La actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ganaría unas eventuales elecciones en la Comunidad de Madrid y colocaría al PP en la primera posición con 39 escaños. Sin embargo, la dirigente conservadora no podría gobernar en solitario y tendría que repetir la alianza con Ciudadanos y también con Vox. Según las estimaciones de Key Data para Público, Ayuso gana fuerza respecto a las elecciones de hace año y medio -más de seis puntos en intención de voto y nueve escaños- pero se queda lejos de los 48 diputados que obtuvieron los populares en el año 2015 de la mano de Cristina Cifuentes.

Por su parte, Ciudadanos perdería casi ocho puntos y once escaños si las elecciones se celebrasen hoy. Pasaría de 26 a 15, pero mejoraría la tendencia de los naranjas a nivel nacional: obtendría un 11,6% de los votos por los 6,79% que obtuvo el partido de Inés Arrimadas el pasado 10 de noviembre. Sin embargo, las tensiones surgidas en el seno del Gobierno estos meses parecen perjudicar especialmente a Ignacio Aguado, que también tendría en su poder darle el gobierno al PSOE y Más Madrid. Las tres formaciones sumarían 69 escaños, dos más de los necesarios para la mayoría absoluta.

Los desencuentros entre las dos formaciones que conforman el gobierno de la Comunidad de Madrid forman ya parte del ADN de la coalición. Dirigentes de ambas formaciones presumen de que anteponen sus coincidencias a sus diferencias, pero desde que la pandemia de covid-19 llegó a España, funcionan, en la práctica, como dos gobiernos en uno. Eso sí, el poder recae en manos de Ayuso y las consejerías lideradas por el PP. Desde Cs critican que la presidenta madrileña actúa "como si tuviera mayoría absoluta".

Paz Álvarez, directora técnica del gabinete demoscópico, explica a Público que la presidenta madrileña ha tenido ha tenido mucho espacio en televisión y en medios durante la crisis del covid-19. Álvarez opina que Ayuso se ha beneficiado electoralmente de esta proyección y ha sabido jugar bien su papel de confrontación con el Gobierno central, situándose como "la víctima" de una campaña en su contra impulsada, incluso, por su socio de Gobierno en Madrid.

Por lo que respecta a Vox, los ultraderechistas ganarían casi cuatro puntos de voto válido y cinco escaños: obtendrían 17 y se situarían en cuarta posición, a solo un escaño de Más Madrid. La directora de Key data señala que esto se debe a "la inercia" de Vox a nivel nacional y no tanto al talento de su actual portavoz, Rocío Monasterio, a la que ve más desdibujada que en meses anteriores. Asimismo destaca que Madrid "es un sitio muy bueno para Vox" y uno de sus grandes feudos a nivel nacional. 

La izquierda baja ligeramente aunque mantiene su espacio

En la izquierda el PSOE liderado por Ángel Gabilondo pierde menos de un punto de voto válido y un escaño, pero cede el liderazgo al Partido Popular Más Madrid mantiene también desciende ligeramente en intención de voto y pierde dos escaños, pero se convierte en la tercera fuerza de la Asamblea de Madrid, mientras los morados se mantienen estables en porcentaje de voto y escaños, repitiendo sus 7 diputados actuales, pero lejos del partido de Íñigo Errejón.

Álvarez explica que lo "más sorprendente" es lo bien que se mantiene Mas Madrid pese a su escaso recorrido a nivel nacional. La analista opina que la actual portavoz de la formación en Madrid, Mónica García, tiene presencia en los círculos madrileños y ha sabido moverse bien por las redes. "Es realmente quien le está plantando cara a Ayuso durante esta crisis", sintetiza.

Por su parte, los socialistas no experimentan ningún cambio drástico, pese a que Gabilondo sí que está siendo cuestionado por la izquierda por su actitud "pasiva" ante el Gobierno de Ayuso. "El PSOE está donde ha estado siempre. La agrupación de Madrid ha sido siempre un problema para el los socialistas a nivel nacional, siempre ha habido problemas internos que han perjudicado su imagen cara fuera", explica Álvarez.

La analista señala que la dificultad de la izquierda por gobernar en la Comunidad de Madrid se explica en que es "más complicado" cambiar los gobiernos autonómicos que los nacionales. "En las autonomías gobiernan, generalmente, los mismos partidos: en Euskadi el PNV, en Catalunya JxCat -antiguamente CIU-, también en Castilla y León, donde el PP gobierna desde hace décadas". Álvarez señala que aunque hay excepciones, y cita el caso de Andalucía y también del País Valencià, las tendencias autonómicas suelen ser mucho más "estables".