El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado en su discurso de fin de año emitido por TV3 que 2019 tiene que "servir" para "sublevarse ante la injusticia y hacer caer los muros de la opresión". Algo que "debe ser así —ha dicho—porque lo pide la gran mayoría catalana".

De esta forma, el político ha querido puntualizar que el Ejecutivo no acepta "la represión penal para resolver cuestiones políticas y democráticas" y ha reiterado que la sociedad catalana, "capaz de tejer grandes consensos sociales", quiere "ejercer su derecho a la autodeterminación".

Así, Torra ha apelado a la necesidad del "diálogo" que requiere la actual coyuntura política, sin embargo, ha señalado que para ello se requiere que el Gobierno español tenga "voluntad" para plantear una solución "creíble" y "valiente". "No dejaremos de insistir en el diálogo, la negociación y la necesaria mediación internacional", ha insistido.

"Su libertad será nuestra libertad"

El president ha iniciado su homilía con referencias claras a los políticos del procés que se encuentran en prisión o en el exilio. "Tenemos muy presentes a aquellos que sufren la injusticia y que son encarcelados por defender mandatos democráticos", ha dicho, para terminar espetando de una forma poética que "su libertad será nuestra libertad".

"Todo este año hemos dedicado mucho tiempo y muchos esfuerzos a protestar a los cuatro vientos contra el hecho que, en pleno siglo XXI, en Catalunya, al coro de Europa, haya exiliados y presos políticos. Pero, aun así, ahora os propongo también que redoblemos tiempos y esfuerzo a tomar de nuevo la iniciativa porque sabemos que tan solo la libertad colectiva será la fuente de su libertad personal", ha expresado.

Entre los propósitos planteados por Torra y su Gobierno, tal y como ha informado en su discurso oficial, está la autoexigencia de "ser más fuertes en la unidad". Sobretodo en una situación de "embestidas" que, bajo su óptica, ha llevado a la sociedad a "recular" en la consolidación democrática.  "Hace falta que los demócratas nos presentamos unidos y solidarios en defensa de un bien común como son los derechos civiles, sociales y políticos de todo el mundo".

En esa misma línea, el dirigente catalán ha querido hacer mención al auge de la extrema derecha y el fascismo, al cual hay que "aislar y denunciar" porque "empolla el huevo de serpiente" como ya está ocurriendo en otras democracias europeas. 

En su alocución, que ha tenido referencias a Josep Pallach y Robert Kennedy, también ha hecho un llamamiento a la "solidaridad" y la "fraternidad" del pueblo catalán, ante la "prueba de confianza" que supondrá 2019, "un año de desafíos mayúsculos".

"Repartir mejor la riqueza"

En materia política, el dirigente ha hecho balance del año que cierra y ha resaltado los "buenos datos económicos" que han dejado a Catalunya con más de veinte trimestres continuados de crecimiento del PIB y "más de sesenta meses de disminución interanual del paro". Unos datos positivos que deben servir para "continuar avanzando" y para "repartir mejor la riqueza", velando por "los que más lo necesitan".

Por otro lado, ha aprovechado la circunstancia para anunciar que el govern pondrá en marcha en el primer Consejo Ejecutivo la tramitación legislativa que tendrá que dar efectividad a las leyes sociales suspensas por el Tribunal Constitucional.

Asimismo, el líder catalán también ha prometido que la razón de ser de cada una de sus decisiones políticas será "la construcción de un país mejor, que no excluya nadie". Por ello, ha garantizado que tratará de cumplir con "el derecho a la vivienda, a la educación, a la salud, al trabajo, a la igualdad de oportunidades, a la sostenibilidad y al medio ambiente".