Doscientas personas viven la Diada desde la Plaza de España de Madrid
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Unas doscientas personas se han concentrado esta jueves en la Plaza de España de Madrid para celebrar el Día de Catalunya. "Hoy conmemoramos dos fechas señaladas: los 300 años de la caída de Barcelona ante las tropas borbónicas, pero también 100 años de la mancomunidad de las diputaciones catalanas, así que yo prefiero celebrar en positivo", ha señalado Albert Masquef, presidente del Círculo Catalán.
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El movimiento 22-M se ha sumado a las celebraciones para apoyar la pretensión de las fuerzas sociales catalanas de convocar un referendum soberanista, para el que el president de la Generalitat Artur Mas ha marcado el próximo 9 de noviembre.
"El último ejemplo de la negación de este derecho a decidir ha sido la imposición de la sucesión monárquica, impidiendo a la ciudadanía decidir sobre el modelo de Estado. Es la última muestra de una ausencia total de procesos de participación ciudadana a través de referéndums en temas fundamentales a nivel social, económico y ecológico", ha afirmado un portavoz del movimiento a través de un comunicado.
"Lo siento mucho por Pujol pero ya no forma parte de esto"Entre los presentes en los actos se encontraba Nicolas, que portaba una bandera de Escocia. "Es un acto de solidaridad entre el pueblo escocés y el pueblo catalán, por el hecho de decidir y el hecho democrático de poder votar —ha explicado a Público—. A mi personalmente David Cameron no me cae demasiado bien, pero creo que en esta ocasión Mariano Rajoy debería aprender de él, negociar con las fuerzas catalanas y pactar las condiciones para que los catalanes puedan votar".
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Los asistentes a las celebraciones forman la 'V' catalana. Foto: CDC
Gemma observaba la bandera escocesa desde cerca. "Estamos muy envidiosos de ellos porque ellos pueden votar y aquí todavía estamos a ver si podemos o no", confesaba. La sombra del escándalo sobre el dinero no declarado de Jordi Pujol planeaba también sobre la céntrica plaza de la capital. "Pujol es la vergüenza nacional, nadie lo esperaba, es muy triste y parece que muchas de las cosas que el hacía o decía tienen menos valor, pero el sentimiento catalán existía mucho antes de Pujol y seguirá existiendo después de él. Lo siento mucho por él pero ya no forma parte de esto", concluía, momentos antes de que los asistentes formaran una 'V' al estilo de la que se ha visto hoy en las calles de Barcelona.