El desafío catalán centra un debate a siete insulso y sin sorpresas
Pactos electorales
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@JairoExtre
MADRID.- Nada nuevo puede extraerse del debate entre los siete partidos que han gozado de representación parlamentaria el la última, breve y fallida legislatura, y a juzgar por las posiciones defendidas, no puede descartarse que el 26 de junio sólo sea el pistoletazo de salida para unas terceras elecciones que dejaría el país en manos de una incontrolable gobierno en funciones del PP. Al menos por las palabras de cada uno de los representantes.
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Lo hicieron desde el primer bloque, que trataba de los pactos electorales. Campuzano comenzó asegurando que su partido no apoyará ni a Rajoy ni al PP, algo que venía siendo habitual antes del desafío soberanista, y advirtió de que "sin solución a la cuestión catalana difícilmente habrá gobierno", a tenor de las encuestas. Le siguió la línea el representante de su aliado de coalición en Catalunya. Rufián afirmó: "Nunca daremos apoyo a quien niega la plena soberanía del pueblo de Catalunya", y afeó al PSOE que no haya abordado el asunto del referéndum durante las negociaciones para formar gobierno. "Si no se toca ese tema igual estamos otra vez aquí, en elecciones, en el día de marmota", avisó.
Pactos electorales
Por su parte, el PSOE siguió sin aclarar con quién pactará y confió en que las encuestas que pronostican el sorpasso de Unidos Podemos no sean ciertas. Podemos volvió a tender la mano al PSOE y aseguro que la lucha es entre dos opciones solamente, entre PP y Unidos Podemos, mientras que el PP insistió en la gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos.
La España de Casado es "Narnia" para Errejón
Fuera del asunto catalán, la otra parte descatable del debate fue el cruce de acusaciones a tres entre los dos grandes partidos: PP, PSOE y Unidos Podemos. En economía y empleo, Casado volvió a repetir la lista de supuestas buenas noticias que Rajoy ya leyó en el debate a cuatro: se crean 1.500 puestos de trabajo al día, se ha reducido el déficit e incluso se arrogó el mérito de haber "paralizado 45.000 desahucios" unas cifras, dijo, "para que todos se sientan orgullosos". Algo que a Errejón le pareció más propio del fantástico reino de "Narnia" y llegó a asegurar que, tras la descripción del conservador, estaría "encantado de tener un pasaporte de la España del PP". Por su parte, Rodríguez, tras cargar igual que Errejón contra las políticas de recortes del PP, coincidió con Podemos en buena parte de las recetas laborales, pero recriminó a Errejón que "muchas ya podría estar funcionando" si hubiese apoyado la investidura de Sánchez.