Después de la tormenta que desató en el Gobierno de coalición la admisión a trámite de la reforma del solo sí es sí propuesta por el PSOE, que recibió el respaldo de la derecha y el rechazo de Unidas Podemos y la mayoría de aliados de la investidura, la andadura de la iniciativa legislativa discurre ahora alejada del foco y la presión pública, lo que no quiere decir que haya quedado relegada.

Dos semanas después de que se evidenciara la fractura en la coalición, con el intercambio de duros reproches, ni Unidas Podemos ni sus principales socios parlamentarios, especialmente ERC y EH Bildu, que votaron en contra de la propuesta de los socialistas en su toma en consideración, presentaron una enmienda a la totalidad al texto, cuyo plazo se cerró el pasado sábado.

Esta decisión abre una ventana de oportunidad de cara a la la siguiente fase de la tramitación en la Comisión de Justicia, a pesar de que tanto estas formaciones como el propio PSOE dan casi por sentado que la reforma saldrá adelante con el PP.

No obstante, para tratar de evitar ese extremo, ERC ha avanzado a este medio que presentará sus propias enmiendas parciales y que baraja hacerlo de forma conjunta con EH Bildu, según han confirmado fuentes parlamentarias del grupo republicano. En este sentido, la mesa del Congreso ha ampliado el plazo para registrar las correcciones, que finalizaba el 25 de marzo, hasta el 29 de este mes, por lo que se da un respiro a las negociaciones.

Sobre una posible nueva prórroga del plazo de enmiendas, fuentes de la dirección del grupo socialista avisan de que "no habrá mucho más margen" para que se amplíe una semana más, ya que la tramitación de la reforma es de carácter urgente. Al respecto, el portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Patxi López, ya advirtió en febrero de que estarían dispuestos a ampliar este periodo siempre y cuando algún grupo lo pidiera "de manera razonable para llegar a un entendimiento".

Fuentes republicanas informan de que el grupo solicitó la ampliación de este plazo porque su intención pasa por presentar sus propias correcciones al texto. No descartan hacerlo junto a EH Bildu, formación con la que tiene una alianza estratégica desde el inicio de la legislatura. En esta línea, fuentes de la coalición abertzale añaden que se está valorando esta posibilidad.

Desde que se puso sobre la mesa la necesidad de reformar la norma dada la rebaja de condenas a agresores sexuales tras la entrada en vigor de la norma, ERC y EH Bildu, además de otros aliados de la investidura, han abogado por un pacto entre el PSOE y Unidas Podemos en esta materia, ya que en palabras del portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, sería "marciano" reformar de la ley sin el Ministerio de Igualdad.

De momento, los republicanos no planean presentar sus enmiendas junto a Unidas Podemos, que todavía sigue sin desvelar qué hará en la Comisión de Justicia, esto es, si plasmarán las propuestas presentadas por el departamento de Irene Montero al PSOE a través de enmiendas al articulado.

En cualquier caso, aunque ERC insiste en que seguirán con la mano tendida a Igualdad en lo relativo a esta cuestión, revindican el trabajo con los técnicos y expertos, así como su autonomía para intentar que la reforma no desplace el consentimiento del centro de la ley y cuente con el apoyo de la izquierdas parlamentarias.

Por su parte, el Ministerio de Igualdad, en palabras de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, recogidas por Europa Press, ha reconocido este jueves que actualmente no hay conversaciones en marcha con Justicia para reformar la ley del solo sí es sí, una de las leyes estrella del departamento dirigido por Irene Montero. Si bien, "sigue apostando hasta el último momento por un acuerdo dentro del Gobierno" y ha rechazado la posibilidad de sacar adelante la reforma con el PP.