El dardo de Teresa Rodríguez a PSOE y PP por las cunetas del franquismo pone en riesgo la ley de Memoria
Visita a las fosas del franquismo
Publicidad
SEVILLA.- Los derechos de memoria histórica en Andalucía siguen una doble corriente a veces contradictoria: por un lado el Parlamento autonómico está ultimando la redacción de un proyecto de ley sobre este asunto en el que trabajan de forma activa todos los grupos políticos, incluido el PP, que ha registrado 29 enmiendas al borrador inicial de la ley, consensuada en la legislatura pasada por el Gobierno de coalición PSOE-IU. Entre esas enmiendas destacan algunas tan llamativas como la creación de una oficina de atención a las víctimas del franquismo, o la propuesta de incluir el estudio de la Guerra Civil y la Dictadura en el currículum oficial de educación Primaria.
Publicidad
La memoria histórica se ha vuelto a convertir en un violento eje de confrontación izquierda-derecha, en el que Podemos ha cargado por igual contra PP y PSOE
El Debate del Estado de la Comunidad andaluza de esta semana tuvo un punto de fractura casi irresoluble en la ya de por sí maltrecha relación entre PSOE y Podemos. Fue cuando la secretaria general del partido morado, Teresa Rodríguez, exigió a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que explicara “a los socialistas de corazón que tienen a sus abuelos enterrados en las cunetas por qué apuestan por un gobierno del PP”, partido, añadió, “que está en contra de la memoria histórica y que tiene sus antecedentes políticos más cercanos en el franquismo”. La líder morada apretó aún más las tuercas a sus rivales al tachar a Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE y del grupo parlamentario socialista, de “altavoz de una junta militar”, un término acuñado para describir a gobiernos formados por altos mandos de las fuerzas armadas, normalmente tras la toma del poder por un golpe de Estado.
Al hemiciclo andaluz debió sonarle aquel grito de Rodríguez como el comentario que hizo Pablo Iglesias en el Congreso, el pasado marzo, cuando reprochó al PSOE la “cal viva” de la guerra sucia contra ETA. “El señor Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva”, había dicho Iglesias, un comentario que disgustó incluso entre los suyos, y que fue rescatado hace unos días por el grupo de violentos que impidió a González y al presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, pronunciar una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid.
Publicidad
A Susana Díaz le irritó sobremanera aquel reproche de “cunetas” que hizo la dirigente morada, y así se lo hizo notar.
En efecto, a Susana Díaz le irritó sobremanera aquel reproche de “cunetas” que hizo la dirigente morada, y así se lo hizo notar. “Para usted el enemigo es el PSOE esté donde esté, porque Podemos es antisocialista”. Pero la presidenta no fue la única en sentirse incómoda. En la bancada socialista se sientan muchos diputados que tienen a familiares desaparecidos, víctimas represaliadas del franquismo, que se sintieron ofendidos e insultados más allá del espectro político. El resto de fuerzas -PP, Ciudadanos e IU- también afeó el comentario de Rodríguez, reprochándole que usara un armamento pesado como la Guerra Civil y el franquismo en su “pulso personal con Susana Díaz”. “Para denunciar que el PSOE andaluz es el principal valedor de la abstención a Rajoy no era necesario recurrir a Franco ni violentar la memoria de las víctimas socialistas del fascismo. Eso es juego sucio”, dice un miembro crítico de Podemos.
Publicidad
El PP pide que se elimine las líneas que hablan del “terror franquista” como “crímenes contra la humanidad”
Sin embargo, la actitud de los populares andaluces en el actual debate sobre la futura ley andaluza de Memoria Democrática parece llevar un recorrido distinto. El texto original, pactado en el mandato anterior entre PSOE e IU, ha recibido 98 enmiendas, entre las que destacan algunas propuestas enriquecedoras del PP. Los populares reclaman al Gobierno andaluz la creación por decreto de una “Oficina de Atención a las Víctimas del Franquismo, donde sean escuchadas y atendidas”, una medida que las asociaciones memorialistas de Andalucía vienen demandando desde hace años, y que sin embargo el PP de Madrid sí eliminó.
Publicidad
Visita a las fosas del franquismo
El pasado mes de mayo, la consejera Rosa Aguilar invitó a los miembros de la comisión de Cultura del Parlamento que trabajan sobre la futura ley de Memoria a visitar la fosa común del cementerio de Puerto Real (Cádiz), donde han sido exhumados más de 160 cadáveres, torturados y fusilados del franquismo. La de Puerto Real es la segunda fosa común más grande de las más de 600 localizadas en Andalucía, tras el cementerio de San Rafael (Málaga). Todos los cuerpos localizados allí son víctimas de la represión franquista, como las 115.000 personas que yacen en sepulturas ilegales en España. PSOE, PP, IU y Ciudadanos enviaron a sus parlamentarios, Podemos no (se excusaron en que les representaba el alcalde del municipio, Antonio Romero, de Sí Se Puede Puerto Real, que acompañó a la comitiva).