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Entrevista al presidente del Parlament Torrent: "Sabemos que el diálogo puede tener costes, pero Sánchez debe ser valiente"

El presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, admite que existen "complejos" en las negociaciones entre ERC y el Gobierno, pero anima a ambas partes a superarlos. Aboga por no conformar un frente amplio con JxCat ante un hipotético adelanto electoral en Catalunya y defiende que por separado "maximizamos resultados".

El presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent.- EFE

A Roger Torrent lo designaron los diputados catalanes como presidente del Parlament tras las elecciones que Mariano Rajoy forzó con la aplicación del artículo 155. Sucedió en el cargo a Carme Forcadell, y se encontró una Cámara que había protagonizado muchos de los momentos más relevantes del procés soberanista, con Ciudadanos como la fuerza más votada, pero con una mayoría independentista que el 155 no suprimió. En su primer discurso como presidente se comprometió a trabajar para "coser" a la sociedad catalana, y también para "recuperar las instituciones", que seguían en manos del Gobierno de Rajoy, ya que el artículo constitucional no dejó de tener efecto hasta que el nuevo Govern tomó posesión.

Torrent es consciente de que las relaciones con el Ejecutivo siguen siendo complejas, pero matiza que la "música" de Sánchez es distinta a la de Rajoy. Sin embargo, insiste en que su partido, ERC, quiere hechos y no "cosmética". También asegura ser consciente de que gran parte de las dificultades en las negociaciones entre el soberanismo y el Gobierno socialista vienen de los "complejos" existentes en el seno de ambas formaciones, del intento por mantener el equilibrio entre tomar decisiones acertadas y no defraudar a los propios electores. "Lo más difícil de un proceso de negociación es negociar con los tuyos", asegura, aunque admite que la frase no es suya.

El presidente del Parlament de Catalunya habla con Público sobre la investidura de Sánchez, un hipotético adelanto electoral en Catalunya, las relaciones con Junts o las previsibles consecuencias de la sentencia del 1-O.

En su partido barajan una convocatoria electoral en Catalunya tras la sentencia del 1-O ¿Cree que es positivo que la campaña se enfoque en presentar los resultados de los comicios como una reivindicación democrática de una hipotética amnistía para los presos? Teniendo en cuenta que todavía no hay sentencia.

El president Torra es quien decidirá cuándo va a haber elecciones. En cualquier caso, si se me pregunta cuál es la reacción que deben tener las instituciones en Catalunya, es fortalecerse. Deben ser instituciones fuertes desde un punto de vista político, desde un punto de vista institucional, desde un punto de vista de consolidación de determinadas mayorías para hacer frente a una sentencia condenatoria y dura que, evidentemente, supondrá un hito incluso mucho más duro que la sentencia del Estatut en 2010.

En 2010 la ciudadanía en Catalunya vivió la sentencia del Estatut como una ruptura entre legitimidad, es decir, lo que votan y quieren los ciudadanos, y legalidad, el marco jurídico donde se desarrolla lo que quieren los ciudadanos. Si la sentencia del Estatut supuso eso desde un punto de vista político en Catalunya, sentencias condenatorias del Supremo supondrán también la consolidación e, incluso, el ensanchamiento de la brecha entre lo que opina una mayoría de los ciudadanos en Catalunya y las instituciones del Estado. En estas circunstancias es necesaria una respuesta de instituciones fuertes, y también es importante una respuesta que interpele al 80% de la población en Catalunya que no quiere represión, presos políticos y que quiere una solución democrática al conflicto: un referéndum. Instituciones fuertes capaces de dar una respuesta histórica a una situación que también será histórica.

¿Se dan las condiciones para repetir un frente amplio entre Junts per Catalunya y ERC en las próximas elecciones? Parece que las relaciones entre ustedes no están en su mejor momento, más allá de que comparten objetivos políticos a largo plazo.

Es verdad que los objetivos políticos son los mismos; cada uno se aproxima a estos objetivos desde su sensibilidad ideológica concreta. Esta es la riqueza del movimiento republicano en Catalunya, del movimiento independentista, que es transversal políticamente, plural desde un punto de vista ideológico y que se ve representado con multitud de actores políticos. Esta riqueza yo creo que la tenemos que preservar en cualquier contexto, también en un contexto electoral. Para que los ciudadanos que quieren votar un proyecto independentista tengan todo el abanico ideológico encima de la mesa, con papeletas de todas las sensibilidades políticas: desde la socialdemocracia que representamos nosotros al centro derecha, o derecha, que pueden representar otros espacios políticos. Este es un elemento que nos hace ganar y crecer desde un punto de vista electoral y, por tanto, que debemos mantener.

Entonces, ¿no se dan las condiciones porque no es lo que más conviene electoralmente?

Estamos hablando del esquema frente a unas elecciones que ni se han convocado ni se prevé que se convoquen. Si especulamos, en términos generales, yo lo que planteo siempre es que debemos preservar esta riqueza, que es lo que nos hace fuertes. Se ha demostrado. Hemos maximizado los resultados cuando cada uno ha defendido su espacio ideológico concreto. Estas son las lecciones que debemos extraer de todos los comicios que hemos celebrado hasta ahora y ver cuál es la mejor opción para sacar los mejores resultados, las mayorías más amplias y evidentes en el Parlament de Catalunya.

La Justicia europea ha avalado que Puigdemont y Comín se queden fuera del Parlamento Europeo ¿Qué le parece esta decisión?

La Justicia europea aún no ha avalado, de hecho hay una acción prejudicial planteada en el Tribunal de Luxemburgo que se debe resolver. Desde nuestro punto de vista se debería resolver a favor del hecho de que los derechos inherentes en el cargo de representación política que ostentan Oriol Junqueras, Puigdemont y Comín se adquieren en el momento de las elecciones y cuando se publican los resultados. No puede ser que estos derechos se vean limitados o cercenados solo con un planteamiento específicamente procedimental. Un hecho administrativo como es recoger el acta supone que se limitan unos derechos fundamentales que se obtienen cuando los ciudadanos te han votado ¿Cuál es el mensaje que estaríamos dando a la ciudadanía europea y a todos los catalanes y catalanas que votaron a Junqueras o a Puigdemont, si nuestros representantes no pueden ejercer? Yo voté a Junqueras y están limitando mis derechos en tanto que representado.

¿Es en la actualidad Puigdemont un actor esencial en el procés?

El president Puigdemont es un activo muy importante desde un punto de vista político, no solo para un movimiento político, sino también para el conjunto del país.

¿Existe cautela excesiva a la hora de tomar algunas decisiones, sobre todo las que afectan a las relaciones con el Gobierno, por miedo a defraudar las expectativas del electorado independentista?

Lo más difícil de un proceso de negociación es negociar con los tuyos, no con el otro. Todos tenemos nuestras limitaciones y nuestras situaciones concretas en nuestro entorno político, en Catalunya y en el Estado. Nosotros no solo somos conscientes de ello, sino que empatizamos. Cuando a nosotros se nos decía que Pedro Sánchez no había pasado por un ciclo electoral, que no había ganado unas elecciones, si la necesidad era empoderarse desde un punto de vista electoral, incluso desde un punto de vista interno en el PSOE, quizá debería pasar esta situación que ha pasado. Pero hoy ya no tiene tantas excusas en este sentido. Hoy debe poder ser más valiente de lo que ha demostrado en los últimos meses.

"Empatizamos con Sánchez y sabemos cuál es su marco de actuación, pero es esencial que supere esas limitaciones si quiere resolver el conflicto"

No solo por el proceso electoral o porque ha ganado las elecciones, sino porque nosotros estamos brindando la oportunidad de sentarse en una mesa de diálogo y hablar para resolver el conflicto, no pensando en las siguientes elecciones, con todas las limitaciones que esto puede conllevar de cortoplacismo, sino pensando en las siguientes generaciones, con los costes políticos que esto pueda tener. Somos conscientes de que puede haber costes. Sánchez ya demostró que se acomplejaba con las manifestaciones en Colón, pero debe saber superar estas limitaciones. Empatizamos con él y sabemos cuál su marco de actuación, pero es esencial que supere estas limitaciones si quiere resolver el conflicto. De la misma manera que nosotros las superamos cuando a Oriol Junqueras le están pidiendo 25 años (de cárcel) e igualmente planteamos la solución dialogada como la única vía posible.

¿De quién cree que es la culpa del bloqueo en la investidura de Sánchez?

La responsabilidad es del presidente Sánchez. Quien debe tomar las riendas de cualquier negociación política para una investidura es quien ha ganado las elecciones. Es su responsabilidad, no de ningún otro grupo parlamentario ni de ningún otro actor político. Lo que es extraño es que aún no se haya sentado a la mesa a hablar con nosotros. Quien debe hilvanar estas mayorías y coser estos apoyos tiene que ser quien se presenta a la investidura.

En su partido se habla desde hace algún tiempo de "no bloquear" la investidura ¿En qué se traduce esto: una abstención o un apoyo explícito? Parece que estas son las dos únicas formas para "no bloquear"...

Nosotros lo que decimos es que no hemos venido aquí a bloquear políticamente nada. Ni hemos venido a ejercer una capacidad de veto, que no nos interesa y que sería contradictorio a lo que hemos planteado como resolución al conflicto político. Planteamos la necesidad efectiva de hablar con los grupos parlamentarios y con el Gobierno. Para nosotros este planteamiento de no bloqueo quiere decir que no vamos a poner líneas rojas para nada, pero tampoco vamos a dar cheques en blanco. Lo que sería normal y habitual, y lo que esperaríamos de un estadista, es que aprovechara estas circunstancias, con las limitaciones que cada uno tiene políticamente hablando, que sea valiente y afronte la situación. No solo para superar la investidura, sino porque la superación de la investidura querrá decir que en la próxima legislatura se hará política.

¿Considera que el Gobierno no les reconoce abiertamente como interlocutores válidos? Hubo negociaciones para los Presupuestos, ha habido reuniones de cara a la investidura… Pero parece que siempre impera un cierto secretismo en sus relaciones.

Igual alguno puede estar acomplejado por determinadas fotos. Para nosotros no tiene ningún sentido. Es evidente que hay una demanda social mayoritaria en Catalunya que pide que hablemos. Si todo el mundo está pidiendo que hablemos ¿Por qué vamos a escondernos? Al contrario, vamos a dar la cara todos. Vamos a plantear un diálogo abierto, franco y sin limitaciones, sin esperar de entrada que uno renuncie a ningún planteamiento antes de sentarse, porque esto no sería lícito ni legítimo. Cuando hablamos de valentía política hablamos también de esto. Hay que demostrar esa voluntad de diálogo, no solo decirlo en términos muy generales y plantear una música que suena diferente a la que planteaba el Gobierno del PP. Esto tiene que concretarse y hace falta coraje político en el seno del PSOE para demostrar que no pasa nada por hablar con el actor político que ha ganado las elecciones generales en Catalunya, que es ERC.

Entonces, ¿echan en falta un reconocimiento público a su partido, creen que se les está negando políticamente?

Lo que no hay es un relato evidente de que Sánchez afronte este diálogo político como medida de resolución factible del conflicto político que vive Catalunya con el Estado. No le pedimos que mañana nos plantee una solución, o que mañana haga una propuesta concreta. Pero sí que le pedimos que dé las señales evidentes de que ha entendido el mensaje electoral, de que ha entendido cuál es el mensaje que se ha dado también en Catalunya y de que este mensaje pide, fundamentalmente, que nos sentemos a hablar.

Hay cierta tensión en el Congreso entre los grupos de ERC y de Unidas Podemos, dos grupos que comparten muchos elementos programáticos, objetivos, que son de izquierdas… ¿Cuál es el problema con los de Iglesias?

También compartimos espacio republicano. Yo, al menos, no tengo ningún problema con el espacio de Unidas Podemos ni con sus referentes en Catalunya. Nosotros somos conscientes de que el espacio soberanista, aquel espacio que quiere un referéndum, aunque no se pronuncie a favor o en contra de la independencia, como los Comuns, es esencial para establecer estas mayorías sociales necesarias para que haya un referéndum, como nos pide una mayoría de la ciudadanía en Catalunya y los votantes de este mismo espacio político. Es evidente que debemos mantener puentes de diálogo y de construcción en Catalunya, pero también en el Estado. Al final aspiramos a concretar proyectos políticos que nos permitan materializar unos principios que en muchos casos son compartidos. Tenemos una visión compartida de cuál es la mejor herramienta para dar respuesta a las necesidades sociales: la república. Por eso, debemos trabajar y ser conscientes de que todos formamos parte de la solución, más allá de las cuestiones más concretas.

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