases más fuertes de Esparza. Ajeno a esa bronca, el dirigente conservador dijo que el PSN se había convertido “en salvavidas del nacionalismo vasco”, al tiempo que definió a Chivite como “marioneta perfecta del nacionalismo para seguir haciendo las políticas que venían desarrollando”. “Todo por su ambición, por el sillón presidencial”, le recriminó.

"Si usted va a ser presidenta es porque Otegi lo ha querido", afirmó Esparza

En otro tramo de su intervención, le preguntó a la representante socialista si se “avergüenza” de llegar a la Presidencia “con los votos de los que asesinaron a sus propios compañeros”. Se refirió concretamente a los concejales de UPN Tomás Caballero y José Javier Múgica, asesinados por ETA. “Bildu, entonces con otras siglas, no condenó estos asesinatos. Siguen sin hacerlo a día de hoy. Gracias a esos votos usted va a ser presidenta. Esos van a ser sus interlocutores prioritarios. Si usted va a ser presidenta es porque Otegi lo ha querido”, afirmó Esparza, que citó en reiteradas ocasiones al dirigente abertzale. “Si me alaba Otegi y me critican las víctimas, está todo dicho”, dijo en otro momento de la tarde. "De cada 100 navarros que se cruce por la calle, 50 están pensando que usted ha cruzado una línea roja", añadió. 

“Mentiras” y “frustración”

En su respuesta, María Chivite acusó al dirigente conservador de decir mentiras”. “No me va a dar lecciones ni de democracia ni de luchar contra el terrorismo. Mientras yo me partía la cara en la Universidad Pública de Navarra, usted se dedicaba a jugar con el balón”, subrayó. "La democracia consiste en formar mayorías no en que la derecha tenga la exclusividad –continuó-. Entiendo su frustración por no gobernar y por no haber encontrado en este pacto de gobierno lo que buscaban”. En esa línea, Chivite criticó "la manipulación política de las víctimas del terrorismo, como siempre ha hecho la derecha".

Su compañero socialista, Ramón Alzórriz, le preguntó poco después a Esparza si “es constitucionalista Vox, ese socio de sus socios”, al tiempo que le recordó al líder de UPN que había llegado a un acuerdo “con quienes no respetan nuestro régimen foral y con los corruptos”.

“Falsedades absolutas”

La presidenta en funciones y portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, también lamentó las palabras del líder de Navarra Suma. “Los mantras a los que el señor Esparza nos tiene acostumbrados son falsedades absolutas”, afirmó.

Barkos también ha hecho alusión a las declaraciones que había formulado algunas horas antes en Pamplona la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, quien había afirmado desde el Parlamento de Navarra que “con esta investidura, el señor Sánchez anexiona Navarra a la indignidad”.

También hubo críticas por parte de Lorena Roldán, portavoz de Ciudadanos, quien afirmó que “la libertad y la igualdad están en jaque en Navarra porque el Partido Socialista ha dejado el futuro de todos los navarros en manos de Bildu y en manos de Otegi”.“Algunas declaraciones de invitadas suyas a esta tribuna insultan a la realidad de esta comunidad”, señaló Barkos.

"Tenemos las llaves"

 Mientras tanto, la portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, se dirigió a Chivite para señalarle que “no se puede construir ninguna alternativa a la derecha en Navarra sin contar” con la coalición abertzale. “Las únicas líneas rojas de alguien que aspira a gobernar deberían ser la soberbia, el sectarismo y la exclusión”, afirmó. En tal sentido, criticó a la dirigente socialista por “alardear que no habla con determinadas fuerzas políticas”.

Afirmó además que “EH Bildu no es irrelevante como lo fue el PSN la anterior legislatura”. “Tenemos las llaves y las llaves tienen dos funciones, abrir y cerrar puertas. Cualquier iniciativa la van a tener que negociar y, si no lo hacen, no saldrá adelante. Vamos a estar en la oposición”, advirtió.

"Unas veces coincidiremos con unos y otras veces con otros", indicó Chivite

En el turno de respuesta, Chivite le recordó que ambos partidos mantienen “diferencias importantes en el estatus de Navarra y de España, en la memoria y la libertad”. “Le pido que den los pasos que tienen pendientes de dar”, agregó. En cualquier caso, indicó que a lo largo de la legislatura no descartan coincidir con EH Bildu. “Unas veces coincidiremos con unos y otras veces con otros, y espero que muchos por unanimidad”, afirmó.

“Transformar las instituciones”

Por su parte, el portavoz de Podemos, Mikel Buil, llamó a trabajar “por la mayor igualdad y justicia” de la población navarra, al tiempo que reivindicó el papel de su formación en este acuerdo de gobierno. En esa línea, habló del “reto de transformar las instituciones.

La única parlamentaria de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, también puso en valor el acuerdo que permitirá investir a Chivite como presidenta, remarcando que supone una “propuesta para seguir avanzando en la construcción de esta Navarra plural” frente al “nacionalismo rancio español”. Además, calificó como un “error político” el veto del PSN a EH Bildu, mientras que criticó las “mentiras rastreras” de Navarra Suma.

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