Las relaciones entre el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) no pasan por su mejor momento. Desde el partido liderado por Inés Arrimadas llevan varios meses, especialmente tras la celebración de su Convención este verano tratando de diferenciarse ideológicamente de los populares. Son "la alternativa liberal" frente al "partido conservador". Entre medias, una serie de crisis internas que se han sumado a un goteo de bajas en el seno del partido naranja. Para Cs, muchas de ellas vienen apadrinadas por una "OPA hostil" de la formación que lidera Pablo Casado. Y en el partido han elevado estos días el tono contra el líder del PP. 

Esta semana ha venido marcada por algunos episodios de dimisiones en bloque en lugares como Zaragoza, Baleares o Asturias. En este último territorio, como han publicado medios locales, se estaría gestando una operación pilotada por el exsecretario de organización de Cs, Fran Hervías, ahora en el PP, para disolver la formación naranja en los populares. El exdirigente de Cs también ha sido señalado por otras operaciones como el fracaso de la moción de censura en Murcia donde dos diputados desertaron del partido y se pasaron al Gobierno del PP. 

Bajo este contexto, el portavoz en el Congreso de Cs, Edmundo Bal, estalló en rueda de prensa esta semana. Al ser preguntado por estos episodios, Bal atacó directamente a Casado. "Se equivoca de objetivo", dijo en referencia a las maniobras de los populares para acabar de finiquitar a su partido. Sobre el presidente del PP añadió, además, "que no ha trabajado nunca, y siempre ha vivido de la política desde que estuvo en las juventudes del PP".

Bal quiso dejar muy claro que él no desertará como otros cargos de su partido que sí lo han hecho estos meses. "Yo investigué su corrupción y nunca van a ver el nombre de Edmundo Bal vinculado a una gaviota azul. Jamás verán mi nombre vinculado a esas siglas", señaló. El goteo de cambios de chaqueta tras la dimisión de Albert Rivera en 2019 ha dejado nombres propios relevantes como Lorena Roldán o Toni Cantó, además del citado Hervías. 

El portavoz de Cs, en todo caso, quiso diferenciar las crisis surgidas en los últimos días. Según explicó, en Zaragoza "hay discrepancias y debate interno". Pero en Baleares Bal culpó al PP de estar "maniobrando" para captar a militantes de Cs y tratar de acabar así con el partido naranja. 

Otro punto conflictivo reciente surgió en Euskadi. Allí, las últimas elecciones autonómicas contaron con la participación de una coalición electoral entre ambas formaciones. A principios de este mes, el coordinador autonómico de Cs en dicho territorio, Luis Gordillo, "fichaba" por el PP. Bal tampoco se cortó entonces por este asunto y señaló directamente a Hervías y la "operación de OPA hostil". "Parece que están perdiendo el norte, lo digo con gran tristeza", comentó. Acusó al PP de "actuaciones aprovechándose de tránsfugas". 

Que a Hervías se la tienen jurada es un hecho más que evidente. Y justo esta semana han aprovechado desde algunas posiciones para recordarle el partido donde milita actualmente. De este modo, la diputada en el Congreso por Cs, María Muñoz, Después de la sentencia de la Audiencia Nacional ¿cómo de libre y en paz se vive trabajando en un despacho en Génova pagado con dinero negro?

Los barones del PP, entre la espada y la pared

Según explican fuentes de la dirección de Cs a Público, está claro que el PP "tiene una hoja de ruta diseñada". "No es que nosotros lo creamos, es que el PP la anunció cuando Teo García Egea salió públicamente a hacer un llamamiento a todo aquel de Cs que quisiera llegar a su partido", afirman. En efecto, el secretario general del PP manifestó públicamente sus intenciones en marzo de este año. 

Y aquí vuelve a salir el nombre de Hervías. "Ellos contratan para ese trabajo a una persona que conoce bien el partido como él", aseguran en Cs. Consideran en el partido naranja, además, que a algunos cargos se les están ofreciendo unas garantías que igual no pueden cumplir. "Tú puedes hacer un chiringuito para Cantó pero no tienes chiringuitos para tantos. Y tampoco tanto hueco en las listas", afirman. Desde su punto de vista, creen que "hay una relación proporcional a la visibilidad" que tiene Cs en determinados momentos con un "apretón en el acelerador" de estas operaciones. "La OPA existe y es hostil en la medida que lo hacen con filtraciones y manipulaciones con el objetivo de hacer daño y atacar a Cs", añaden. 

¿En qué lugar queda esta complicada relación dentro de los acuerdos de Gobierno que mantienen PP y Cs en lugares tan relevantes como Madrid, Andalucía, Castilla y León o Zaragoza? Desde Cs lo separan. "Distinguimos la operación de Teo y Hervías, con el visto bueno de Casado, de los acuerdos de Gobierno con socios del PP que están siendo muy leales", apuntan en la dirección nacional. Y van más allá: "En privado nos dicen que están avergonzados por actitudes que están viendo dentro de su partido. Muchos de ellos no lo entienden porque los están abocando a futuros pactos con Vox o a situaciones que les cuesten alcaldías importantes", apuntan las fuentes consultadas en relación a Juanma Moreno, José Luis Martínez-Almeida, Jorge Azcón o Alfonso Fernández Mañueco, entre otros. 

El partido naranja se muestra "consciente" de que esta situación "va a seguir". Pero no tienen intención en seguir criticando tanto las operaciones soterradas como la diferenciación ideológica que pretenden, especialmente tras la celebración de su Convención  Nacional, como publicó este medio. "El PP es un partido de derecha conservadora", insisten mientras sacan pecho de su "alternativa liberal" y de las alianzas a nivel europeo que mantienen.