Derechos sociales y nacionales convergen en la protesta en Barcelona contra el TC
“Tras muchos años se vuelven a juntar entidades y partidos políticos en una misma manifestación”, reconoce el secretario general de UGT Catalunya, Camil Ros. La marcha reúne a miles de personas pero se queda muy lejos de la masificación de anteriores movilizaciones.
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BARCELONA.- La protesta convocada en las calles de Barcelona contra las leyes catalanas de contenido social suspendidas o anuladas por el TC ha conseguido reunir la mañana del domingo a miles de personas, pero la participación ha sido muy inferior respecto anteriores movilizaciones en Catalunya. A diferencia de las anteriores manifestaciones impulsadas por entidades independentistas, que conseguían aglutinar a millones de personas, esta protesta que unía la defensa de los derechos sociales con los nacionales no ha exhibido toda la fuerza ciudadana que cabía esperar dada la magnitud de los convocantes.
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Entre las entidades convocantes, se encontraban representantes de organizaciones nacionalistas como Òmnium Cultural, ANC (con la presencia de su presidente Jordi Sánchez), Asociación de Municipios Independentistas (AMI); de entidades sociales como la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Catalunya (Confav), la Plataforma por una Vivienda Digna o de la campaña por una Renta Garantizada Ciudadana; y los principales sindicatos de trabajadores, UGT y CCOO.
La transversalidad de la protesta se constataba con los gritos mezclados de “hacia la conquista de los derechos sociales” e “independencia”
La transversalidad de la protesta se constataba con los gritos mezclados de “hacia la conquista de los derechos sociales” e “independencia”, sostenidos tanto de mareas ciudadanas (blanca, pensionista) y entidades sociales como de plataformas nacionalistas. Los impulsores de la protesta, en particular los grandes sindicatos CCOO y UGT, han reconocido que la convocatoria se ha organizado solo con una semana de antelación para evitar coincidir con la campaña electoral. En relación a las anteriores movilizaciones en Catalunya, Carles Gallego ha opinado que “cada momento es diferente y no se pueden hacer comparaciones”. Por su parte, Camil Ros ha valorado que ahora toca “volver a la calle” y que esta acción “supone una moratoria de campaña para defender los derechos sociales”. “Intentaremos sumar a más gente”, ha admitido.