Cospedal advierte a Mas de que "del populismo se pasa a la dictadura"
Romeva, "comunista"
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GIRONA.- La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, ha defendido este jueves la reforma del Tribunal Constitucional para hacer frente al presidente de la Generalitat, Artur Mas: "Cuando un gobernante se cree por encima de la ley, se cae en el populismo y del populismo, se cae en la dictadura". Al inaugurar la Escuela de Verano del PP, ha situado a los populares como la única garantía de un "marco estable" para Cataluña y el resto de España, frente al PSOE, los soberanistas y los frentes de izquierdas en los que está Podemos.
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"Inmovilismo es decirle a la gente cosas que saben que no puedes cumplir. Inmovilismo es mentir a los ciudadanos", ha subrayado Cospedal en la Escuela de Verano del PP
Cospedal, en presencia de la plana mayor del PP y de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha participado en la inauguración, ha negado que los conservadores sean una opción inmovilista, y ha afirmado que la Constitución "es mejorable como todas las cosas", pero sigue siendo el pilar para el consenso de todos los ciudadanos de España. "Inmovilismo es decirle a la gente cosas que saben que no puedes cumplir. Inmovilismo es mentir a los ciudadanos. Eso es inmovilismo", ha sentenciado para replicar a los que reprochan al PP que no se ha movido para buscar una solución a la situación de Cataluña.
Romeva, "comunista"
La secretaria general del PP ha cargado contra la candidatura del 27S de la que forma parte Mas, Junts pel sí, porque el presidente va de número 4 pese a querer seguir siendo presidente; y también ha lamentado que el número 1, Raül Romeva, "sea comunista". En una breve alusión a los registros policiales de la semana pasada en las sedes de CDC y de la fundación CatDem, ha concluido que Junts pel sí se ha formado para ayudar a Mas a "tapar lo que todo el mundo sabe".
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El PP o "el abismo"
También ha criticado a Mas por someter a los catalanes "al estrés, la zozobra y el abismo", mientras que el Gobierno central es quien garantizado 40.000 millones de euros a la Generalitat para pagar a los proveedores, ha destacado. Se ha ido hasta 1996 para asegurar que, desde ese año -primer Gobierno de José María Aznar-, el Ejecutivo central se ha gastado 36.000 millones de euros en infraestructuras para Catalunya.