Los dirigentes de la CUP asistirán a la manifestación convocada para el próximo sábado en Barcelona en homenaje a los ya 15 fallecidos en los atentados que el jueves se produjeron en diferentes puntos de Catalunya, como las Ramblas de Barcelona y Cambrils. 

En un primer momento, las diputadas Anna Gabriel y Mireia Boya se negaron a asistir al acto si estaba encabezado por el rey Felipe VI, porque, afirmaron: "Quien debería encabezar la manifestación del 26 son los taxistas, los servicios de emergencia, los Mossos. No el rey". 

Finalmente, la CUP ha logrado su objetivo, que compartían otras organizaciones de izquierdas que también acudirán a la manifestación del sábado, como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) o Podemos/En Comú Podem. Serán los Mossos d'Esquadra y los servicios de emergencias los que encabezarán la marcha, que transcurrirá bajo el eslogan de "No Tinc Por" (No Tengo Miedo), consigna acuñada espontáneamente por los participantes en las movilizaciones ciudadanas de homenaje a las víctimas al día siguiente de la masacre.

Sin embargo, las dirigentes de la CUP se mantienen firmes en su decisión de "no estar en el mismo bloque de quienes financian al Daesh" (siglas del Estado Islámico, que se ha atribuido la matanza), y en estos momentos buscan fórmulas alternativas como "ir en un grupo propio o mezclados con los ciudadanos, sobre todo en el caso de los diputados". 

La dirección de la CUP se reúne en la noche de este lunes, a las 21.00 horas, para confirmar la decisión de formar parte de la marcha de homenaje.

Esa decisión de participar en la manifestación del sábado se ha tomado después de que uno de los grupos que forman la coalición independentista, Poble Lliure, emitiera un comunicado en proclamando que el rey no debería asistir a la manifestación, que convocan la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, pero que su presencia "no puede privar a los catalanes" de expresar dolor y solidaridad en las calles.

Poble Lliure también ha hecho un llamamiento explícito a las entidades soberanistas, los movimientos populares y los partidos republicanos a convocar a toda la ciudadanía a la manifestación del sábado para "expresar su rechazo por la presencia del monarca".