Las restricciones para prevenir el contagio del coronavirus también podrían terminar afectando al trabajo de los diputados. La Junta de Portavoces del Congreso se reúne este jueves para determinar si la Cámara toma alguna medida sobre la actividad parlamentaria. La Mesa ya había decidido este martes aplazar el Pleno de esta semana, después de que los diputados de Vox comunicaran que no iban a asistir a raíz del positivo en Covid-19 de su secretario general, Javier Ortega Smith.

En ese momento, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, insistió en que la decisión de suspender la sesión plenaria atendía a una cuestión de "legitimidad democrática" (por la ausencia de 52 parlamentarios), y no a argumentos y directrices de tipo sanitario.

Sin embargo, tras el contagio de Ortega Smith se han detectado otros positivos (el diputado de Vox Carlos Zambrano y la vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso y diputada del PP, Ana Pastor), y en la Cámara algunos grupos ya valoran la posibilidad de tomar algunas medidas para que la crisis del coronavirus no afecte sobremanera a la actividad parlamentaria.

Hay un consenso generalizado entre los grupos para que, tras la suspensión de la sesión plenaria que debería haber arrancado el martes, se vuelva a la normalidad "cuanto antes". En este sentido, explican fuentes parlamentarias, "el dilema es cómo evitamos que esta crisis afecte a la actividad del Congreso con las máximas garantías, si es que de verdad hay un riesgo importante o moderado".

Por eso, los grupos han decidido que cualquier medida que tomen la decidirán después de la comparecencia del ministro de Sanidad en la Cámara. Salvador Illa acude a la Comisión de Sanidad este jueves para abordar el asunto del coronavirus y para informar a los parlamentarios de las acciones que se están poniendo en práctica y que se podrían llevar a cabo en un futuro inmediato.

La comparecencia del ministro de Sanidad es, de hecho, la única actividad que no se suspendió en el calendario de esta semana en la Cámara Baja. Cuando Illa termine de dar explicaciones en la comisión, la Junta de Portavoces se reunirá y decidirá si se precisa de alguna medida excepcional o si, directamente, la próxima semana vuelve la actividad ordinaria (en la agenda del Parlamento está fijada una sesión plenaria).

En principio, ninguno de los grupos ha querido avanzar cuáles podrían ser sus propuestas en la Junta, ya que quieren conocer los datos y escenarios que pondrá sobre la mesa el titular de Sanidad antes de abordar la cuestión. Sin embargo, ya hay algunas medidas que se están barajando y que tendrían la aprobación de más de un grupo.

La opción del "Pleno reducido", la Diputación Permanente

Este es el caso de la propuesta que lanzó el martes la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, de habilitar la Diputación Permanente del Congreso para que sea este órgano el que asuma el grueso de la actividad parlamentaria. La Diputación se encarga de "velar por los poderes de la Cámara cuando no está reunida".

Normalmente esta situación se da en dos casos concretos: periodos entre sesiones (enero, julio y agosto) y cuando las Cortes se disuelven a causa de una celebración de elecciones generales o cuando el mandato de la Cámara ha expirado. La Diputación Permanente funciona como una suerte de "Pleno en funciones" que conserva algunas de sus facultades más importantes y reúne a un número mucho menor de diputados.

Es precisamente esta característica, el menor número de parlamentarios que la componen respecto al Pleno, lo que hace que algunos grupos vean con buenos ojos esta propuesta. Aunque la actividad parlamentaria no se paralizaría del todo (como ha sucedido esta semana con la suspensión de la sesión plenaria), tampoco se daría con normalidad, que es precisamente lo que pidieron la mayoría de los portavoces en la Junta del martes.

Por ejemplo, la Diputación no tiene la facultad de control parlamentario al Gobierno. En este sentido, algunos grupos apuntaron a la posibilidad de reformar el Reglamento de la Cámara para aumentar sus atribuciones en esta situación excepcional. Más allá de la decisión que se tome finalmente, desde algunos partidos defienden que "lo mejor es escuchar las opiniones expertas y luego decidir".