Cordón democrático en los medios
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MADRID,
Ultraderecha es VOX pero ultraderecha también es Carlos Herrera escupiendo basura cada mañana desde la radio de los obispos. Ultraderecha es VOX pero ultraderecha son también los jusapoles defendiendo la ley mordaza y rodeando el Congreso. Ultraderecha es VOX pero ultraderecha son también la legión de tertulianos de OK diario en todas las televisiones. Ultraderecha es VOX pero ultraderecha son también todas las grandes empresas que financian el golpismo en las redes sociales. Ultraderecha es VOX pero ultraderecha también es José Luis Concepción, alias conchito, juez y presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, diciendo que un gobierno con ministros comunistas es un gobierno ilegítimo. Ultraderecha es VOX pero Ferreras sienta a María Claver en su tertulia y a Marhuenda y a Inda en la Sexta noche. Ultraderecha es VOX pero Securitas Direct te dice que te pongas una alarma para que no te ocupen la casa. Ultraderecha es VOX pero Vicente Vallés cada noche milita en su telediario con manipulaciones y argumentario ultra.
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¿A quién hay que hacerle el cordón democrático? Algunos periodistas de izquierdas que siempre dicen a los partidos de izquierdas lo que deberían hacer, hoy hablan del movimiento táctico de Sánchez ofreciendo al PP el cordón sanitario. Unos dicen que está bien, otros que llega tarde pero ninguno quiere hablar de la necesidad de un cordón democrático mediático. Quizá estos compañeros periodistas deberían preguntarse lo siguiente: ¿Legitimar a Ferreras o a Risto Mejide no es quizá una forma de legitimar la normalización de los discursos de la ultraderecha? Ojo yo no lo tengo claro, solo hago la pregunta. En 2013 y 2014 yo me sentaba en las teles a debatir con cualquiera. A lo mejor también en 2022 hay que sentarse frente a Inda y Marhuenda o frente a Celia Villalobos y, entre ruidos y mentiras, hacer que la gente escuche algo de izquierdas.
O a lo mejor en 2022 el cordón democrático hay que hacérselo a los hipócritas que abrieron de par el par las puertas de sus medios a los corruptos, a los ultras y a los mentirosos profesionales. ¿Puede haber cordón democrático político sin que haya cordón democrático mediático? Hoy hablamos de ello.