BILBAO.- Su estilo polémico y provocador despierta, cada sábado, miles de mensajes en las redes sociales. Algunos se enfadan. Otros se ríen. Y también hay quienes acaban en los juzgados, tratando de remediar lo irremediable: Eduardo Inda, el antes periodista de El Mundo y ahora director de OKDiario, tendrá que explicarle a los jueces por qué acusó al diario Gara de ser parte de ETA.

Su grave acusación fue lanzada hace algo más de un año en La Sexta Noche. En realidad, Inda quería atacar al líder de Podemos, Pablo Iglesias, víctima habitual de sus mordaces comentarios. Lo que nunca imaginó es que sus palabras, al menos esta vez, terminarían en los juzgados.

No lo dijo una vez, sino hasta en cinco ocasiones en algo menos de 13 minutos. Ocurrió el 31 de mayo de 2014 en el plató de La Sexta. El objetivo de Inda era demostrar que Iglesias había participado en una conferencia “con dos personas del entorno de ETA”. “Según el Tribunal Supremo, Euskal Herritarrok y Gara son ETA”, sostuvo. Por si no había quedado claro, lo volvió a repetir de manera aún más tajante: “Gara es ETA”.

A la hora de referirse –sin nombrarlo directamente- al corresponsal de ese periódico en Madrid, Alberto Pradilla, el tertuliano lo calificó como “dirigente de Gara”, diario que, según repitió, “es el portavoz de ETA”. Tras escuchar estas acusaciones, Pablo Iglesias no salía de su asombro. El líder de Podemos explicó que había participado en una charla con el diputado de Amaiur Sabino Cuadra y con “un periodista de un periódico vasco legal, acreditado como corresponsal en Madrid”. “¿Con gente de ETA? eso no se puede decir”, indicó Iglesias.

La Audiencia Provincial de Madrid ha estimado el recurso presentado por la representación legal de este diario (Gara) al archivo de la querella interpuesta en junio del año pasado

El director de Gara, Iñaki Soto, no tardó en reaccionar. A través de su cuenta de Twitter, el periodista anunció que adoptaría medidas. En efecto, los abogados del periódico acudieron al juzgado de Alcobendas –el más próximo al plató de La Sexta- para formular una querella por “calumnias”. En una primera instancia, la jueza a cargo del caso decidió rechazarla, alegando que “los hechos denunciados no son constitutivos de delito por ser pública y notoria la vinculación” de ese diario “con el mundo abertzale”.

Sin embargo, el asunto no terminaría ahí. Según ha anunciado Gara en un artículo firmado por Pradilla, “la Audiencia Provincial de Madrid ha estimado el recurso presentado por la representación legal de este diario al archivo de la querella interpuesta en junio del año pasado”. “No cabe apelación, por la que el conocido informador tendrá que dar explicaciones ante el juez”, subraya. Según refleja el rotativo, la Audiencia estima que las declaraciones de Inda implicaron la “imputación de un hecho”, por lo que entiende necesario que lo aclare ante la justicia.

"Ignorancia supina"

El director de Gara: "Estamos ante el caso evidente de una persona con mala voluntad, o con una ignorancia supina, que intenta hacernos daño a partir de sus dos obsesiones: la izquierda abertzale y Podemos"

“Nosotros siempre defendemos que la libertad de expresión debe ampararlo casi todo, incluso el cretinismo, pero hay cosas ante las que hay que poner un freno”, declaró Soto a Público tras conocerse la noticia. "Estamos ante el caso evidente de una persona con mala voluntad, o con una ignorancia supina, que intenta hacernos daño a partir de sus dos obsesiones: la izquierda abertzale y Podemos", remarcó.

En ese contexto, el director del periódico afectado mostró su cautela ante la decisión de los tribunales. “Es importante que tenga que ir a declarar para explicar qué quiso decir –apunta-. Entones veremos si se retracta o no”. Asimismo, Soto recordó “la campaña de difamaciones que sufrió el diario Egin antes de ser cerrado” en julio de 1998 por orden del juez Baltasar Garzón. Antes de que eso ocurriese, el rotativo había sido acusado en reiteradas ocasiones de formar parte de ETA. Una acusación que el Tribunal Supremo acabó echando abajo en mayo de 2009, cuando decretó la “ilicitud” del cierre. Su director, Jabier Salutregi, salió de la cárcel hace ahora un mes.