Errejón tiende la mano al PSOE y exige al PP que deje de ser un obstáculo para mejorar el país
La suma que multiplica
Publicidad
Actualizado:
@JairoExtre
MÁLAGA.- La ciudad de Málaga tiene más de medio millón de habitantes, un alcalde del PP y unas tardes de junio de más de 30 grados. Aunque el sol haya caído, el calor sigue subiendo de la piedra que viste las calles y la Plaza de la Merced no iba a ser excepción. Si a la insolación se le suma el respirar y las arengas de más de 500 personas, todas de pie, el caluroso bullicio hace de las suyas y no pocos recurren a la primera bandera que tengan a mano para enjuagarse frente y mofletes. Para eso da igual que sea morada Podemos, roja comunista o tricolor republicana. El trapo seca y también da un poco de sombra incluso si es de color verde autonómico.
Publicidad
Y banderas había muchas la tarde de este viernes en esa plaza malagueña. Casi tantas como personas. Ha sido el primer mitin de campaña como tal, y el escenario lo compartían el número dos de Podemos, Íñigo Errejón; el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y toda una cohorte de personalidades de ambas formaciones, desde los candidatos por Málaga Jesús Montero (Podemos) y Eva García Sempere (IU), a los coordinadores regionales de IU, Antonio Maíllo, y de Podemos, Teresa Rodríguez. No se ha querido perder este acto el secretario de organización de Pablo Iglesias, Pablo Echenique, ni la candidata por Madrid de la coalición Irene Montero.
La suma que multiplica
Málaga provincia reparte once escaños para el Congreso. Cuatro se los quedó el PP el 20 de diciembre, el PSOE tuvo tres y Podemos y Ciudadanos empataron a dos. Izquierda Unida soñó que lograba el suyo, el que en 2011 llevó a Alberto Garzón al Congreso, pero fue eso, un sueño que duró lo que dura el escrutinio. Pero IU se ha despertado esta campaña en la misma cama que Podemos, y si suman los votos de la última vez (132.345 + 52.647) casi llegan a los 185.000, a tiro de piedra de los 208.000 que lograron los socialistas. Entre bambalinas, la coalición sabe que es difícil, si no imposible superar a los socialistas en su bastión histórico, pero celebran el aguijonazo que ya le están dando.
Garzón, recibido entre vítores y vivas a la República
Ha sido Alberto Garzón uno de lo que que más aplausos ha levantado. Quizás porque él si es profeta en su tierra, tanto que siempre recuerda que vota en su pueblo, Rincón de la Victoria. El líder de IU ha dado el discurso que ya esbozó cuando habló por primera vez como coordinador federal de IU, el pasado domingo: la campaña del miedo no va a funcionar, el enemigo no es el PSOE sino el PP y la victoria es posible. "Viva la lucha de la clase obrera" y "España, mañana, será republicana", han sido las consignas que se han repetido antes, durante y también después de su intervención.
Publicidad
Errejón, el monumento a Torrijos y el patriotismo
El mitin lo ha cerrado Íñigo Errejón, previa elogiosa presentación de Garzón. Todo un "lujo" para él, ha reconocido. Su estilo ha sido el habitual, centrado en la gente, en la mayoría social, no en la clase trabajadora. Le dan igual las etiquetas y lo ha dejado claro: "Ponedle los nombres que queráis. Nosotros sabemos que somos la gente, la ciudadanía, el pueblo español. No nos van a dividir con etiquetas, hemos venido a reclamar lo nuestro", ha clamado.