El 13 de mayo de 2021 Yolanda Díaz entró al Congreso de los Diputados rodeada de los entonces ministros de Unidas Podemos (Ione Belarra, Irene Montero, Alberto Garzón y Manuel Castells). Allí dio su primer discurso como la líder (entonces designada) de un espacio confederal que hasta entonces había capitaneado Pablo Iglesias.

"Este espacio va a ser decisivo para la próxima década", afirmó ante los 35 diputados y diputadas que ansiaban conocer la hoja de ruta de la vicepresidenta. Más de dos años después, Díaz vuelve este miércoles al Congreso para desplegar su plan ante su grupo, ahora denominado plurinacional y distinto al Unidas Podemos que aglutinó a la izquierda alternativa a nivel parlamentario durante prácticamente siete años.

La líder de Sumar protagonizará dos reuniones: una con representantes de las direcciones que conforman la coalición electoral del 23J que ella misma encabeza (con más de 15 partidos en su seno); y otra con el grupo parlamentario que la sostiene en el Congreso de los Diputados.

Los objetivos y tareas de Díaz son varios. Por un lado, la vicepresidenta explicará a los dirigentes y diputados de su espacio la hoja de ruta con la que pretende revalidar el Gobierno de coalición, que pasa necesariamente por una investidura de Pedro Sánchez que cuente con los apoyos de Junts y de otras formaciones independentistas. 

Por otro, el grupo parlamentario abordará el reparto institucional del Congreso, después de que la semana pasada tanto Podemos, Izquierda Unida, como otras formaciones sin representación en la Cámara Baja (Iniciativa del Pueblo Andaluz) manifestaran su disconformidad con la designación de portavocías llevada a cabo por Sumar, que las excluye.

Un otoño con dos investiduras

Respecto a la hoja de ruta para revalidar el Gobierno, en este momento Díaz mantiene negociaciones abiertas a dos bandas: por un lado, con los partidos que son necesarios para que Pedro Sánchez supere la investidura (la semana pasada su reunión con Carles Puigdemont centró todo el foco político), y por otro, con el PSOE, con el que Sumar pactará tanto un programa de Gobierno como una estructura ministerial.

De estas dos negociaciones la vicepresidenta informará a las direcciones de los partidos políticos. Además, preparará a los diputados de su grupo parlamentario para un otoño marcado por dos investiduras (la de Alberto Núñez Feijóo, que se espera fallida, y la de Sánchez), a los que también podría trasladar los hitos legislativos pendientes que negocia en la actualidad con los socialistas para confeccionar el programa de un eventual Ejecutivo de izquierdas.

La negociación con Junts se centra en la actualidad en la elaboración de una ley de amnistía que dé carpetazo a las consecuencias judiciales del 1 de octubre de 2017. En las conversaciones con el PSOE impera, de momento, la discreción tanto respecto al contenido programático como al reparto de carteras ministeriales. Aunque fuentes del espacio apuntan a que, en lo que respecta al programa, cuestiones como la rebaja del precio de los alimentos y de las hipotecas son fundamentales para Sumar.

A la primera reunión acudirán los principales dirigentes de los partidos. No estará presente la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que tiene agendado desde hace semanas un acto en Avilés (Asturias) de su ministerio en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Sí que asistirá otro miembro de la formación morada.

Malestar con las portavocías

Varias fuentes admiten que las dos reuniones que tendrán lugar este miércoles se desarrollarán con un cierto "clima de tensión" por el reparto de portavocías que anunció Sumar hace una semana, aunque también tratan de darle de normalidad. "Los grupos parlamentarios se reúnen", dicen algunas de esas voces consultadas: "Es lo normal".

Aunque no es prioridad para Sumar tratar el tema en los dos encuentros, que tendrán lugar en el Congreso de los Diputados, todo indica que los distintos partidos lo pondrán encima de la mesa y que Yolanda Díaz no podrá esquivar la cuestión.

Desde Izquierda Unida aseguran que, más allá del recorrido que tenga el debate de este miércoles en torno al reparto de portavocías, su intención es la de continuar presentando propuestas "en positivo" y por escrito para afianzar la construcción del bloque político de izquierdas que echó a andar en las pasadas elecciones del 23J. 

Ya lo ha hecho en esta ocasión. IU trasladó a la dirección de la coalición, de forma oficial, una propuesta para que las portavocías dentro del grupo parlamentario tengan carácter rotatorio. Sumar recibió la sugerencia, aunque no se ha pronunciado, por el momento, sobre ella.

Dibujar el escenario de las comisiones

Sin embargo, hay vida más allá de las portavocías parlamentarias. La coalición también tendrá que nombrar, llegado el momento, portavoces de las comisiones del Congreso. Algunas de ellas dependen de los planes del Gobierno —y, previsiblemente, queda todavía mucho para que alguno de los candidatos logre la confianza de la Cámara—, pero las comisiones permanentes se empezarán a formar en las próximas semanas. Ahí hay campo por recorrer y, por supuesto, también debate acerca de qué diputados deberán ocupar esas portavocías 'menores'.

En definitiva, Yolanda Díaz tratará de fijar las líneas políticas de su grupo de cara a las próximas semanas en un cónclave algo incómodo. Muchas agendas y prioridades distintas en el seno de una coalición que ya trabaja con la mirada puesta en la investidura de Pedro Sánchez.