Cargando...

Elecciones 10-N Podemos cree que Sánchez y Rivera allanan el camino para una coalición tras el 10-N

Los dirigentes del partido morado están convencidos de que la oferta de Albert Rivera se hizo para explicar un giro en su estrategia tras las próximas elecciones y que los movimientos de Sánchez van encaminados a facilitar el acuerdo.

Publicidad

Albert Rivera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. FOTO: JuanJo Martin/EFE

madrid,

El 'Pacto del Abrazo' siempre estuvo en la mente de los dirigentes de Podemos. Esta idea nunca se fue durante los seis meses que han pasado desde el anuncio de las elecciones del 28-A. El cambio es que ahora ha pasado de ser un temor a creer que los últimos movimientos de Albert Rivera y de Pedro Sánchez están dirigidos a allanar el camino para el pacto postelectoral que ellos no han conseguido.

Publicidad

Cuando Rivera dió el giro el pasado lunes sorprendió a todos. Durante los últimos meses fue hasta más duro que Pablo Casado con el presidente en funciones. Y, tras pasar la crisis interna del partido, no se esperaba que cediera ahora. En el grupo confederal de Unidas Podemos muchos pensaron que Sánchez negociaría y finalmente habría Gobierno, pero por la derecha. 

Click to enlarge
A fallback.

Se encendieron algunas alertas y algunos portavoces advirtieron sobre las posibilidades del pacto. La calma llegó después de las conversaciones de Sánchez con los dirigentes políticos y el mensaje que lanzó el PSOE: "Solo tiene un sentido electoral". La carta que mandaron los socialistas y el 'Querido Albert' dejó claro que no habría acuerdo a última hora, pero en Podemos insisten en que la flexibilidad que ha mostrado el socialista con Rivera evidencia que, si puede elegir, tras el 10-N lo elegirá para formar Gobierno. 

Por esto mismo Ione Belarra lanzó este mensaje durante la sesión de control de este miércoles. Un pleno que se acabó convirtiendo en el primer debate de la precampaña. La portavoz adjunta de Unidas Podemos recriminó a la vicepresidenta del Gobierno que durante los últimos cinco meses no han parado de pedir la abstención a la derecha hasta "ayer mismo por carta a su 'Estimado Rivera'.

Publicidad

Pero el mensaje más claro fue el siguiente: "Mucha gente en nuestro país puede acabar pensando que ustedes están exactamente donde querían. Camino a una repetición electoral en la que sus gurús comunicativos les dicen que van a rascar unos pocos más escaños o en los que van a poder ablandar de una vez por todas al señor Rivera para que cumpla su papel y pacte definitivamente con ustedes".

Después, además, desde el partido criticaron en los pasillos del Congreso que la respuesta de Belarra se cortó en varias televisiones y radios como La Sexta, Telecinco o Cadena Ser. Siempre en la línea de que este pacto es el que quieren poderes fácticos: los grandes medios de comunicación, el Ibex 35 y la CEOE.

Publicidad

Tras el 10-N: mismos resultados, ¿mismo bloqueo?

Podemos no cree que vayan a empeorar los resultados del 28-A. De hecho, hay dirigentes que confían en que pueden llegar a mejorarlos. El refuerzo de la imagen de Iglesias, la incapacidad de Sánchez para negociar y una campaña sin guante blanco con el socialista forman los puntos claves para confiar en una subida.

El mayor temor es la abstención que puede afectar a todo el bloque progresista: PP, Ciudadanos y Vox podrían llegar a sumar y gobernar si la baja participación viene de la izquierda. Pero, si esto no ocurriera, y se repiten los resultados Iglesias ya ha avisado que tras la repetición electoral no dará el paso atrás que dio en julio tras el veto personal de Sánchez. Tampoco pedirán negociar una coalición por lo bajo, exigirán los ministerios que les correspondan en proporción de voto. 

Publicidad

Y aquí es donde encaja la idea del pacto del Abrazo. Que Sánchez no dude en mirar a Rivera que, tras haber dado este último paso, tendría más fácil explicar su cambio de estrategia. Este giro, además, puede hacer que Ciudadanos no pierda tantos votos como vaticinaban las últimas encuestas y se resuelva el segundo problema del presidente en funciones: gobernar dependiendo de las fuerzas catalanas. Una dependencia que nunca quiso y que llevó a las elecciones del 28-A.

Publicidad